Desde que tengo memoria, he estado expuesto a un mar de información sobre cómo hidratarse correctamente. Recuerdo una vez que, durante una calurosa tarde de verano, decidí ser el rey de los batidos saludables. Pensé que bastaba con mezclar toda la fruta que encontrara en la nevera y poco después estaba experimentando un caos digestivo que no había previsto. ¿No es gracioso cómo, en nuestra búsqueda de la salud, a veces terminamos en situaciones aún peores? Y lo peor es que eso no es nada comparado con la confusión que los electrolitos han generado en la última década.

¿Qué son exactamente los electrolitos?

Para empezar, es fundamental entender qué son realmente los electrolitos. Sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, fosfato y bicarbonato son los protagonistas de esta historia. Estos minerales, cuando se disuelven en líquidos, se convierten en iones cargados eléctricamente. ¡Sí, así de emocionante es la química! Según el nutricionista Juan Bola, estos iones desempeñan roles cruciales en la regulación del equilibrio del pH, la contracción muscular y la transmisión de impulsos nerviosos. En resumen, son como los pequeños electricistas de nuestro cuerpo.

Pero aquí surge una pregunta, ¿no deberíamos ser capaces de obtener suficientes electrolitos de nuestra dieta diaria? La respuesta es sí, pero…

La pobreza del suelo: una cruda realidad

La realidad es que nuestros ancestros no tenían que preocuparse tanto por esto. Según Bola, la pobreza y el desgaste de los suelos en la actualidad han hecho que la comida que consumimos tenga menos nutrientes. Imagina una pizza que en lugar de ser deliciosa y nutritiva, tiene el perfil nutricional de una rebanada de cartón. ¿Te lo imaginas? De acuerdo con estudios recientes, este es un fenómeno real y preocupante. Los suelos están empobrecidos por los fertilizantes y pesticidas, y eso repercute en nuestra salud.

El auge de las bebidas con electrolitos: tendencias de mercado

Si bien el mercado de bebidas isotónicas y soluciones de electrolitos ha crecido exponencialmente en los últimos años —con cifras que asustan—, preguntémonos, ¿realmente son necesarias en nuestra vida cotidiana? Según un informe de Credence Research, el mercado de bebidas saborizadas y funcionales alcanzó la increíble cifra de 50.3 mil millones de dólares en 2022. Se espera que esta cifra crezca más del 12% para 2030. La razón detrás de esto es clara: la preocupación por la salud ha crecido y la gente busca alternativas más saludables a las bebidas azucaradas. Pero aquí está el quid de la cuestión: ¿realmente estamos más saludables con estas alternativas?

¿Cuándo deben los electrolitos convertirse en nuestra prioridad?

Según el manager de Refix, Juan Trigo, el momento ideal para considerar un suplemento de electrolitos es durante situaciones de intenso esfuerzo físico. Estamos hablando de aquellos que hacen triatlones o incluso de nosotros, los mortales, cuando decidimos prolongar una serie de Netflix sentados en el sofá. (Vale, tal vez no sea un ejemplo perfecto, pero la idea es que las altas temperaturas y la actividad intensa significan que necesitamos estar más hidratados).

A veces, me pregunto si simplemente un vaso de agua con limón no podría servir igual de bien. Pero claro, el marketing hace maravillas. Sobre todo cuando asesores deportivos afirman que la orina debe ser de un «color amarillo pálido». Escuchar esto por primera vez, me hizo sentir como un médico en formación, tratando de descifrar un gráfico de salud de otro mundo.

Deshidratación y sus efectos

Un estudio que examinó el impacto de la deshidratación en el estado mental encontró que una leve disminución en la hidratación podría disminuir la capacidad de concentración y agudeza mental. ¿Te imaginas estar sentado en una reunión y de repente te das cuenta de que no puedes recordar ni tu nombre porque no bebiste un sorbo de agua desde la mañana? Un horror, ¿no?

El impacto es real y puede llevar a síntomas como calambres musculares, neblina mental e incluso irritabilidad. Si eso no es suficiente para convencerte de mantenerte hidratado, no sé qué más podría ser.

Categorizando las bebidas: isotónicas, de mar y todo lo demás

Ah, este es uno de mis temas favoritos: la diferencia entre bebidas isotónicas, agua de mar y sobres de electrolitos. Bola señala que las bebidas isotónicas tienen una concentración de sales minerales similar a la de nuestros fluidos corporales, lo que las convierte en una buena opción para la hidratación. Pero, ¿por qué no optar por una opción más natural y fácil? Si alguna vez pensaste en preparar tu propia bebida isotónica, ¡aquí está la revelación! Solo necesitas un 20-25% de agua de mar diluida en agua dulce con un chorrito de limón. ¡Voilà! Puedes estar hidratado y hacer que los nutricionistas de tu zona se pongan celosos.

Ojo con las etiquetas

Cuidado con la tentación de las bebidas de colores brillantes y sabores llamativos. Muchas de estas bebidas comerciales están llenas de aditivos, edulcorantes y colorantes artificiales. Recuerdo una vez comprarme una bebida hidratante que prometía ser «sin azúcar» y adrenalina pura, solo para descubrir que contenía sirope de maíz de alta fructosa. Ese fue un momento de «¿en qué momento me engañé a mí mismo?».

La verdad es que si somos conscientes de lo que estamos consumiendo, podemos evitar el camino en exceso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los hipertensos limiten su consumo de sodio, pero aquí el truco es recordar que la mayoría del sodio que consumimos proviene de productos procesados, no del salero en la mesa.

¿Realmente necesitamos electrolitos si no hacemos deporte?

Si no estás en la categoría de atleta o en plena deshidratación post-fiesta, es posible que estés haciendo todo bien manteniendo una dieta equilibrada. Pero, si llevas un estilo de vida estresante o simplemente consumes alimentos de baja calidad, incorporar electrolitos puede que no resuelva tus problemas de salud. ¡No, amigos! No hay milagros, al menos no sin esfuerzo.

Me encanta pensar en esto como una especie de equilibrio. No se puede esperar que los suplementos hagan el trabajo solo, si la base de la dieta y el ejercicio son deficientes.

Cómo optimizar la hidratación

Al final del día, lo que realmente importa es ser consciente de cómo podemos optimizar nuestra hidratación. Recuerda que la mejor mezcla puede ser 20-25% de agua de mar con 80-75% de agua dulce. Además, un chorrito de limón o lima mejora la absorción de electrolitos. ¡Y es más económica! Así que¿por qué no hacerlo? ¡Piénsalo!

Lo que trato de decir es que las tendencias de marketing no siempre son la respuesta. Puede que estemos rodeados de marcas que nos gritan que necesitamos sus productos para sobrevivir, pero en el fondo, una dieta equilibrada y un poco de sentido común van mucho más allá de cualquier etiqueta brillante.

Conclusión

Hablemos claro: la clave para una vida saludable no radica en las recomendaciones de bebidas isotónicas o sobres mágicos de electrolitos. La esencia de la salud está en la combinación del conocimiento, la experiencia y el equilibrio. Sí, los electrolitos son esenciales, pero tal vez dejemos de pensar en ellos como la solución a nuestros problemas y más como un complemento en la vasta aventura de mantenernos bien hidratados.

¿Y tú, te atreverías a probar el agua de mar diluida en lugar de ese polvo de electrolitos de colores? ¿O seguirás confiando en las etiquetas brillantes? ¡Hablemos de ello en los comentarios!