La salud y el estado físico son temas que concernen a una gran parte de la población. Con el incremento del interés en la vida activa y el bienestar, cada vez son más las herramientas y métodos que se utilizan para evaluar y mejorar nuestra condición física. Uno de los métodos más simples, y quizás más subestimados, proviene de la Clínica Mayo y está ligado a un ejercicio que todos conocemos: las flexiones de brazos. Pero, ¿cómo se relacionan estas flexiones con nuestra salud global? Vamos a descubrirlo juntos.

¿Por qué las flexiones son un ejercicio estrella?

Las flexiones de brazos son uno de esos ejercicios que puedes realizar en cualquier lugar y en cualquier momento. No se necesita maquinaria complicada ni un gimnasio lujoso. Solo tú, tu cuerpo y, preferiblemente, una alfombrilla o un suelo limpio (nunca subestimes el poder de la higiene). Pero, ¿es esto suficiente para que nos importen?

Las flexiones son un ejercicio compuesto que involucra múltiples grupos musculares, desde las piernas hasta los hombros, pasando por los abdominales, la espalda, el pecho y, por supuesto, los brazos. En resumen, si estás buscando un ejercicio que trabaje todo tu cuerpo de una forma efectiva, las flexiones son como el multitasking de los ejercicios.

Recuerdos de un adolescente en la clase de gimnasia

¿Recuerdas tus días en la escuela secundaria, cuando parecía que hacer flexiones era una especie de prueba de resistencia? Yo sí. En ese entonces, pensaba que mi habilidad para hacer las famosas 20 flexiones consecutivas me haría ganar más puntos en el juego de popularidad que cualquier video de TikTok. Solo para descubrir que usar bronceador en primavera era un enfoque un poco más efectivo.

Esa clase de gimnasia me enseñó algo fundamental: las flexiones son verdaderas pero no siempre son fáciles. Pero si lo piensas, la vida misma está llena de flexiones, en todos los sentidos, ¿verdad?

La guía de la Clínica Mayo: flexiones según la edad y el sexo

Haciéndonos eco de lo que nos dice la Clínica Mayo, esta institución ha desarrollado un modelo que establece un objetivo de flexiones en función de la edad y el sexo. ¿Te has preguntado si estás en buena forma? ¡Atento a estos números!

  • A los 25 años: Para los hombres, el objetivo son 28 flexiones en una sola sesión; las mujeres deben alcanzar 20.
  • A los 35 años: Las metas cambian ligeramente: hombres, 21 flexiones; mujeres, 19.
  • A los 45 años: La cosa se pone más seria: hombres mantendrán las 21, pero mujeres disminuyen a 14.
  • A los 55 años: Los hombres deberían poder hacer al menos 12, mientras que las mujeres deberían llegar a 10.
  • A los 65 años: La meta se estabiliza en 10 flexiones para ambos géneros.

Es interesante cómo el cuerpo tiene un lenguaje propio que deberíamos aprender a interpretar. Yo siempre he creído que el cuerpo habla, pero grita en flexiones. No se trata solo de hacer ejercicio, sino de conocer y respetar nuestros propios límites.

¿Solamente hacer ejercicio el fin de semana es suficiente?

Esta es otra pregunta recurrente que ronda nuestras mentes, especialmente después de una palabra clave que apareció en el panorama en los últimos años: “sedentarismo”. La respuesta corta es: depende. Según los expertos, solo ejercitarse los fines de semana podría no ser la mejor estrategia.

Aquí va un pequeño truco de sabiduría: si te ejercitas solo los fines de semana, es como intentar poner una película completa en un solo día de maratón. ¡Puedes hacerlo! Pero el resultado de no culminar la historia de forma regular probablemente parta de un final frustrante.

La importancia del ejercicio regular

De acuerdo con estudios recientes, realizar actividad física de forma regular no solo mejora tu condición física, sino que también puede prolongar tu vida. Es el tipo de inversión que nadie se arrepiente de hacer. Hacer ejercicio de manera constante, incluso a un nivel más ligero, tiene beneficios que se traducen en mayor energía, mejor estado de ánimo y menos estrés.

Aquí es donde las flexiones pueden intervenir de forma dramática (o más bien, saludable). Puedes incluirlas en tu rutina diaria, ya sea en tu sala de estar, en el parque o incluso en la oficina (aunque esto podría causar alguna que otra mirada extraña, pero quién no necesita un poco de aventura).

Anécdotas de vida real

Apenas unas semanas atrás, me encontraba en una charla con un grupo de amigos sobre salud y ejercicio. Uno de ellos se aventuró a decir que había dejado de hacer flexiones porque «era vintage». No pude evitar sonreír. ¿Vintage? Tal vez su magenta economizado podía considerarse vintage, pero las flexiones son más que un simple ejercicio de moda. Decidí retarle a una pequeña competencia, y sorprendentemente, se llevó a cabo un espectáculo de flexiones improvisado en medio de nuestra conversación.

Los resultados fueron como los de un juego de béisbol donde uno intenta golpear la bola y acaba golpeando a su compañero. ¡Ciertamente una mezcla hilarante de risas y roturas de cara! Pero ahí estaba la lección: que nunca se subestime un buen ejercicio, porque siempre podemos sacarle un buen provecho… o al menos una buena risa.

Estrategias para mejorar tus flexiones

Si estás comenzando tu viaje en el mundo de las flexiones o si sencillamente deseas mejorar, considera los siguientes consejos prácticos:

  1. Comienza despacio: Si nunca has hecho flexiones, no te sientas presionado para alcanzar la meta de 28 inmediatamente. Comienza con 5 y ve aumentando progresivamente.
  2. Importancia de la forma: Mantener una buena postura es crucial. ¡No querrás acabar pareciendo un pez fuera del agua!

  3. Incorpora variaciones: Si te aburres de las flexiones tradicionales, prueba variaciones como flexiones inclinadas o flexiones con aplauso. Siempre hay un nuevo truco bajo la manga.

  4. Sé constante: Como todo en la vida, la consistencia es la clave. Puedes establecer una meta diaria de flexiones para añadir a tu rutina.

  5. Escucha a tu cuerpo: Es normal sentir incomodidad, pero si sientes un dolor agudo, ya sabes, el tuyo es tipo “sal de esa situación”.

  6. Diviértete: Si hacer flexiones se vuelve una tarea, prueba a involucrar a amigos. ¡Las risas cuentan más calorías que cualquier plan de ejercicio!

Flexiones y la salud mental

Además de los beneficios físicos, hacer ejercicio tiene un impacto significativo en la salud mental. Las flexiones no solo son un ejercicio de fuerza; son una manera de liberar esas endorfinas necesarias que nos hacen sentir bien. Después de unas cuantas, te sorprende la cantidad de energía y positivismo que puedes generar, incluso en un mal día.

Recuerdo un día en particular en el que todo parecía salir mal, hasta que decidí hacer algunas flexiones en mi patio trasero. Las risas de mis vecinos al verme me animaron — un recordatorio de que, a veces, las situaciones que nos estresan pueden convertirse en comedia.

Reflexión final

Ahora que has llegado hasta aquí, espero que las flexiones de brazos y su sorprendente relación con nuestra condición física hayan cobrado un nuevo significado para ti. Puede que parezcan un simple ejercicio, pero tienen un poder asombroso en su simplicidad.

Piensa en esto: ¿qué pasaría si un ejercicio básico pudiera ser la clave para mejorar no solo tu forma física, sino también tu salud mental? La respuesta es: no dejes que la simplicidad te engañe. ¡Las flexiones son un camino directo hacia un tú más fuerte y más feliz!

Así que, la próxima vez que sientas que falta energía en tu día, no dudes en tumbarte y empezar a hacer algunas flexiones. Quién sabe, tal vez es la actividad que necesitabas para darte un pequeño empujón en tu viaje de bienestar. Salud y flexiones, amigos. ¡Nos vemos en el suelo!