¡Hola, querido lector! Si estás aquí, probablemente te interese un tema del que todos hablamos, pero que pocos queremos abordar con seriedad: el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias en España. Ya sé lo que estás pensando: «¿Otro artículo sobre el tema? ¡Qué aburrido!». Pero espera, quizás te sorprendas. La última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES 2024) ha traído consigo datos que ni los más optimistas habrían anticipado. ¿Preparado para una montaña rusa de estadísticas, anécdotas y reflexiones? ¡Vamos allá!

Un resumen de la encuesta: ¿Qué nos cuenta?

Primero, vamos a los números, que son lo que realmente cuenta… ¡al menos al principio! Según la EDADES 2024, el consumo de tabaco ha descendido a mínimos históricos. Eso significa que, aunque todavía hay fumadores por ahí, cada vez son menos. ¡Bravo por los avances en salud pública! La encuesta revela que hay al menos un 2,2% menos de consumo ocasional de tabaco en comparación con el último año. Si se suman todas esas cifras, se traduce en que de cada tres fumadores diarios, dos se han planteado dejarlo. Un brindis por ellos… ¡aunque seguro que no con alcohol!

Las buenas noticias sobre el tabaco

Para aquellos que como yo, han tenido amigos fumadores (o han sido fumadores en algún momento de sus vidas), es algo notable ver que la batalla contra el tabaco está dando frutos. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en la presentación de los resultados, ha subrayado la eficacia de las políticas implementadas. ¿Quién diría que un decreto sobre el tabaco podría hacer tanta diferencia? Esto nos recuerda que, a veces, las regulaciones pueden hacer más que simplemente llenar formularios y crear burocracia.

Ahora, no todo son arcoíris y unicornios. Aquí viene la parte seria, un incremento notable en el consumo de nuevas formas de nicotina, como los cigarrillos electrónicos. Hemos pasado del 6,8% al 19% de gente que ha probado estos dispositivos. Casi tres veces más. Las palabras de Villalbí resonaron: esta tendencia es preocupante. Como dijo una vez un amigo: «Si te esfuerzas mucho en dejar de fumar pero terminas haciendo la cara de un pez payaso, ¿vale la pena?». En fin, esas decisiones son personales, pero es mejor hacerlas con información.

Alcohol: El rey del consumo en España

Y si pensabas que todo lo malo se centraba en el tabaco, aquí está la otra cara de la moneda: el consumo de alcohol. Aparentemente, el vino y las cañas siguen reinando en las mesas españolas. ¿Dije cañas? Disculpa, me emocioné. Según el informe, más del 92% de los encuestados ha bebido alcohol alguna vez en sus vidas, y de ellos, más de la mitad ha tomado algo en el último mes. Claro que no es muy sorprendente; si alguno de ustedes ha intentado asistir a una fiesta en España sin un vaso en la mano, probablemente haya sentido el frío del rechazo social.

¿Cultura de consumo o costumbre arraigada?

Lo interesante es que la prevalencia de las borracheras entre los jóvenes de 15 a 34 años ha disminuido. Desde un 17,7% en 2022 han bajado a un 14,7%. ¿Estamos viendo un cambio cultural en cómo los jóvenes perciben el alcohol? Tal vez una nueva generación que decide que emborracharse ya no es el mejor plan del viernes. ¿Qué pensaría mi abuela al respecto?

El impacto de los botellones regulados

Este descenso podría atribuirse a las restricciones en los botellones en varias ciudades. Recuerdo mi primer botellón en la playa, con un amigo que traía las últimas canciones de los 80. Al mirar los datos de ahora, parece que muchos jóvenes ya están evitando esos encuentros masivos con la única finalidad de emborracharse. ¡Lo han llamado a eso evolución! También es cierto que la cultura cambia; lo que antes era un pasatiempo, ahora puede verse como algo «pasado de moda».

Medicamentos con potencial adictivo: una trampa sutil

En la lista de sustancias de preocupación, no podemos olvidar a los medicamentos adictivos. Las benzodiacepinas son las reinas aquí, con un patrón que muestra que las mujeres tienden a consumir más que los hombres. Interesante, y algo que debemos tener en cuenta. Recuerdo a un viejo amigo que una vez me dijo: «Las pastillas son como las redes sociales, al principio parecen inofensivas, pero cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde». En otras palabras, es fácil dejarse llevar hasta que se convierte en un hábito.

Percepción de drogas

Una de las estadísticas más sorprendentes es la disminución de la percepción de la disponibilidad de drogas. Según la encuesta, el 59% de los encuestados cree que podría conseguir cannabis en 24 horas, y un 40,6% piensa lo mismo sobre la cocaína. Es un reflejo de cómo se percibe el acceso a las drogas en nuestra sociedad. ¿Es una buena noticia que la gente esté más informada sobre las drogas? O, ¿estamos simplemente normalizando su consumo?

Reflexiones finales: el camino por recorrer

Entonces, después de todo esto, ¿qué podemos concluir? La disminución en el consumo de tabaco es, sin duda, un paso positivo, pero el aumento en el uso de alternativas de nicotina sugiere que tenemos que estar atentos. En cuanto al alcohol, aunque parece que hay una tendencia a un consumo más moderado entre los jóvenes, todavía hay un gran camino por recorrer en la comprensión de cómo estos hábitos afectan nuestra salud y bienestar.

La realidad es que los hábitos de consumo están en constante evolución. Si bien el panorama parece alentador, debemos permanecer vigilantes y abiertos a cambiar nuestras costumbres. Después de todo, como diría cualquier amante de la salud: «La moderación es la clave». Pero, claro, no podemos olvidar que se necesita un poco de diversión en nuestras vidas también. ¿Quién se atreve a brindar por un futuro más saludable?

Y tú, ¿qué opinas sobre estos cambios? ¿Notas esta tendencia en tu entorno? Te leeré en los comentarios mientras espero a ver si la próxima encuesta muestra aún más motivos para brindar… pero esta vez, quizás con agua.