En un mundo lleno de titulares llamativos y noticias escandalosas, a veces es refrescante sentarse y escuchar a aquellos que realmente están en el terreno, lidiando con los problemas cotidianos que afectan a nuestras comunidades. Hoy quiero llevarte a un viaje a través de las palabras de una alcaldesa que también es médica. Este relato es un mosaico de experiencias, reflexiones y verdades que todos podemos aprender. ¿Estás listo para adentrarte en este recorrido conversacional?

De médica a política: un viaje inesperado

Comencemos por lo más intrigante. ¿Alguna vez has sentido una intensa conexión con el destino de tu vida, solo para que otros te digan que no eres apto para ello? Este fue el caso de la alcaldesa, que desde joven soñó con ser médico. Sin embargo, un grupo de psicólogos determino que no era apta. En lugar de rendirse, ella eligió rebelarse. ¿A quién no le ha pasado algo similar? Esa voz interna que dice «¡Puedes hacerlo!» es impagable, algo que la alcaldesa recuerda con cariño, inspirado por su profesora de matemáticas, física y química.

Esto me recuerda a mis propios días escolares, donde un profesor de literatura me empujó a escribir mi primer cuento. ¡Qué grande fue el momento en que vi mis palabras impresas! A veces, esas pequeñas voces son las que más impacto tienen en nuestras vidas.

La importancia de escuchar

Ella continúo hablando sobre la vital importancia de escuchar en su doble papel de médico y política. Cuando eres joven, crees que los pacientes deben confiar ciegamente en tu diagnóstico, pero lo que descubrimos con el tiempo es que a menudo ayudar significa simplemente prestar oído. ¿Cuántas veces has buscado consejo y lo que realmente necesitabas era que alguien te escuchara?

Esto me lleva a una anécdota personal: recuerdo cuando algunos amigos y yo pasamos por un momento difícil, y no fue un consejo lo que me ayudó, sino el hecho de que estaban allí, escuchando mis desahogos. En la vida a menudo subestimamos el poder de un simple «¿Cómo estás?».

¿Un juramento hipocrático en la política?

En su viaje, nuestra protagonista se pregunta si existe un juramento hipocrático en la política. Su respuesta es un rotundo no. Y, además, opina que hoy todo vale en el juego político, lo cual es desalentador. Es un tema delicado, pero relevante. ¿Y quién no ha sentido alguna vez que la ética y la moral se han dejado atrás en la carrera por el poder? Honestos con nosotros mismos, debemos admitir que todos hemos encontrado excepciones en nuestra vida diaria donde la ética pasa a un segundo plano.

La alcaldesa admite que, a medida que ha madurado, ha llegado a un punto en el que no tiene nada que ocultar. Entiendo plenamente esa sensación. Hay una gran libertad en vivir la vida a tu manera, sin miedo a las opiniones ajenas.

La traición y la soledad en la política

Ella también menciona el dolor de la traición, especialmente de aquellos que están más cerca de nosotros. A menudo, esto duele mucho más que las insidias y críticas externas. ¡Ay, la política! Tan llena de giros y revueltas como una novela de ficción. Nos hemos enfrentado a esas traiciones personales en nuestras vidas. Es algo con lo que todos, ya sea en el trabajo, familia o amigos, podemos identificarnos.

Ante un ciudadano desencantado con la política, la alcaldesa responde con empatía. Es comprensible sentirse desilusionado, pero enfatiza que lo bueno de su trabajo es estar cerca de la gente. Aquí es donde la conversación se vuelve especial: nos recuerda que, aunque el sistema político puede parecer frío y distante, no todos los políticos son así. La conexión humana sigue siendo lo más importante.

La presión del juicio y la ética personal

La alcaldesa se aborda el tema del juicio al ex-presidente Francisco Álvarez Cascos y su propia experiencia con ello. «Nunca hablaré específicamente del proceso, pero la traición y la estafa que representó para nosotros fueron dolorosas», dice. Aquí hay un eco de experiencia para muchos: sabemos que a veces, los juicios no son solo sobre justicia, sino también sobre reputación y pérdida de confianza.

Yo mismo he tenido que enfrentar juicios en mi vida, no en la corte, sino en la vida cotidiana. Quienes critican sin conocer la historia detrás de nuestras decisiones son como los jueces en un tribunal sin pruebas. Hacer las cosas bien no siempre es fácil, pero ser honesto contigo mismo es lo más importante.

La adicción a la benzodiazepina: una realidad preocupante

Un tema inquietante en la conversación fue el consumo desmesurado de benzodiazepinas en España. La alcaldesa señala que no hay que avergonzarse de buscar ayuda profesional para gestionar momentos difíciles; la salud mental es tan importante como la salud física. Suena sencillo, ¿verdad? Pero en la práctica, muchos aún sienten que admitir que necesitan ayuda es una señal de debilidad, lo cual es completamente erróneo.

Personalmente, me inspiró su perspectiva. En una sociedad que demanda tanto, buscar atención médica debería ser un acto de valentía, no de timidez. A menudo, no hay ejemplos visibles de lo que significa ser valiente, y en ese sentido, escuchar a quienes se encuentran en la línea del frente podría ser la clave para desenredar nuestra propia confusión.

Reírse en la adversidad: el poder del humor

Una de sus observaciones más cálidas fue que el humor es crucial. A pesar de las adversidades, en el hospital y en el ayuntamiento, su equipo encuentra sintonía en el humor. ¿No es hermoso? Hacer memes de uno mismo puede parecer una frivolidad, pero a veces es lo que necesitamos para sobrellevar la presión. Podemos hacer tantas cosas serias en la vida, pero de vez en cuando, un buen chiste sobre la situación puede ser un bálsamo.

Recuerdo que, durante una dura semana en el trabajo, mis compañeros comenzaron a compartir memes hilarantes sobre nuestros desafíos. Lo que parecía ser un día pesado se transformó en un ambiente de camaradería que hizo las cosas más llevaderas.

Eventos y cultura: anclajes comunitarios

En la conversación se lanza la pregunta de si la Semana Negra de Oviedo es un evento literario o una feria taurina en Gijón. La alcaldesa defiende la importancia de potenciar eventos que tengan una conexión auténtica con los ciudadanos. Esto me lleva a pensar: ¿cuáles son esos eventos en nuestros propios vecindarios que debemos cuidar? En un mundo donde todo parece pasar tan rápido, esos anclajes culturales son los cimientos que nos mantienen unidos.

Esto también plantea la realidad de nuestra desconexión con la historia local; los jóvenes de hoy tienden a pasar por alto la importancia de la cultura y la tradición. Y, sinceramente, ¿quién puede culparlos? La vida avanza a pasos agigantados y necesitamos no solo recordar, sino también valorar lo que realmente nos hace únicos.

Cuando los perros superan a los niños

Un dato inquietante que emergió en la conversación fue que hay más perros que niños en Gijón. ¡Vaya! ¿Qué nos dice esto sobre nuestra sociedad? La alcaldesa sugiere que es preocupante y que están trabajando en proyecciones para atraer a jóvenes y familias. Ellos son el futuro, y debemos encontrar maneras de motivarlos a establecerse en lugares como Gijón.

En un mundo donde la tecnología tiende a reinar, algunos podrían considerar a los perros como sustitutos de la familia. Esa es una opción válida, pero, ¿no deberíamos proteger nuestras comunidades y fomentar el crecimiento humano? A veces, nos olvidamos de que la conexión humana es lo que realmente nos llena.

Reflexionando sobre el turismo de masas

Más adelante, ella comparte su opinión sobre el turismo de masas y cómo eso no le asusta, pues considera que es una responsabilidad manejarlo bien. En tiempos recientes, hemos visto cómo las precipitaciones desmesuradas del turismo pueden afectar tanto a las comunidades como al medio ambiente. En un momento en que muchos lugares del mundo luchan con la sobrepoblación turística, las palabras de la alcaldesa suenan como un recordatorio de que la responsabilidad recae en nosotros, los residentes.

Esto me recuerda una vez en que fui a una ciudad muy turística, llena de visitantes, y no podía disfrutar de los espacios que en otros momentos serían tranquilos. La búsqueda del equilibrio es un reto que todos enfrentamos, y la clave puede estar en encontrar un balance que beneficie tanto a los locales como a los visitantes.

El sentimiento futbolístico y la esencia local

Finalmente, la alcaldesa expresa su deseo de que el Sporting vuelva a Primera. La pasión por el deporte es algo que une a la gente de Gijón. A todos nos llega una esencia local que se manifiesta en nuestras vivencias, nuestros clubes, y, en este caso, el fútbol.

Soy un firme creyente de que los deportes tienen un verdadero modo de unir comunidades. No se trata solo del juego, sino de la identidad que construimos a través de ellos. Mi propio amor por un equipo local me ha traído innumerables alegrías y algunas decepciones. Pero, entonces, una pregunta silenciosa surge: ¿No son esos momentos de unión lo que realmente importan en la vida?

La memoria y el olvido: un legado cultural

Por último, hay un mención necesaria respecto a la memoria colectiva. La alcaldesa pregunta por qué Woody Allen tiene una estatua en Oviedo y Garci no en Gijón. La memoria es frágil, y a menudo olvidamos celebrar a aquellos que realmente merecen ser recordados por su contribución al legado cultural. Este es un poderoso recordatorio de la importancia de valorar y honrar a quienes nos han influenciado.

En mi propia vida, esto resuena con aquellos momentos en los que recordé a mis mentores o figuras influyentes. Sería interesante navegar por nuestras propias memorias y aprender a crear espacios donde las historias de quienes nos han precedido no se pierdan.

La última pregunta: lágrimas y vulnerabilidad

Finalmente, la alcaldesa responde con sinceridad a una pregunta impertinente sobre cuándo fue la última vez que lloró, aludiendo a un testimonio doloroso en un juicio. A menudo, en esta carrera llamada vida, nos olvidaríamos de que la vulnerabilidad no es una debilidad, sino una fortaleza. Permitirnos llorar, sentir y compartir nuestras verdades es lo que nos hace auténticos.

Así que, querido lector, espero que estas reflexiones sobre la vida de una alcaldesa y médica te hayan tocado de alguna manera. Podemos hablar de política, salud mental, cultura y deportes, pero al final, todos compartimos la búsqueda de conexión, empatía y humanidad.

¿Y tú, cómo estás conectado con tu comunidad? Te invito a reflexionar sobre lo que importa en nuestras vidas y cómo podemos ser un poco más empáticos unos con otros.