¿Sabías que más de la mitad de las jóvenes de entre 17 y 18 años en Barcelona ha sufrido acoso sexual? Sí, has leído bien. Este escalofriante hallazgo proviene del informe El género en cifras, que el Ayuntamiento de Barcelona acaba de presentar en 2024. Y como si no fuera suficiente, el informe también revela que el 52% de las personas que viven solas en la ciudad son mujeres, un pequeño detalle que resalta una preocupante realidad: la pobreza femenina. Pero, antes de sumergirnos en los números y análisis, permíteme compartir un par de anécdotas.

Una tarde en el transporte público de Barcelona

Solo recordaré esa tarde de diciembre cuando decidí subir al metro con un grupo de amigas. Todo iba bien hasta que, sin previo aviso, un tipo se acercó demasiado. Sé que muchas de ustedes conocen esta sensación. Es como si alguien te hiciera un sorbo de esa bebida que no elegiste y que definitivamente no querías. Miradas incómodas, murmullos, y esa incesante sensación de querer que las puertas se abran rápidamente eran el pan de cada día. Y aunque mi amiga intentó pararle los pies al hombre (con el apoyo de otras pasajeras), la situación se sintió aún más tensa entre las que estábamos presentes.

¿Así que sería posible que la cifra de acoso sexual sea tan alarmante? Según el estudio, las denuncias de agresiones sexuales en Barcelona han aumentado un 41% en 2022 en comparación con el año anterior. ¡Eso es un aumento que no podemos ignorar!

Un informe que arroja luz a las desigualdades de género

Como mencionamos, el estudio en cuestión actualiza el informe de 2019; y les aseguro que no es una cuestión de «qué tal la vida desde la pandemia». Las cifras son contundentes y requieren nuestra atención: 659 agresiones sexuales atendidas solo en 2022 por los Mossos d’Esquadra en la ciudad. Abrimos un paréntesis para recordar que este tipo de violencia es perpetrada exclusivamente por hombres, lo que plantea preguntas importantes sobre qué está pasando en nuestra cultura.

Es un tema de percepción de seguridad

Los datos sugeridos en el informe muestran que las mujeres tienen una mayor percepción de inseguridad en el espacio público. ¡Vaya sorpresa! Pero si lo piensas, ¿quién puede culparlas? Aparentemente, a los hombres les gusta jugar al «rey del barrio» y ejercer control en espacios que deberían ser seguros para todos. Esto implica que, aunque las mujeres puedan ver menos hechos delictivos en su vida diaria, los tipos de delitos que sufren son otros: más hurtos, acosos y mucho más.

Entonces, ¿por qué la sociedad ha puesto a las mujeres en esta posición? Cuestionémonos, no solo sobre los datos, sino sobre nuestras acciones.

Un panorama de la pobreza femenina en Barcelona

Cambiando de tema, hablemos de la pobreza. Según el informe, «la pobreza en Barcelona es femenina». ¡Un momento! ¿Qué significa eso en cristiano? Bueno, eso indica que el 40,5% de las mujeres se enfrentan a un riesgo de pobreza en comparación con el 29,4% de los hombres. Y no solo eso, sino que la brecha salarial entre sexos sigue siendo del 17%. O sea, si estás ganando 100 euros, ellas probablemente ganan 83 euros haciendo el mismo trabajo.

Me recuerda a una conversación que estaba teniendo con una amiga que está constantemente haciendo malabares con su horario laboral y su vida personal. «¿Por qué trabajamos tanto si al final no estamos viendo los resultados?» exclama entre quejas y risas. Es extremadamente frustrante ver que la feminización de la pobreza es algo real, y está afectando cada vez más a más mujeres en Barcelona.

¿Qué hay de las casas unipersonales?

Hay otro dato interesante: el 32% de los hogares en Barcelona son unipersonales, y el 52% de estas casas son ocupadas por mujeres. ¡Imagina la cantidad de veces que una mujer sin pareja ha tenido que enfrentarse a problemas de desigualdad en el hogar! Esto en un momento en que parece que la realidad del hogar es cada vez más solitaria.

Ahora, y aquí es donde puedes dar un golpecito en el pecho, la pensión de jubilación promedio muestra una diferencia de 600 euros entre hombres y mujeres. Cuando llego a mi edad de jubilación, ¿habrá una fiesta de té o un maratón de Netflix en mi honor o solo una queja de «no tengo dinero»?

La brecha digital y su impacto

Uno podría pensar que la era digital ha venido a salvarnos de ciertas desigualdades, pero la brecha digital afecta más a las mujeres, especialmente a aquellas con menos educación y a mayores de 64 años. En un mundo donde la tecnología está presente en todos los aspectos de nuestra vida, no tener acceso a ella representa barreras insalvables para muchas mujeres.

Imagina a tu abuela tratando de usar su computadora, y luego recordarás que no es solo una cuestión de edad: es sobre capacidades adquiridas y oportunidades perdidas.

Estrategias para enfrentar la desigualdad

El Ayuntamiento de Barcelona ha expresado su intención de abordar estas desigualdades. Raquel Gil, concejala de Feminismos y Memoria Democrática, ha destacado la creación de un observatorio de género como parte de su estrategia. Y aquí es donde entra la palabra mágica: transversalidad. ¿Cómo pueden las políticas públicas abordar problemas tan complejos y multifacéticos sin saltar de un tema a otro? La interconexión parece ser la clave.

Incluso una pequeña encuesta a mis amigos sobre qué estrategias podrían mejorar la situación generó respuestas diversas: desde más educación en igualdad de género en las escuelas hasta una mayor visibilidad y representación en los medios.

Preguntas finales

Así que aquí estamos, enfrentando un panorama de acoso sexual, pobreza y desigualdad de género. Puede parecer un círculo vicioso, pero también es una oportunidad para cuestionar y cambiar.

¿Estamos realmente tomando en serio estos informes? ¿Estamos dispuestos a dejar el sofá y tratar de hacer de este mundo un lugar más justo? Es momento de preguntarnos qué podemos hacer, no solo como ciudadanas de Barcelona, sino como seres humanos que merecen paz y respeto.

Reflexión final

Al cerrar este artículo, reflexiono, y espero que tú también lo hagas. Hay muchas verdades incómodas en este informe, y aunque la realidad es dura, hablar es el primer paso hacia el cambio. Las cifras y las estadísticas son solo un reflejo de una sociedad que debe enfrentarse a sí misma y a su comportamiento.

Mientras tanto, sigamos conversando, cuestionando y luchando por un mundo donde, además de disfrutar de un buen vino en la terraza, también podamos hablar de la seguridad y bienestar de todas las mujeres que viven en esta hermosa ciudad. ¿Qué opinas? ¿Te unes a la conversación?


Este artículo está basado en el informe «El género en cifras» publicado por el Ayuntamiento de Barcelona en 2024 y otros datos relevantes sobre el estado de las mujeres en la ciudad. Para conocer más sobre este tema, te recomiendo estar atento a futuras publicaciones sobre igualdad de género, pobreza femenina y cómo esos temas afectan nuestras vidas diarias.