En un rincón olvidado de la historia, donde las sombras del franquismo se ciernen sobre un grupo de mujeres valientes, surge un legado de resistencia y esperanza. Entre 1939 y 1975, más de 56 mujeres asturianas, impulsadas por el exilio, intercambiaron más de 1153 cartas con José Barreiro, conocido como «el maestro de Sama». Estas misivas no solo fueron papel y tinta, sino el vínculo que unió sus corazones atravesando océanos y sufrimientos. En este artículo, exploraremos la conmovedora historia detrás de estas cartas, la vida de las mujeres que las escribieron y el increíble trabajo de la Fundación José Barreiro.

Un viaje hacia lo desconocido: el inicio del exilio

Imagina que de repente te ves obligado a dejar tu hogar, a tus seres queridos, todo lo que conoces, y emprender un viaje hacia lo desconocido. Eso es lo que les sucedió a cerca de 7000 asturianos tras la caída del «frente norte» en 1937. Los barcos, que en un principio les llevaban a Cataluña y luego a Francia, simbolizaban tanto una despedida como una lucha por la supervivencia.

Recuerdo una conversación con mi abuela, que me contaba historias de su infancia en un contexto similar, donde las decisiones se tomaban en un susurro. Ella había vivido el peso del exilio y la pérdida, y me decía: «No hay nada más doloroso que dejar atrás lo que amas». ¿Te has dado cuenta de cómo se repiten las historias a lo largo del tiempo?

El maestro de Sama y su papel crucial

José Barreiro no solo fue un referente en el socialismo asturiano; fue la brújula que guió a estas mujeres en su travesía. Al gestionar peticiones de ayuda —ya sea para trabajos, auxilios económicos o incluso para cruzar fronteras—, Barreiro se convirtió en un faro de esperanza.

«Querido amigo, nuestro querido amigo, querido amigo Pepe…», así empezaban las cartas, con un tono tan incansable que desbordaba amor y camaradería. Si a ti te escribieran cartas cada semana con ese tipo de cariño, ¿no sentirías que hay un hilo invisible que te conecta con el mundo?

La red de apoyo y cuidados

Cada carta era más que un simple mensaje; era una promesa. Una promesa de que la esperanza nunca se perdería. Barreiro no solo proporcionaba asistencia práctica, sino que también brindaba apoyo psicológico. Se aseguraba de que cada mujer supiera que, aunque estaban lejos de casa, no estaban solas.

La directora de la Fundación José Barreiro, Carmen Suárez, comenta que estas cartas capturan la sensibilidad y diversas realidades de las mujeres en el exilio. Como puedes imaginar, cada carta era un eco de emociones, llenas de anhelos y angustias, en un tiempo donde la incertidumbre era la única constante.

Historias de vida: las mujeres detrás de las cartas

Las historias de estas mujeres son un testimonio del espíritu humano. La hermana Arias Iglesias, poeta bajo el nombre de Ana del Valle, y su rincón en el exilio, nos cuentan de la búsqueda de identidad. Y luego está Gloria Velasco, la primera y única alcaldesa del concejo de Parres, quien tuvo el coraje de cruzar el océano a bordo del Winnipeg, el barco de Pablo Neruda.

Ahora, imagina a Áurea Riestra, una madre que llegó sola a Cataluña con cinco hijos a cuestas, después de perder a su esposo y uno de sus hijos. Ella representaba a esas muchas mujeres que, a pesar de estar en condiciones precarias, encontraban la fuerza para seguir adelante. ¿No es asombroso cómo el amor y el desespero pueden ir de la mano?

La historia de las rusas

Una de las historias más impactantes es la de Pilar Santaeufemia y Rosario Angélica Gabancho. Conocidas como «las rusas», ambas escaparon a la Unión Soviética como víctimas de la guerra. Años después, su regreso a España enfrentó dos regímenes de terror diferentes. Imagínate ser una niña en medio de tanta confusión, llevando sobre tus hombros el peso de la historia.

Proyectos que traen memorias al presente

La Fundación José Barreiro no solo se limita a preservar estas cartas, sino que también pone en marcha iniciativas como la que culminó en el libro «Cartas de exiliadas: el legado de la palabra y de la escritura (1939-1975)». Este trabajo es un recordatorio para las generaciones presentes y futuras sobre la resistencia y la fuerza de las mujeres que cruzaron fronteras en busca de esperanza.

Además, han lanzado un podcast, «Compañero Barreiro», donde algunas de las cartas fueron dramatizadas, poniendo voz a estas considérales en el exilio. ¿No te parece fascinante cómo la tecnología puede ayudar a revivir historias que, de otra manera, podrían ser olvidadas?

Una exposición a la vista

La fundación también ha trabajado en una exposición, cuyos paneles han sido elaborados por el dibujante Alfonso Zapico. Aunque aún no ha sido físicamente presentada, la exposición se puede disfrutar en línea. ¿Qué te parece la idea de revivir las voces de estas mujeres a través del arte?

Honrando el legado

El próximo 2025 marcará el 50 aniversario del fallecimiento de Barreiro. La fundación tiene planeado llevar a cabo actividades para honrar su memoria, como el deseo de que sus restos descansen en su ciudad natal, Sama.

Su trabajo fue crucial en el exilio y, a menudo, olvidado. La historia de estas mujeres es un recordatorio de que la lucha por la libertad nunca se detiene, y que somos responsables de mantener vivas estas historias.

Reflexiones finales: ¿qué hiciste hoy para honrar tu historia?

Mientras reflexionamos sobre la vida de estas mujeres y su valentía, me gustaría que te preguntaras: ¿qué hiciste hoy para recordar tu propia historia? A veces, en nuestra rutina diaria, olvidamos que cada uno de nosotros lleva consigo un legado. La historia de José Barreiro y las exiliadas no solo debe ser recordada, sino también aprendida.

Así que, la próxima vez que mires al horizonte y te sientas perdido, recuerda que incluso las voces más calladas pueden crear una sinfonía si se les da la oportunidad. Las cartas de estas mujeres trascienden el tiempo y nos enseñan que las palabras tienen poder; poder para sanar, unir y, sobre todo, para recordar que la esperanza nunca se extingue.

Ahora, ¿qué te parece si tomas un momento para escribir una carta? Puede ser a un amigo, a un ser querido o incluso a ti mismo. Porque, al final del día, cada letra es un puente a nuevas experiencias y recuerdos.


Espero que este artículo te inspire a profundizar en la historia y te anime a seguir explorando el legado de estas valientes mujeres y de su maestro, José Barreiro. Como siempre, la historia está llena de narrativas esperando ser contadas, solo necesitamos la voluntad de escuchar.