La época navideña es un momento especial para muchas personas en todo el mundo, y, como suele suceder, las familias reales no son la excepción. Entre los adornos brillantes, el aroma de los platillos festivos y las risas en torno a la mesa, podemos ver una mezcla interesante de tradición y modernidad. En este artículo, daremos un vistazo a cómo celebran la Navidad algunas de las familias reales europeas en 2023. Y, por supuesto, no faltará un toque de humor, anécdotas personales y alguna que otra pregunta retórica para mantener el ritmo y la conexión con ustedes, queridos lectores.

La cena de Nochebuena en Zarzuela: Un festín familiar

Comencemos nuestra travesía navideña en la Casa Real Española y su emblemática cena de Nochebuena. La reina Letizia, siempre en busca de innovar en la cocina, ha diseñado un menú que haría que incluso el más escéptico se sentiría tentado a unirse a la mesa. Imaginen pavo relleno de verduras, tostadas de salmón ahumado y un pudding de marisco. ¡Es como una obra de arte culinaria! Pero, ¿quién se atrevería a probar ese pudding de marisco? Tal vez nadie quiero ser el valiente en esa situación.

La cena reúne a todos los miembros de la familia real, desde la madre de la reina, Paloma Rocasolano, hasta su pareja, Markus Tokuaboh. Pero antes de que comiencen a degustar esos platillos, hacen una parada en la casa de Doña Sofía para felicitarla. Es como una tradición inquebrantable de la familia: siempre hay una visita previa a la madre de la familia. ¿Acaso hay algo que una madre no sepa sobre la Navidad?

Como en cualquier reunión familiar, después de la cena, todos se agolpan frente al televisor para escuchar el discurso del rey. ¿No les parece un tanto irónico que, en una noche en la que todos se han reunido, todavía sientan la necesidad de escuchar a alguien hablar? Pero así son las tradiciones. Luego, como si se tratara de un sorteo navideño, abren los regalos. Imaginen la escena: paquetes envueltos en brillantes papeles que vuelan por los aires, risas y posiblemente alguna que otra disputa sobre quién se quedó con el mejor regalo.

En cuanto al día de Reyes, la familia real tiene planes de visitar a Jesús Ortiz, donde se celebrará una merienda con Roscón de Reyes. Si hay algo que une a las familias en esta época del año, son los dulces. ¿Se puede considerar que un Roscón es un postre o es un platillo que se puede incluir en el almuerzo? Es un dilema que podría tomar toda una conversación.

El despliegue real en Sandringham: La familia Windsor

Hacia el norte, nos encontramos con los Windsor, quienes este año parecen tener un agenda bastante apretada. Carlos III ha superado expectativas y ha convocado a más de 46 invitados a su cena de Nochebuena en Sandringham. Ciertamente, eso requiere una planificación meticulosa. Imaginen estar en una reunión donde hay tanto protocolo que casi te olvidas de la razón de la festividad. Sin embargo, él se toma muy en serio las tradiciones, y eso es admirable.

En la tarde del 24 de diciembre, el intercambio de regalos, al estilo alemán, se realiza a la hora del té. Así que, si alguna vez se preguntaron si hay una hora adecuada para abrir los regalos, ahora lo saben. La misa del día de Navidad es otro de los momentos álgidos de la celebración, seguida de un almuerzo que incluye un menú de nada menos que seis platos. ¿Se imaginan la cantidad de pavo que deben haber preparado? ¡Más vale que los juegos de mesa y el bingo sean parte de la agenda para poder quemar esas calorías!

Por supuesto, los Sussex no asistirán a esta gran celebración, disfrutando en su excilio dorado en California. Eso plantea una pregunta interesante: ¿Se sentirán un tanto extraños al no estar presentes, o más bien aliviados? Es posible que Harry y Meghan estén disfrutando de unas vacaciones mucho más relajadas con menos protocolo. El sol de California, los cócteles de frutas y una barbacoa suena mucho más atractivo, ¿no creen?

La Navidad austera en Suecia: Un cambio de rumbo

Las fiestas en la Casa Real Sueca suenan un poco menos festivas este año. Con una crisis financiera que ha dejado a la familia en la cuerda floja, los Reyes Carlos XVI y Silvia se preparan para una Navidad más austera. Resulta sorprendente que una familia real de este calibre tenga que hacer frente a tales desafíos. Es un recordatorio de cómo, incluso entre la realeza, las finanzas siempre pueden ser un elusivo enemigo.

Las celebraciones comenzaron el 16 de diciembre con la llegada del árbol de Navidad, y culminan con un concierto privado. Lo interesante de la Navidad en Suecia es que las tradiciones, como las oraciones en familia, tienen un significado especial, incluso en tiempos difíciles. Además, el anuncio de que Papá Noel llega en trineo puede ser una maravillosa distracción para los niños, y a veces, un poco de magia navideña es justo lo que necesitamos.

La Navidad familiar en Noruega: Momentos delicados

Por otro lado, en Noruega, las cosas se complican. Los Reyes Sonia y Harald V están atravesando quizás una de las Navidades más difíciles de su reinado. La ausencia de Marius, hijo de la Princesa Mette-Marit, ha dejado un vacío en las celebraciones. Y como si eso no fuera suficiente, las acusaciones contra Durek Verret, marido de la Princesa, están causando revuelo. Las fiestas tienen un aire sombrío, pero aún así, las tradiciones siguen intactas.

En la Nochebuena, cantan villancicos alrededor del árbol, y el cerdo asado sirve como el platillo principal. Como en cualquier familia, la comida suculenta es la manera de unir corazones, incluso en tiempos oscuros. Y aunque cada uno celebra la misa por separado, me imagino que debe haber un nivel de alivio al evitar conversaciones incómodas sobre el tema. A veces, simplemente es más sencillo no hablar.

La Navidad en Mónaco: Un aire de sencillez

Por último, no podemos olvidar mencionar al Príncipe Alberto II y la familia real de Mónaco. Sus celebraciones son similares a las de otras familias reales, aunque con un toque de elegancia monegasca. El encendido de las luces navideñas en la Plaza del Casino fue el inicio de sus festividades, y aunque siempre son eventos discretos, eso no significa que no haya un profundo sentido de familia.

La imagen oficial que muestra a la familia reunida alrededor de la chimenea es simplemente encantadora. Es un reflejo de lo que realmente significa la Navidad: estar rodeados de seres queridos. ¿No les parece que a veces la simplicidad de esos momentos es mucho más enriquecedora que el despliegue ostentoso?

Conclusión: Universalidad en las Tradiciones

Al final del día, ya sea en un palacio de España, una mansión en Sandringham, un árbol de Navidad en Suecia o la calidez de la chimenea en Mónaco, las tradiciones son el hilo que une a estas familias. Nos muestran que, sin importar el estatus social, todos compartimos la misma esencia de amor, conexión y un poco de caos en torno a la mesa.

Así que, mientras disfrutamos de nuestras propias celebraciones navideñas, ya sean lujosas o sencillas, recordemos que cada uno de nosotros tiene historias que contar, risas que compartir y, sí, incluso algún que otro pavo que cocinar (o evitar en el menú). La felicidad y la unión son, al final, los mayores regalos que cada uno puede ofrecer.

¡Felices fiestas a todos!