La semana pasada, el presidente Volodímir Zelenski subió al estrado de la Asamblea General de Naciones Unidas y, como un maestro de ceremonias en un evento desesperadamente serio, presentó su resumen de un drama internacional: la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Si alguna vez has intentado explicar un conflicto complicado a alguien que no sabe nada sobre el tema, comprenderás la intensidad de la tarea que tenía ante sí. Pero Zelenski no es cualquier líder; es un excomediante que ha aprendido a desafiar las expectativas, incluso en las situaciones más graves. ¿Y qué fue lo que nos dijo? Entremos en los detalles.

La protesta de un presidente ante el mundo

Zelenski comenzó su discurso con una anécdota que se siente tan actual que parece sacada de una película de acción. Habló sobre el día en que las tropas rusas asaltaron la central nuclear de Zaporiyia. Imagínate la tensión en ese momento; una central nuclear, un escenario de guerra, el futuro del país en juego. ¿Cuántos de nosotros podríamos manejar ese tipo de presión? Definitivamente, no yo, que me estreso si se me acaba el café por la mañana.

Volodymyr destacó cómo en medio de este caos, su gobierno ha trabajado en una fórmula de paz, un decálogo de términos que considera imprescindibles para una paz “real y justa”. “¿Qué parte de la fórmula de paz es inaceptable para quien respeta la Carta de Naciones Unidas?”, preguntó con un tono que recordaba al profesor que se da cuenta que sus alumnos están mirando más el móvil que sus apuntes. Su crítica a las propuestas de China y Brasil fue clara: estas no solo no abordan el sufrimiento del pueblo ucraniano, sino que, de hecho, otorgaban espacio político a Putin para continuar con su agresión. ¡Eso es desafiante de digerir!

El dilema del mundo: ¿por qué la paz es tan difícil?

Mientras escuchaba a Zelenski, no pude evitar preguntarme: ¿por qué parece que la paz es tan elusiva? Imagínate que cada vez que intentas reconciliarte con un amigo que ha malentendido un comentario tuyo, en lugar de hablar, ese amigo decide enviar un grupo de WhatsApp a otros para discutir “alternativas” a tu parte de la conversación. Es frustrante, ¿verdad? Esto es básicamente lo que está pasando en el campo internacional sobre la guerra de Ucrania.

Zelenski también mencionó cómo la fórmula de paz ha estado en la mesa desde hace más de dos años. Esto me recordó a cuando tienes un proyecto en la escuela y tu compañero de equipo llega tarde a presentarlo, pero luego quiere incluir sus ideas de última hora, que en realidad no son relevantes. “Los únicos premios que Putin le dará a cambio son más sufrimiento y desastres”, apuntó Zelenski, reflejando el desánimo que muchos ucranianos sienten en medio de este conflicto prologado.

Entre la ironía y la realidad de la guerra

En su discurso, Zelenski no dejó de aludir a su frustración con la ONU. La alusión a la “incapacidad” de esta organización para resolver conflictos es algo que muchos de nosotros hemos sentido al seguir las noticias. ¿Acaso no es doloroso ver cómo los líderes internacionales se sientan en largas reuniones, debatiendo y debatiendo, mientras el tiempo pasa y la gente sufre? Su demanda de rendición de cuentas por crímenes de guerra era un eco de lo que muchos ciudadanos anhelan: justicia.

Mientras tanto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hablaba en la misma reunión sobre una tregua y los “seis puntos” de su encuentro con China. En mi opinión, es como si dos amigos intentaran mediar en una discusión sin saber realmente quién tiene la razón. ¿Desde cuándo el mundo necesita más “dialogar” y menos “actuar”? Aquí se observa un claro desacuerdo entre los planteamientos de Brasil y China, y la postura de Ucrania.

Zelenski también se refirió a «los ataques de Moscú a las infraestructuras energéticas cuando se acerca el invierno». En esos momentos, es inevitable pensar en ese viejo chiste sobre cómo el invierno es «la mejor temporada para disfrutar de un chocolate caliente», mientras que para los ucranianos, este invierno podría significar luz y calor, o más bien, una lucha feroz por sobrevivir.

¿Cuándo concluirá este conflicto?

La realidad es que dos años y medio después del inicio de este conflicto, Zelenski todavía se encuentra en Nueva York solicitando ayuda. La noticia sobre las tropas ucranianas avanzando en la región de Kursk me hizo pensar en mi propio deseo de algo tan simple como avanzar en un proyecto que he dejado de lado. “A diario los ucranianos resultan heridos y muertos”, comenta Zelenski, recordándonos que detrás de esos números hay familias, seres queridos y un futuro por construir.

El principal objetivo del presidente ucraniano es obtener el visto bueno de Estados Unidos para levantar restricciones en el uso de misiles de largo alcance. ¿A quién no le gustaría tener un respaldo como ese? Es como cuando pides permiso a tus padres para salir a la fiesta; la respuesta puede cambiar toda la situación. La tensión sigue aumentando con Rusia considerando su respuesta ante la peticion de Ucrania. Suena a una partida de ajedrez muy peligrosa, donde cada movimiento podría ser decisivo.

El papel de los líderes internacionales

Este jueves, Zelenski retornará a Washington para presentar su “plan de la victoria”. Aunque aún no se conocen los detalles, ha dejado claro que este otoño será crucial. Es como cuando te preparas para un examen final: necesitas estudiar, pero también un poco de suerte no vendría mal. “Las cumbres que se prevén son esenciales”, apuntó. En política, no basta solo con ser inteligente; muchas veces, es necesario tener un buen plan, arrojo y la capacidad de conectar con otros líderes internacionales.

Conclusiones finales

Mientras reflexionaba sobre lo que está ocurriendo en Ucrania y el papel de Zelenski ante el mundo, es difícil no sentir una mezcla de tristeza y esperanza. La frase que más resuena: “Quiero paz para mi pueblo, paz auténtica y justa”. Esa es la esencia de lo que todos queremos, independientemente de nuestra nacionalidad.

Así que aquí estamos, en un momento crítico donde la comunidad internacional tiene la responsabilidad de tomar decisiones. Zelenski, el cómico convertido en líder, ha hecho su parte. Ahora es tiempo de que el resto del mundo reaccione.

Porque en este mundo lleno de conflictos y luchas por poder, todos anhelamos lo mismo: un futuro donde la paz no sea solo una palabra, sino una realidad tangible. ¿Podremos llegar a ello? Solo el tiempo lo dirá. ¿Qué piensas, tú que has estado leyendo hasta aquí? ¿Cuáles son tus pensamientos sobre el futuro de Ucrania y el papel que debería jugar el resto del mundo en ello? Las preguntas son complicadas, pero las respuestas son vitales. La esperanza persiste.