En el mundo del cine, hablar de Lionsgate es tocar a una de las figuras que alguna vez se posicionó como una de las «majors» del Hollywood actual, junto a gigantes como Disney y Warner Bros. Sin embargo, el panorama que se dibuja ante nosotros es un tanto sombrío, al menos para los directivos de esta productora. Sí, amigos, estamos en el año 2024 y, si los números cuentan una historia, la de Lionsgate es digna de una tétrica fábula. Pero antes de profundizar en este drama cinematográfico, les invito a ponerse cómodos y a disfrutar de esta travesía por el último año de una de las casas productoras más emblemáticas de nuestra era.
¿Qué está pasando con Lionsgate?
Hasta no hace mucho, Lionsgate disfrutaba de un estatus privilegiado, brindando a los fanáticos cintas memorables de franquicias icónicas como Saw, Los juegos del hambre, y John Wick. Pero, ¿qué le ha ocurrido a esta compañía que parecía tener el mundo a sus pies? La respuesta comienza a dibujarse en una serie de fracasos taquilleros que han dejado a la empresa tambaleando. A lo largo del año, películas como Borderlands, El Cuervo, y Megalópolis no solo han decepcionado a la crítica, sino que parece que han hecho sentir a sus inversores un pequeño escalofrío.
¿No les ha pasado alguna vez que invierten en un nuevo dispositivo electrónico, emocionados por su capacidad, solo para que falle miserablemente en las pruebas de uso real? Lo mismo parece haberle pasado a Lionsgate en sus recientes lanzamientos. Todo comenzó con Borderlands, que, aunque prometía aventuras intergalácticas con un presupuesto de 115 millones, alcanzó solo unos tristes 30,9 millones. ¡Vaya picnic!
Fracasos que pesan como plomo
Lionsgate ha intentado (sin éxito) revivir sus viejas glorias. Las películas mencionadas, sumadas a otras como Alas Blancas—secuelas que no lograron ni rasguñar la superficie de sus predecesoras—han hecho sonar alarmas en las oficinas de la producción. La secuela de Wonder, que recaudó más de 300 millones de dólares en su lanzamiento anterior, llegó a un patético 1,58 millones. ¿Qué es lo siguiente, un remake de “Titanic” en el que el barco jamás zarpa? ¡Y yo que pensaba que el arte de contar historias se trataba de mantener la atención del público!
Pero, antes de arrojar la toalla y actuar como si Lionsgate estuviera al borde del apocalipsis cinematográfico, hay que aclarar algunos puntos. Primero, no todas estas películas son producciones exclusivas de Lionsgate. Por ejemplo, Borderlands fue co-producida con Gearbox y 2K, dos pesos pesados del mundo de los videojuegos. Entonces, ¿dónde está el error? Quizás, el público está cansado de infladas expectativas sin resultados, como cuando un amigo promete una fiesta increíble y termina siendo una reunión de amigos a ver viejas series de televisión.
El caso del Cuervo: un regreso fallido
Uno de los fracasos más sonados ha sido El Cuervo, una película que generó muchas expectativas por su premisa y su relación con la icónica historia de Brandon Lee. Sin embargo, a pesar de un presupuesto relativamente bajo de 50 millones de dólares, su recaudación se ha quedado a la mitad. Eso nos lleva a una pregunta que ronda la mente de muchos: ¿la nostalgia por las películas clásicas es un arma de doble filo? Por un lado, el cariño del público puede impulsar unas cifras de taquilla interesantes, pero si la ejecución deja que desear… ¡Ay de nosotros!
En la necesidad de resurgir entre las cenizas, Lionsgate ha decidido darle un giro a «Ballerina», un spin-off del universo de John Wick. ¿Quién no estaría emocionado por más tiros, más acción y más de la fabulosa apariencia de Keanu Reeves? Sin embargo, la noticia del retraso de su producción un año denota una gran presión y la necesidad de que el resultado sea impecable. Después de todo, una segunda caída puede cerrar el telón para Lionsgate.
Un porvenir incierto
Las señalizaciones aún hacen eco en las paredes de Lionsgate, y aunque parecen estar atascados en una tempestad, no todo está perdido. La compañía todavía tiene en su haber algunas franquicias icónicas que pueden atraer espectadores ávidos. Con la posibilidad de nuevas entregas de Saw y Los juegos del hambre, el pálpito de una resurrección podría estar en el aire.
Quizás deberían considerar un enfoque más fresco, ¿no creen? Una revuelta radical en la forma de contar historias. Quizás alguna colaboración inesperada con un director famoso o un actor querido (me encantaría ver un crossover de Keanu Reeves con, quién sabe, Meryl Streep; ¿Te imaginas?). Todo puede ser posible en Hollywood.
Reflexiones finales: ¿Puede Lionsgate revertir la tendencia?
La típica zancadilla en el cine siempre puede venir de algún lugar inesperado. Tal vez ese giro de eventos que logra transformar una mala racha en una historia de éxito avizora en el horizonte. Lionsgate ha enfrentado obstáculos significativos a lo largo del año, pero al igual que cualquier buena película, la historia aún no ha terminado. Esa ha sido la belleza del cine: su capacidad para sorprendernos, para hacer que nuestras emociones se mezclen en una mezcla de risas, lágrimas y, a veces, suspense.
Así que, si eres un fanático del cine, no separes tus ojos de Lionsgate. Después de todo, las mejores historias son las que están llenas de incertidumbres, fracasos y, con suerte, algunos triunfos inesperados. Y ¿quién sabe? En este mundo loco del entretenimiento, podrías ser testigo de un regreso triunfal que dejaría a toda la industria boquiabierta. Después de todo, todos tenemos nuestros días de sombras y luces, ¡y es en esos momentos donde realmente se mide el carácter!
Ahora, cuéntame, ¿cuál ha sido tu mayor decepción en el cine este año? O mejor aún, ¿tienes alguna sugerencia para que Lionsgate vuelva a resurgir?