El mundo del derecho ha sido, durante mucho tiempo, un campo dominado por hombres. Si bien en la actualidad estamos viendo un cambio significativo, la lucha por la igualdad de género en el ámbito profesional continúa siendo un tema candente. En este artículo, exploraremos cómo un grupo de abogadas españolas ha comenzado a cambiar la narrativa, ocupando puestos de liderazgo en grandes firmas internacionales, rompiendo estereotipos y creando caminos para futuras generaciones. Te invito a conocer sus historias y reflexionar sobre las barreras que siguen enfrentando.
La historia inspiradora de las líderes del derecho
Imagina a mujeres que, a pesar de los desafíos que enfrentan, no solo se han ganado el respeto en sus firmas, sino que también han sido pioneras en su campo. Aquí te presento a cinco abogadas destacadas: Pilar Menor, Nieves Briz, Iria Calviño, Marta González y María Pilar García Guijarro. Cada una ha enfrentado altibajos, pero todas comparten una pasión intensa por su trabajo y un compromiso inquebrantable para abrir nuevas oportunidades para las mujeres en el sector legal.
Pilar Menor: la pionera internacional
Pilar Menor, socia de DLA Piper, es un ejemplo perfecto. Fue la primera abogada no anglosajona en convertirse en responsable global del área de empleo de su firma. ¿Te imaginas asumir un cargo de esta magnitud en medio de una pandemia? “Me costó tomar la decisión, pues mis mellizos tenían solo cinco años y pensaba que un puesto internacional requeriría muchos viajes”, explica. Afortunadamente, el confinamiento la llevó a descubrir el lado positivo de la tecnología, permitiéndole conectarse con su equipo de más de 300 abogados en 40 países. A veces, la vida tiene una forma curiosa de guiarnos hacia lo inesperado, ¿no crees?
Nieves Briz: rompiendo barreras a los 32 años
Si admiraste a Pilar, espera a conocer a Nieves Briz, la que se convirtió en la primera socia mujer (y la más joven) de Dentons. Aceptar el puesto de codirectora del grupo de productos y servicios de consumo en Europa en 2022 no fue solo un hito personal, sino un acto simbólico que representó un cambio en la percepción del liderazgo femenino en su sector. “Sentí que rompía barreras, no solo por el reconocimiento dentro del despacho, sino porque representaba un cambio en la percepción del liderazgo femenino en el sector legal”, comenta Briz, llena de orgullo.
Iria Calviño y la presión mental
Nos encontramos ahora con Iria Calviño de Herbert Smith Freehills, que tuvo una experiencia reveladora al postularse para la dirección del área de ESG (medioambiente, social y gobernanza). Aunque inicialmente no pretendía asumir este rol, una llamada de la directora global le hizo replantear su camino profesional. Calviño se dio cuenta de que no debía encajar en un molde predefinido. “No hacía falta actuar como el resto de los socios del despacho”, reflexiona. ¡Quién diría que a veces la presión puede ser el catalizador para la autoconfianza!
Marta González: el equilibrio entre ser madre y líder
A veces, los momentos cruciales llegan cuando menos los esperamos. Marta González, socia de Eversheds Sutherland, recibió dos propuestas para convertirse en codirectora de su grupo de salud. La primera vez, no se sintió lista; la segunda, supo que debía dar el paso. Lo que realmente resuena en su historia es el apoyo que recibió de sus socios. “El apoyo de Kiko Carrión y Jacobo Martínez fue fundamental”, dice Marta, recordando que el camino hacia el liderazgo no debería ser una travesía solitaria.
María Pilar García Guijarro: liderazgo con humildad
Por último, exploramos la vida de María Pilar García Guijarro de Watson Farley & Williams. Combina el liderazgo de dos roles importantes: la oficina de Madrid y la práctica de energía en Europa y América. Su experiencia destaca la importancia de asumir retos, incluso cuando el contexto no es el más adecuado. “Decidí asumir este puesto convencida de que, con esfuerzo, humildad y dedicación, puedo seguir contribuyendo al crecimiento”, dice María Pilar, resonando con muchos de nosotros en tiempos inciertos.
Retos: el síndrome de la impostora y la lucha por el equilibrio
Una constante en todas estas historias es el síndrome de la impostora. Este fenómeno no es exclusivo de las mujeres; muchos lo experimentan, pero generalmente se presenta con más intensidad entre ellas. Marta González y Pilar Menor han compartido sus luchas, explicando cómo la inseguridad puede aparecer en momentos de transición profesional. ¿No es irónico que, a pesar de nuestros logros, a veces sintamos que no tenemos derecho a estar donde estamos?
La cúpula y el equilibrio vida-trabajo
Superar la sensación de no ser lo suficientemente “buenas” coincide con otro desafío: encontrar un equilibrio entre lo personal y lo profesional. La madre de tres hijos, Iria Calviño, considera que el no poder controlar todos los horarios ha desarrollado su capacidad de reacción. «No todo el mérito es mío; tengo un marido 10», ríe, mientras comparte la importancia de contar con un apoyo sólido en casa. Pero, ¿cuántas veces hemos sentido esa culpa? En un mundo donde ser madre o padre también implica una carga emocional, la respuesta no siempre es fácil.
La importancia de las cuotas y la mentoría
Estas abogadas creen que las cuotas de género pueden ser una herramienta útil, aunque no la única solución. Aseguran que, si se implementan, deben ser temporales y deben complementarse con otras iniciativas. “El talento no tiene género”, insiste Nieves Briz, compartiendo su deseo de que las futuras generaciones de abogadas se centren en construir su propio camino, sin miedo a pedir ayuda.
La mentoría también ha sido esencial en sus trayectorias. Muchas de estas mujeres han participado en programas que les han brindado oportunidades de crecimiento y conexiones valiosas. “En un campo que ha sido tradicionalmente muy masculino, es fundamental crear una cultura más inclusiva en los bufetes”, subraya Marta.
Conclusión: nuevas oportunidades en el horizonte
En resumen, las historias de Pilar, Nieves, Iria, Marta y María Pilar son solo la punta del iceberg. A medida que avanzamos hacia un futuro más inclusivo en el sector legal, es fundamental que continuemos celebrando estos logros y fomentando un entorno en el que el liderazgo femenino no solo sea bienvenido, sino también celebrado.
A medida que más mujeres ocupan puestos en la cima, podemos esperar ver un cambio en la dinámica del sector legal. Las cuotas y la mentoría son solo el principio. La verdadera revolución llegará cuando todas las mujeres tengan la misma posibilidad de ascender y florecer, sin importar su género. Así que, a todas las mujeres que se sientan identificadas con estos relatos, ¿qué esperas para dar el paso? Tus logros están más allá del síndrome de la impostora. ¡Este es tu momento!
Las historias de estas abogadas no solo son un relato inspirador. Son un recordatorio de que con esfuerzo, dedicación y un poco de apoyo, el cielo es el límite. ¿Estamos listos para seguir abriendo puertas? ¡Vamos por más!