El pasado viernes, en el majestuoso Museo del Prado, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo un llamado enérgico en un acto institucional con motivo del Día Internacional de las Mujeres. Sus palabras resonaron con fuerza al afirmar que España se ha convertido en “el baluarte mundial del feminismo”. Pero, «¿realmente estamos tan bien como él dice, o es solo otra de esas afirmaciones políticas que escuchamos cada vez que hay un discurso en un evento importante?» En este artículo, desglosaremos las declaraciones de Sánchez, los avances en igualdad de género en España y los desafíos que aún enfrentamos.
Un vistazo al pasado: Mujeres de ayer y de hoy
Cuando escuché las palabras de Sánchez sobre la comparación entre una mujer nacida en 1957 y otra en 2007, no pude evitar recordar a mi abuela, que vivió una vida con muchas limitaciones. Ella, que durante años me contaba historias sobre cómo tenía que pedir permiso a mi abuelo para casi todo, me hacía pensar en la realidad de tantas mujeres en su época. En contraste, la generación de 2007 ya lleva consigo el peso de logros y libertades que antes parecían inalcanzables. ¿No es asombroso cómo han cambiado las cosas?
La afirmación de Sánchez acerca de que hoy una mujer puede abrir una cuenta bancaria sin la autorización de un hombre es sin duda un gran avance. Lo que quizás no mencionó es que, a pesar de estos logros, aún existe una brecha entre lo que se legisla y lo que se practica todos los días. Así que, aunque la mayoría de las mujeres jóvenes tienen acceso a un mundo lleno de posibilidades, no todas logran aprovechar plenamente esas oportunidades.
Reaccionarios y voces críticas: el feminismo en peligro
Pedro Sánchez también hizo hincapié en que, a pesar de los avances, muchas conquistas del feminismo están “bajo ataque”. Esto me lleva a una reflexión personal: tantas veces hemos escuchado de personas que argumentan en contra de los derechos de las mujeres bajo la premisa de que ha llegado “el momento de los hombres”. Sin embargo, ¿acaso el progreso de una mujer significa que un hombre tiene que retroceder? No debería ser así. Cuando apoyamos la igualdad, todos avanzamos.
De hecho, la existencia de un “Ministerio de Igualdad” en España es un hito que reivindica la importancia de establecer políticas que promuevan la equidad. Pero las críticas no se han hecho esperar. Según Sánchez, algunos gobiernos que antes lideraban el camino hacia la igualdad, como el de Donald Trump en Estados Unidos, han optado por la involución. Es un recordatorio de que retroceder se ha convertido en una tendencia.
Ley de Paridad y el rol de los hombres en la lucha feminista
La defensa de la Ley de Paridad por parte de Sánchez es crucial en la búsqueda de una verdadera igualdad de género. Hay algo que a menudo se pasa por alto: la necesidad de involucrar a los hombres en esta lucha. Cuando el presidente pidió a los hombres jóvenes que no se sintieran amenazados, pensé en mis amigos y en cómo muchos todavía asocian el feminismo con un ataque personal a sus privilegios. La realidad es que, ¿quién puede sentirse amenazado por un mundo donde todos tienen un lugar en la mesa?
En mi grupo de amigos, he visto cómo el término “feminismo” genera distintas reacciones, desde la indiferencia hasta el rechazo. Pero en el fondo, todos deseamos un entorno donde la equidad sea la norma, no la excepción. El miedo al cambio personal es comprensible, pero aprender y adaptarse debería ser parte del crecimiento.
Objetivos concretos: ¿Son alcanzables?
Durante su discurso, Sánchez se marcó varios objetivos ambiciosos: aumentar la tasa de actividad laboral de las mujeres al 70%, reducir la brecha salarial por debajo del 5% y asegurar que la mitad de la población tenga el mismo poder político y económico. ¿Es realista pensar que se puede lograr en una sola década? Esa es una pregunta que nos involucra a todos.
En un país donde los índices de paro juvenil son preocupantes, y donde la economía está constantemente fluctuando, es fácil ser escéptico sobre el cumplimiento de estas metas. Pero, aquí está el truco: aunque alcanzarlas puede parecer un sueño lejano, cada paso cuenta. Y mientras haya un compromiso presente en la política, la posibilidad de cambiar la narrativa existe.
Hacia un futuro más igualitario
Es indiscutible que lograr una igualdad real toma tiempo. Pero mientras algunos celebran una España feminista, otros se preguntan si el apoyo real es suficiente. En mi experiencia personal, he visto cambios tangibles en algunos sectores, especialmente en empresas que han adoptado prácticas más inclusivas. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer.
Además, me trae nostalgia recordar mis años en la universidad. Allí, vi a muchas compañeras sobresalir en ámbitos que tradicionalmente habían sido dominados por hombres. Pero, a menudo, esas historias de éxito se desdibujaban en un mar de comentarios insidiosos y estereotipos de género. ¿Cuántas veces hemos escuchado frases como “eso no es para mujeres”? Estas son las realidades que debemos confrontar si realmente pretendemos avanzar.
Conclusión: Un trabajo en equipo
Como bien dijo Pedro Sánchez, “si las mujeres avanzan, también lo hacen los hombres”. Este es un recordatorio crucial de que el feminismo no se trata solo de las mujeres; se trata de todos. La lucha por la igualdad es un esfuerzo colectivo que requiere la participación activa de ambos géneros. Eduquemos a las próximas generaciones, construyamos un futuro donde sean iguales y, sobre todo, aceptemos que el cambio es posible.
Por último, me gustaría terminar con una reflexión: la incertidumbre sobre si realmente estamos en el camino correcto a veces puede ser aplastante. Pero la verdad es que, si seguimos hablando, cuestionando y trabajando juntos, seremos el cambio que queremos ver. Y de eso se trata la lucha por la igualdad: de mantener las puertas abiertas para que todos entremos.