La menopausia. Esa palabra que, al igual que «nube» o «espaguetis», surge en la conversación y, de repente, todos se sienten un poco incómodos, como si hubiese alguien diciendo «¡sorpresa!» en una fiesta donde nadie estaba preparado. No estoy aquí para aburrirte con detalles técnicos y términos médicos; más bien, quiero hablarte de una mujer valiente, Lucía Yturriaga, que está cambiando la narrativa sobre este proceso vital que afecta a más de 10 millones de mujeres en España. Así que, si alguna vez te has sentido perdida en esta etapa, sigue leyendo porque esto podría ser justo lo que necesitas.

La historia de Lucía: Más allá de una simple etapa

Lucía, quien nació un 9 de diciembre en Madrid en 1972 (¿no debería ser una fiesta nacional?), es una comunicadora que decidió sumergirse en el complicado mundo de la menopausia. Imagine por un momento estar en su lugar: sientes que te estás desintegrando lentamente, como una galleta en un vaso de leche. Esa fue su realidad cuando, en su búsqueda de respuestas, se encontró con que la comúnmente llamada «menopausia» no se trata solo de olvidar dónde dejaste las llaves, sino de enfrentar una serie de cambios físicos y emocionales que pueden ser aterradores.

«¿Seré la única mujer que se encuentra así de mal?», se questionaba. Porque, seamos realistas, la menopausia no es algo que se discuta en cafés o en reuniones familiares. Y menos aún se habla del liquen escleroso vulvar crónico, que es como el fantasma en la habitación en una fiesta de amigos: incómodo y un poco aterrador.

Un viaje hacia el empoderamiento femenino

Después de visitar a varios ginecólogos que simplemente le decían que «eso es normal», Lucía decidió tomar el control de su vida. ¿No te ha pasado que, cuando vas al médico, te sientes como un pez fuera del agua? Ella comenzó lo que ella misma llama un «máster en menopausia», y fue allí donde comprendió por qué los estrógenos son tan importantes. Esos guardianes invisibles que nos ayudan a mantener todo en funcionamiento, desde el corazón hasta los huesos.

Fue en este viaje cuando decidió no solo cambiar su vida, sino también ayudar a otras mujeres en el proceso. ¡Y vaya si lo ha hecho! Dejó su carrera en el marketing para fundar Womanhood, una comunidad que no solo informa, sino que empodera.

¿Por qué «womanhood»?

Bueno, imagina una capucha que destapa la menopausia y la convierte en un tema abierto, desde las reuniones con profesionales médicos hasta un pódcast titulado Hace calor y soy yo. Lucía se propuso crear un espacio donde las mujeres pudieran sentirse apoyadas y no solas, especialmente cuando hay tantos mitos y falta de información. ¿Acaso no sería más fácil si hubiésemos crecido en una cultura donde hablar de estas cosas no fuera un tabú?

Además, ¿hay algo más memorable que una comunidad en línea que aborda tus inquietudes sobre la menopausia mientras te ríes de lo absurdo de las mismas? Al igual que cuando abres un frasco de mermelada, esperas que no explote por la presión acumulada; así es como nos sentimos muchas veces al hablar de estos temas.

Los retos del desconocimiento

La falta de información y el silencio en torno a la menopausia son problemas reales. Lucía afirmó que en las instituciones educativas apenas se le dedica tiempo a esta etapa de la vida. Nos hemos acostumbrado a esa imagen de súper mujer que aguanta todo y, seamos sinceros, eso es una gran carga. Con una esperanza de vida que se ha ampliado a unos 40 o 50 años tras la menopausia, las mujeres quieren vivir esos años en plenitud. ¿Por qué conformarse con menos?

Nada más doloroso que escuchar a mujeres que se sienten frustradas e incomprendidas. Lucía recuerda cuando ella misma fingía resistencia en reuniones, «aguantando sofocos como una jabata». Pero, ¿por qué deberíamos sufrir en silencio?

El poder de la alimentación y el ejercicio

A medida que Lucía se adentraba en el estudio de la menopausia, comprendió que la alimentación juega un papel vital. Se dio cuenta de que pensaba que comía sano, pero no estaba recibiendo la nutrición adecuada. En su propia experiencia, ha aprendido que no se trata de lo que comes, sino de las proporciones y combinaciones. Y aquí viene el consejo: ¡invierte en un nutricionista! Te prometo que no es una máquina de hacer ensaladas.

El ejercicio también es fundamental. ¿Cuántas veces hemos oído sobre la importancia del entrenamiento de fuerza? Es hora de abandonarlo como un mito urbano. Este tipo de ejercicios no solo ayudan a mantener un peso saludable, sino que también contribuyen a la salud mental y emocional. Piensa en ello como crear tu propia armadura contra los efectos del envejecimiento.

La salud cardiovascular: un tema crucial

Una de las cosas que Lucía enfatiza es la importancia de cuidar de nuestro corazón, especialmente en la mediana edad. ¡Atención mujeres! Las enfermedades cardiovasculares son una causa de mortalidad significativamente mayor que el cáncer de mama, y es mejor tomar cartas en el asunto antes que lamentarse después. Ella recomienda hacer exámenes regulares y estar atentas a cómo se sienten nuestros cuerpos.

Ella dice que no podemos esperar que los médicos hagan todo el trabajo. Necesitamos ser proactivas y asumir el control de nuestra salud. ¿No es hora de que dejemos de ver a los médicos como figuras místicas que tienen todas las respuestas? A veces, somos las que tenemos que buscar nuestras soluciones.

La vida sexual después de la menopausia: desmitificando tabúes

Uno podría pensar que el tema de las relaciones sexuales se vuelve irrelevante una vez que estamos en la menopausia. ¡Error! El apego a la idea de que «ya no somos jóvenes» es algo que debe desaparecer. Existen tratamientos como el láser vaginal y otros que ayudan a compensar la sequedad, que a menudo se convierte en un obstáculo. Y no, no es solo una cuestión de belleza vaginal; es sobre vivir una vida sexual plena.

Lucía comenta que ella ha tenido que hacerse tratamientos que eran considerados opcionales, cuando en realidad son necesidades no atendidas. «Todo muy costoso», dice. Y es que, cuando de vivir bien se trata, uno tiene que hacer sacrificios, pero no deberíamos tener que elegir entre cuidados de salud y la compra de un coche nuevo.

La importancia de la comunidad

A lo largo de su travesía, Lucía se ha encontrado agradecida por la comunidad que ha podido construir. Desde eventos con expertos hasta una revista llamada Sin reglas, es un recordatorio constante de que no estamos solas. Muchas mujeres la llaman para darle las gracias porque finalmente entienden lo que les pasa.

Así que, ¿qué puedes hacer para ser parte de esta comunidad? Una opción es unirte al espacio de Womanhood, donde tendrás acceso a una aplicación que lanzará en marzo; un lugar donde todos podemos compartir experiencias, soluciones y risas.

¿Por qué es importante?

En resumen, hablar de la menopausia no es solo una cuestión de salud; es un movimiento hacia la aceptación, el empoderamiento y la transformación personal. A través de la experiencia de Lucía, podemos ver que es posible no solo sobrevivir, sino también florecer en esta etapa. Lo más importante es no sentirse sola y saber que lo que sientes es válido.

Es hora de que hablemos sobre la menopausia con la misma naturalidad que hablamos de… bueno, el clima. Así que, mujeres, ¡abracemos esta etapa!

Ante el miedo, la incertidumbre y el estigma, Lucía Yturriaga ha levantado la voz y se ha convertido en la guía que muchas de nosotras necesitábamos. Así que, si alguna vez te has preguntado si eres la única que se siente así, la respuesta es un rotundo no.

¿Y tú, te atreves a desafiar el silencio y hablar sobre la menopausia? ¿O prefieres quedarte con la galleta en el vaso de leche?