La reciente propuesta del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de España ha desatado un debate importante sobre la seguridad vial y el uso de las redes sociales. ¿Estamos realmente tomando en serio las medidas para proteger nuestras vidas en la carretera? Con una tasa alarmante de accidentes de tráfico relacionados con el alcohol, la discusión sobre la reducción de la tasa máxima de alcohol permitida al conducir y la prohibición de la difusión de la ubicación de controles policiales se vuelve más relevante que nunca. En este artículo, exploraremos todos los detalles de esta propuesta, su contexto y lo que significa para los conductores en España.

Contexto: la situación actual de los accidentes de tráfico en España

A principios de 2023, se registraron cifras aterradoras: 33% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico presentaban resultados positivos de alcohol en sangre, según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Lo que significa que, mientras nosotros disfrutamos de una copa con amigos, hay personas que toman decisiones fatales en el camino de regreso a casa. Además, las estadísticas de la Fiscalía General del Estado revelan que en el mismo año se impusieron 50.071 condenas penales por conducir bajo el efecto del alcohol.

Como alguien que ha vivido situaciones peligrosas en la carretera (y que ha visto a amigos tener encuentros cercanos con el peligro), no puedo evitar sentir una mezcla de frustración y preocupación cada vez que escucho sobre un accidente por culpa del alcohol. ¿Es tan difícil entender que beber y conducir no son buenos amigos?

¿Qué propone el PSOE?

La propuesta incluye varias medidas importantes que tienen como objetivo reducir los riesgos de accidentes causados por el alcohol. Una de las más destacadas es la reducción de la tasa máxima de alcohol permitida al conducir. Actualmente, las tasas se han mantenido casi inalteradas durante 25 años, a pesar de la evidencia de que los conductores con tasas de alcohol superiores a 0,05 miligramos por litro de aire espirado tienen un riesgo de accidente mortal tres veces mayor que los conductores sobrios.

Además, se plantea la prohibición de la difusión de información sobre la ubicación de controles de alcoholemia y drogas. Esta medida busca frenar a “los grupos organizados que utilizan las redes sociales y aplicaciones de mensajería para proteger a una minoría de personas peligrosas al volante”. En otras palabras, el PSOE intenta poner fin a la cultura de alertar a los amigos sobre dónde están los controles policiales.

Prohibición de difusión: ¿un ataque a la libertad de información?

Cuando se habla de la prohibición de la difusión de datos sobre controles policiales, la pregunta que muchos se hacen es: ¿no estamos violando el derecho a la información? El PSOE alega que el derecho a comunicar información veraz no puede poner en peligro la vida de otros. ¿Pero hasta qué punto es aceptable restringir la libertad de expresión en nombre de la seguridad?

Es similar a la situación en la que, al ver a alguien conducir imprudentemente, sientes que deberías poder advertir a otros. Pero también te das cuenta de que, aunque ellos pueden ir a casa sanos y salvos, hay un riesgo inminente para los demás en la carretera.

La legalización de las sanciones

Con la nueva ley, se está buscando endurecer las sanciones para quienes superen las tasas de alcohol establecidas. Las infracciones serán consideradas graves y podrían conllevar sanciones de hasta 1.000 euros. ¿Es suficiente esta medida para disuadir a quienes piensan que están por encima de la ley?

La realidad es que muchos conductores creen que pueden manejar su alcohol, que siempre podrán llegar a casa «bien». Pero las estadísticas demuestran lo contrario. ¿Cuántos accidentes son realmente necesarios para que la gente entienda que no hay vuelta a casa después de unas cervezas?

Análisis de los puntos más controvertidos

Algunas de las medidas propuestas han generado controversia. Muchos creen que es injusto limitar la información que se puede compartir en redes sociales. Sin embargo, hay que considerar que esa misma información beneficia a los conductores que eligen manejar bajo los efectos del alcohol. Y me parece un poco hipócrita (y arriesgado) pensar que poniendo un «check-in» en Facebook, salvaguardamos nuestras vidas.

Conduciendo con alcohol: los riesgos estadísticos

De acuerdo a la propuesta, desde el primer semestre de 2024, el 5,61% de los conductores involucrados en siniestros de tráfico dieron positivos en las pruebas de alcoholemia. Eso es más de una de cada veinte personas! Imagina la fiesta de amigos en casa y pensar que uno de ellos puede decidir ser el «súper hombre» al volante tras algunas copas. ¿Vale la pena arriesgarlo?

La peligrosidad del alcohol se activa mucho antes de alcanzar esos límites fatales, y las cifras hablan: «conducir con tasas entre 0,05 y 0,25 miligramos por litro de aire espirado incrementa significativamente el riesgo».

Reflexiones finales: ¿Es hora de aceptar un cambio?

Con el ejemplo del dicho que dice «no te gusta la regla, cámbiala», ahora más que nunca debemos sentir la urgencia de reflexionar sobre nuestras prácticas al volante y cómo nuestras decisiones afectan a los demás. ¿Por qué no elegir un taxi, un servicio de transporte o quedarte en casa en lugar de poner tu vida y la de otros en riesgo?

Es un momento crucial para repensar nuestras decisiones. Las medidas propuestas por el PSOE buscan proteger a la mayoría, a aquellos que se comportan responsablemente en la carretera. ¿Por qué no hacer nuestra parte y ser parte de la solución en lugar de ser un problema?

Seamos sinceros, nos gustaría vivir en un mundo donde no haya que preocuparnos por accidentes evitables. Así que, ¿por qué no tomar el primer paso hacia el cambio y cuidar de nuestros amigos, familiares y de nosotros mismos eligiendo la responsabilidad? La vida es un viaje, y esto es una invitación a hacerlo seguro. ¡Brindemos por una carretera más segura! 🍻