¿Sabías que las palabras pueden decirnos más de lo que creemos? A menudo pensamos que el lenguaje es solo una herramienta para comunicarnos, pero en realidad es un reflejo de nuestra cultura, nuestros miedos y nuestras esperanzas. Este año, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) nos ha hecho un regalo al presentar las doce palabras candidatas a la palabra del año 2024. En este artículo, exploraremos esta lista y lo que cada una de estas palabras significa no solo para el idioma español, sino también para nuestra sociedad.

Una mirada a las palabras candidatas

Las palabras que se postulan como «palabra del año» tienen que estar presentes en el debate social y en los medios de comunicación a lo largo del año. Este aspecto es vital, ya que reflejan temas de actualidad. La selección de este año incluye términos que abarcan desde cuestiones ambientales hasta debates sobre vivienda y realidad social. Aquí están las doce palabras que han sido nominadas:

  • Alucinación
  • Dana
  • Fango
  • Gordofobia
  • Inquiokupa
  • Mena
  • Micropiso
  • Narcolancha
  • Pellet
  • Reduflación
  • Turistificación
  • Woke

Alucinación: la distorsión de la realidad

¡Hablemos de lo que implica «alucinación»! Este término ha adquirido un nuevo significado en el contexto de la inteligencia artificial. Originalmente, era usado para describir percepciones erróneas de la realidad, pero hoy en día, se refiere a cómo la tecnología puede inventar información errónea. ¡Increíble, verdad? En algún punto, la tecnología ha avanzado tanto que nos hace cuestionar qué es real y qué no. ¡Habría que preguntarse si las conversaciones con Siri o Google Assistant pueden llevarnos a una alucinación!

Para ser honesto, y sin ánimo de ofender a nadie, cuando pienso en «alucinaciones» me viene a la mente una noche de fiesta en mi juventud, donde octavas de una guitarra sonaban como música celestial en mi cabeza, pero lo que realmente había era una orquesta de gatos afuera. Esa confusión es lo que hoy parece estar ocurriendo en el mundo de la inteligencia artificial.

Dana: el clima en el que vivimos

La palabra «dana» se refiere a una «depresión aislada en niveles altos» y ha cobrado notoriedad debido a las inundaciones devastadoras que hemos visto en la península ibérica. Es curioso cómo un término técnico ha sido adoptado por todos nosotros, ¿verdad? Es una clara señal de que el cambio climático y sus efectos están cada vez más en nuestra mente colectiva.

¿Alguna vez has pensado que nuestras conversaciones sobre el clima se asemejan a las de nuestros abuelos hablando de sus problemas de salud? «La dana viene, cuídate», suena un poco como «El médico dijo que me cuide de los fríos». ¡El progreso es maravilloso!

Fango: un símbolo de degradación

«Fango», el cambio de significado de este término es destacable. Su uso ha sido elevado, no solo para describir el lodo físico que queda tras una inundación, sino también como un símbolo de degradación social. Aquí, incluso los políticos han hecho uso de esta palabra para hablar de situaciones en las que se sienten atrapados en un “fango” de promesas sin cumplir. ¿Quién no ha sentido eso alguna vez?

De vez en cuando, me acuerdo de tiempos lejanos en los que mi vida era más sencilla, hasta que me salió una mancha de barro en mis pantalones favoritos. Esa sensación de sentirse atrapado en un pozo de fango es bastante relatable.

Gordofobia: enfrentar la aversión

La gordofobia es un término que ha ganado fuerza en el debate social. Su impacto revela mucho sobre nuestra percepción de la belleza y la aceptación social. Es un recordatorio de que la lucha contra la aversión o el desprecio hacia ciertas comunidades es más relevante que nunca. Hay tantos debates sobre esto que me hace pensar: ¿nos hemos vuelto más tolerantes, o simplemente más hábiles en esconder nuestras aversiones?

En una ocasión, recuerdo haber decidido en un picnic no compartir mis galletas, que por cierto eran deliciosas. Lo que no sabía era que estaba cometiendo un acto que se podría considerar «gordofóbico», al no querer que otros probaran algo que sabía que les encantaría. Moraleja: no se trata solo de las calorías, ¡sino de la inclusividad!

Inquiokupa: dilemas de la vivienda

El neologismo «inquiokupa» fusiona “inquilino” y “okupa”, y representa la creciente crisis de vivienda que afecta a muchos ciudadanos en todo el mundo. La palabra aborda las tensiones que surgen entre las personas que buscan un hogar y aquellos que invaden propiedades vacías. Este tema es tan tenso como un chiste malo en una fiesta familiar. La gente a menudo se siente incómoda al hablar de vivienda, y la mezcla de «inquietud» y «ocupación» en «inquiokupa» lo resume a la perfección.

He tenido mis propias experiencias tratando de alquilar un apartamento en una ciudad grande; cada vez que pensaba que había encontrado «el lugar», acababa encontrando un “micropiso” de fantasía en la lista de anuncios. ¡A veces siento que el verdadero oro en la vida es simplemente tener un espacio donde no te sientas “okupado” mentalmente!

Mena: adolescentes en la mira

La palabra «mena», que se refiere a “menores extranjeros no acompañados”, se ha vuelto un tema candente en debates sobre la inmigración y el bienestar social. El futuro de estos chicos, muchos de los cuales son vulnerables y llegan solos a otros países, está en el centro de muchos debates políticos. Como emprendedor y humanista, siempre me he preguntado: ¿qué podemos hacer para contribuir a un cambio real en estas vidas?

No puedo evitar recordar la vez que participé en un programa de mentoría en el que conocí a un chico de un centro de menores. Su historia de lucha y valentía es exactamente el tipo de historia que necesitamos escuchar más a menudo.

Micropiso: el espacio de vida reducido

Hablando de vivienda, la palabra «micropiso» representa una solución, aunque nada convencional, a la crisis de espacio y vivienda en muchas ciudades. Estos pequeños ambientes han surgido como una respuesta creativa a la inminente escasez espacial en ciudades grandes. Pero, ¿realmente podemos llamarles hogares?

En mis primeros años de independencia, viví en un lugar que podría tan bien haber sido catalogado como un «micropiso». Recuerdo esquivar la mesa de café para llegar hasta la cama, ¡una aventura diaria! La vida en espacios reducidos puede ser una experiencia de libertad y aprendes mucho sobre la convivencia… ¡y sobre tu propio camino hacia la autoconciencia!

Narcolancha: el lado oscuro de la droga

Por otro lado, «narcolancha» representa una profunda preocupación por el narcotráfico y el crimen organizado. Este término destaca el uso de lanchas rápidas para el tráfico de drogas por mar. Cada vez que me topo con un noticiero que menciona un gran decomiso de drogas en alta mar, me pregunto: ¿cuántas de estas historias son corrientes de esta «nueva normalidad»?

Desafortunadamente, en cada ciudad, hay historias trágicas asociadas al narcotráfico que nunca terminan bien. Todos tenemos que dar un paso atrás y preguntarnos cómo podemos contribuir a la lucha contra los efectos del narcotráfico en nuestras sociedades.

Pellet: el reciclaje en la conversación

«Pellet», aunque a primera vista podría parecer un término técnico, ha hecho su camino hacia el uso común, especialmente cuando se habla de reciclaje y sostenibilidad. Este término ha ganado protagonismo tras incidentes ambientales como el gran vertido de plástico en Galicia. Es asombroso cómo la humanidad sigue lidiando con su relación con los plásticos.

Mientras estudiaba el impacto de la contaminación de plásticos en el océano, una idea divertida me pasó por la mente: ¿podría haber una alternativa a las galletas de plástico? Una sonrisa ante el desafío, aunque sabemos que el problema es más profundo.

Reduflación: una curiosa combinación

«Reduflación» combina «reducción» e «inflación», y se utiliza para describir el fenómeno en el que los productos se venden a precios más altos pero en menor cantidad. Si alguna vez has abierto una bolsa de tus galletas favoritas, solo para encontrarte con la mitad de su contenido, ¡entiendes esta palabra perfectamente! A veces me pregunto si los términos económicos están diseñados para hacernos sentir mejor sobre lo que estamos pagando…

Vivimos en tiempos complejos, sin duda, y es decepcionante ver cómo la economía afecta nuestros hábitos de consumo y, al final, nuestra felicidad.

Turistificación: la lucha por el espacio

Finalmente, «turistificación» se refiere a la transformación de espacios residenciales en lugares turísticos, lo que genera tensiones entre los habitantes locales y la creciente llegada de visitantes. Las ciudades que han experimentado esta masificación turística han visto cómo sus comunidades locales luchan por mantener su identidad cultural.

Recuerdo un verano en un hermoso destino turístico que solía ser tranquilo, donde los restaurantes familiares eran reemplazados por cadenas. ¿Dónde quedó la esencia de ese lugar? Cada vez que me topo con un «restaurante» que se siente más como un decorado para Instagram que como un lugar real para disfrutar de la cultura, me dan ganas de buscar un rincón oculto, olvidado, donde todavía existe la autenticidad.

Woke: más de una palabra de moda

Por último, «woke» es un término que se refiere a estar consciente de las injusticias sociales. Su uso ha sido tanto positivo como negativo. Es curioso cómo a veces podemos encontrar la palabra más influyente en las redes sociales y, al mismo tiempo, la más malinterpretada.

Me gusta pensar que, al fin y al cabo, todos estamos tratando de encontrar nuestro camino hacia un mundo más justo, incluso si a veces nos encontramos atrapados en un mar de confusión y malentendidos.

Reflexiones finales

En esta era de transformación, donde el lenguaje y nuestras interacciones evolucionan rápidamente, cada una de estas palabras nos invita a reflexionar sobre la narrativa en torno a temas importantes. A veces, las palabras nos hacen sentir como si tuviéramos el control del discurso, mientras que otras pueden construir un espacio para la crítica y el crecimiento social.

Así que, al final del día, ¿cuál crees que debería ser la palabra del año 2024? Puede que hayamos crecido tanto como personas como en nuestra manera de apreciar el lenguaje. Tómate un momento y piensa en lo siguiente: ¿está tu voz también en la conversación? ¿Qué papel juegan tus palabras en el mundo que deseas crear? Después de todo, las palabras son poderosas.

Nos estamos familiarizando no solo con nuevos términos, sino con la realidad de una sociedad cambiante que está lista para avanzar. Como siempre, el lenguaje será nuestro espejo y nuestro mapa. La elección de la palabra del año no es solo un pasatiempo lingüístico; es una oportunidad para reflexionar sobre cómo nos definimos a nosotros mismos y cómo queremos que nuestra cultura evolucione.