Dame un minuto para presentarte a uno de los héroes menos conocidos de la naturaleza: un pino piñonero que se ha ganado un lugar especial en el corazón de todos nosotros. Con sus 19 metros de altura y su historia de 400 años de resistencia, el famoso “Juan Molinera”, como lo llaman en Abengibre, es más que un simple árbol; es un símbolo de la comunidad y la resiliencia. Pero, ¿por qué un árbol, y específicamente este pino, ha logrado captar la atención no solo local, sino toda Europa? Te invito a que sigas leyendo, porque este relato va más allá del concurso que determinará al mejor árbol del continente, es una historia de conexión, tradición y un poco de humor en medio de la competencia.

El árbol que se volvió famoso

Cuando hablamos del pino de Abengibre, la conversación no se trata meramente de su tamaño o su longevidad; debemos hablar de su historia y los recuerdos que lo rodean. Este pino ha sido testigo de generaciones enteras, de quienes han crecido jugando bajo su sombra. En un mundo donde todo cambia a la velocidad de la luz, Juan Molinera se mantiene firme, como ese amigo que siempre está ahí para ti, independientemente de las circunstancias.

Recuerdo una tarde de verano, con mis primos, corriendo por el campo y refugiándonos bajo la sombra de un viejo árbol. La sensación de seguridad y frescor era inigualable. Me imagino a los niños de Abengibre viviendo experiencias similares, encontrando en este pino no solo un refugio, sino también una parte de su historia.

Y así, el pino piñonero ha sido elegido ganador en el concurso de Árbol del Año en España y ahora está en camino para convertirse en el mejor árbol de Europa. Al parecer, al pino le gustan los desafíos, porque está “compitiendo” contra otros árboles icónicos, como un haya en Polonia que ya ha ganado dos veces. ¡Imagínate la presión! Pero con un nombre como Juan Molinera, ¿quién no querría poner todo lo que puede para ganar?

Una historia de comunidad

El apoyo de la comunidad ha sido fundamental en esta carrera hacia Europa. El promotor de la candidatura, Tonet González, ha movilizado a los vecinos para que se involucren. La pregunta no solo es si quieren que Juan Molinera gane, sino cuánto amor y orgullo sienten por su árbol. “Cuánto queremos a ese árbol para ser capaces de que arrase en Europa,” argumenta Tonet, y no podría estar más en lo correcto.

Piensa en tu propio barrio o pueblo. ¿Tienes un lugar que consideras emblemático? Algo que te conecte con tus raíces, que te haga sentir parte de una historia más grande. Esa es precisamente la crux de la candidatura de Juan Molinera. Se trata de movilizar a la gente, de hacerlos sentir que este árbol no es solo un tronco sólido, sino un pilar de lo que significa ser parte de Abengibre.

El alcalde, Javier Cebrián, ha mencionado cómo esta campaña ha comenzado a atraer visitantes a la zona. ¡Es un win-win! No solo están apoyando a su árbol, sino también reviviendo el pueblo que antes contaba con “cuatro o cinco bares” y ahora apenas tiene uno. Así que si alguien pensaba en abrir un bar, ¡ahora es el momento perfecto! ¿Debería hacer una campaña de crowdfunding para abrir un bar con temática de árboles? Solo una idea.

La resiliencia del pino

Uno de los aspectos más fascinantes de Juan Molinera es su capacidad de sobrellevar adversidades. La zona donde está se ha modificado significativamente con el tiempo. Las fuentes que antes regaban los huertos han desaparecido, pero el pino ha resistido. “Un ejemplo de resiliencia,” se escucha decir en el pueblo, y vaya que lo es. No sé ustedes, pero yo admiro las historias de resistencia. Nos enseñan que es posible adaptarse a las circunstancias y seguir creciendo, incluso cuando todo parece en contra.

Recordando mi propia vida, me doy cuenta de que hay momentos en los que me he sentido como un pino desafiando el viento, intentando mantenerme en pie frente a las tormentas de la vida. Juan Molinera ha logrado hacerlo durante siglos, lo cual es profundamente inspirador. Cada vez que celebro mis derrotas o mis obstáculos, me gusta pensar en el espíritu de este pino.

Actividades en torno a la candidatura

El Ayuntamiento de Abengibre ha comenzado a organizar varias actividades para resaltar la importancia del pino. Hablan de usarlo como recurso turístico, y me parece una idea brillante. Pero, ¿quién se podría resistir a posar frente a un árbol que ha estado en esa tierra durante más de cuatro siglos? Me imagino turistas haciéndose selfies y tratando de abarcar el perímetro del árbol, colgando los brazos como si fueran un equipo de circo.

¿Sabías que hay varias rutas senderistas que llevan hasta el pino? ¡Eso podría convertirse en una actividad familiar perfecta! Caminar rodeado de la naturaleza, aprender sobre la historia de los árboles y llegar a la majestuosa sombra de Juan Molinera ofrece una experiencia única que muchos no querrán perderse. Así que si estás en España, ¿por qué no te animas a visitarlo?

La votación: un evento global

La votación para elegir al mejor árbol de Europa culminará pronto, y la comunidad está en pleno fervor. La web donde se puede votar ha estado “colapsada” por la gran cantidad de personas que han decidido dar su apoyo al pino de Abengibre. Ahora, no quiero hacer comparaciones, pero esto me recuerda cuando un grupo de amigos y yo decidimos hacer una campaña para que nuestra banda favorita viniera a nuestra ciudad. ¡El entusiasmo reinante puede ser contagioso!

A través de las redes sociales y programas de televisión, como el mencionado programa de Broncano, se ha logrado aumentar la visibilidad del pino. La canción creada para la campaña seguramente tiene un ritmo pegajoso; tantas visitas que ha colapsado la página web es casi un éxito musical por sí mismo. Me imagino a los habitantes de Abengibre convirtiéndose en coristas improvisados en toda la ciudad, llenando el aire con su amor por Juan Molinera.

Un futuro lleno de esperanza

La historia del pino de Abengibre es un testimonio de cómo un simple árbol puede convertirse en el núcleo de una comunidad. ¿Cuántas veces pasamos por alto lo que tenemos a nuestro alrededor? A menudo subestimamos los símbolos sencillos que pueden representar nuestro hogar y nuestras raíces.

El camino hacia Bruselas podría parecer un sueño lejano, pero lo cierto es que, independientemente del resultado, Juan Molinera ya ha ganado: ha unido a su comunidad, ha atraído la atención y ha comenzado una conversación sobre la importancia de cuidar nuestro entorno. En un momento en que la naturaleza necesita un respaldo significativo, este pino se ha convertido en un embajador de la esperanza.

Como buena noticia, las votaciones estarán abiertas hasta el próximo lunes a las 4 de la tarde. No lo dudes, ve a treeoftheyear.org y da tu opinión. Quizá sea un pequeño gesto, pero cada voto cuenta, y podrías ser parte de un momento significativo en la historia de Abengibre.

Recuerda: a veces, la naturaleza nos enseña más sobre la vida de lo que imaginamos. Apreciemos esos majestuosos árboles que nos rodean y celebremos la vida en cada uno de ellos. Después de todo, al igual que con las personas, hay mucho más por descubrir si nos tomamos el tiempo de mirar más allá de la superficie.

Y, por último, si un día te encuentras en Abengibre, no olvides tomarte una foto con el Juan Molinera. Quién sabe, ¡podría ser el árbol más famoso de Europa pronto!