La menopausia puede ser un tema tabú, pero también uno lleno de sorpresas y oportunidades. Quizá algún día decida compartir una anécdota sobre cómo descubrí que mis arrugas eran como boletos de entrada a una nueva etapa de la vida. Pero hoy nos centraremos en un superhéroe en el universo de la belleza y la salud: el colágeno. Así que, ¿te has preguntado alguna vez qué pasa con tu piel cuando llegas a los 50? No te preocupes, aquí estoy para despejar tus dudas con un poco de humor, un puñado de datos científicos y, sobre todo, mucha empatía.

¿Qué demonios es el colágeno?

No, el colágeno no es un nuevo tipo de filtro de Instagram que puedes usar para suavizar las arrugas en tus fotos (aunque eso sería bastante útil, ¿verdad?). Es, de hecho, la principal proteína del tejido conectivo en nuestro cuerpo. Piensa en él como el pegamento que mantiene todo unido. Conforma un 80% del peso en seco de la piel y también se encuentra en los cartílagos, huesos y tendones. Sin él, simplemente estaríamos en una especie de » bolsa de piel flácida», algo así como un cómico sin buenas líneas.

Así que, a medida que cumplimos años, especialmente después de los 25 (sí, lo siento, los 25 son la nueva marca de inicio de la pérdida de colágeno), nuestros niveles de esta proteína comienzan a declinar. Con la llegada de la menopausia, el déficit se torna más evidente, manifestándose en forma de arrugas y flacidez. Pero, ¡espera! No todo está perdido. Aquí es donde los suplementos comienzan a hacer acto de presencia.

Suplementos de colágeno y menopausia: ¿realmente funcionan?

Hablemos de esos mágicos suplementos de colágeno. Imagina que te regalan un elixir con la promesa de que disminuirá las arrugas y hará que tu piel brille. Sin embargo, muchas personas son escépticas. Y con razón, porque la industria de la belleza está llena de promesas vacías. Pero, según la dermatóloga Sara Burillo Martínez, los suplementos de colágeno pueden tener efectos positivos, especialmente en la piel. Si tomas estos suplementos, puedes esperar ver mejoras en la hidratación y elasticidad de tu dermis después de al menos dos meses de uso.

Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor suplemento? Burillo sugiere optar por aquellos que contienen péptidos de colágeno hidrolizado, preferiblemente de origen marino. ¿Por qué marino? La razón es que los péptidos marinos son más fáciles de absorber por el cuerpo. Así que, si alguna vez quisiste ser un sirena, ¡tal vez los suplementos de colágeno marino sean tu camino!

Beneficios que van más allá de la piel

Los beneficios del colágeno no se limitan solo a mejorar la belleza superficial. También tiene implicaciones para la salud cardiovascular. Según el Instituto de la Menopausia, el colágeno puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares al fortalecer el sistema cardiovascular. Además, parece que aumenta el colesterol bueno (HDL) en un promedio del 6%. ¿Quién diría que un polvo blanco podría ser tu aliado en la lucha contra el colesterol?

Y si eres de esas personas a las que les gusta ir al gimnasio (o simplemente levantar el control remoto), el colágeno se puede convertir en un buen amigo para aumentar la masa muscular. Algunos estudios han sugerido que puede ayudar a combatir la sarcopenia, o la pérdida de masa muscular que ocurre a medida que envejecemos. Así que, mientras te miras en el espejo y te enfrentas a esa arruga rebelde, ¡recuerda que también puedes estar construyendo músculo en el camino!

Efectos secundarios: ¿hay algo que temer?

Cuando se trata de suplementos, siempre hay un pequeño pajarito en nuestra cabeza que susurra: «¿Pero no hay efectos secundarios?». La verdad es que, en general, los suplementos de colágeno son bien tolerados. Las principales preocupaciones que menciona Burillo incluyen alergias a ciertos componentes del producto, o ingredientes de baja calidad. Así que, como con cualquier producto nuevo, es importante leer las etiquetas y estar bien informado.

La manera correcta de tomar colágeno

Ahora que estás convencida de que el colágeno es tu nuevo mejor amigo, ¿cómo debes incorporarlo en tu vida? Primero, recuerda que los suplementos son solo eso: suplementos. Necesitas un estilo de vida saludable para maximizar sus beneficios. Sí, eso significa comer un dieta equilibrada rica en proteínas, beber suficiente agua (¿dos litros al día? ¡Dame un respiro!), hacer ejercicio regularmente y, si es posible, dormir como si fueras un oso en hibernación.

¿Dudando de lo que debes comer? Puedes incluir alimentos ricos en vitamina C, zinc, glicina y cobre, todos los cuales son esenciales para mantener la salud de la piel. Por ejemplo, ¿sabías que los cítricos, los frutos secos y el pollo son excelentes fuentes de estos nutrientes? Un poco de hamburguesa de pavo nunca ha hecho daño si se combina con un puñado de arándanos.

Una mirada a los tratamientos estéticos

Si los suplementos no son suficiente, siempre puedes considerar algunas opciones de tratamientos estéticos. Existen procedimientos como inyecciones de hidroxiapatita cálcica o láseres que estimulan la producción de colágeno en la dermis. Es como darle un poco de amor extra a tu piel, como cuando procastinas las tareas del hogar y decides de repente hacer una limpieza profunda de la casa (sí, no soy la única que se siente así, ¿verdad?).

¿Realmente necesitas colágeno?

Una pregunta que a menudo surge es: ¿realmente necesito colágeno? El deterioro de la piel es un proceso natural, que todos enfrentamos. Sin embargo, puedes retrasar su aparición e incluso combatirlo si decides agregar colágeno a tu rutina diaria. Usar suplementos no es sólo superficial; también es una forma de cuidar tu salud en general.

La menopausia puede ser un momento de autodescubrimiento. Quizás sientes que es hora de adoptar un nuevo ritual de belleza o simplemente de cuidarte un poco más. Es completamente comprensible y necesario. Así que si el colágeno te llama, escúchalo.

¡Hacia adelante, audazmente!

Por último, quiero dejarte con un consejo. No te dejes llevar solo por lo que dice la industria de la belleza o lo que veas en las redes sociales. Investiga. Haz preguntas. Y, sobre todo, recuerda que la belleza viene en todas formas, edades y tamaños. Cada línea y arruga que aparezca en tu piel cuenta la historia de tu vida. Y, si decides agregar un poco de colágeno a esa historia, ¡que así sea!

así que, ¡sal de este artículo sintiéndote empoderada! Y mientras te miras en el espejo, recuerda: eres hermosa y valiosa en este viaje llamado vida, independientemente de cualquier suplemento que decidas tomar. Cuidar de ti misma es un acto de amor, y eso es lo que realmente importa.

¿Estás lista para la aventura de incorporar colágeno en tu vida, o todavía tienes dudas? ¡Házmelo saber en los comentarios!

Y si encuentras que este artículo ha perdido su brillo en comparación con tu brillo interior, no te preocupes. Siempre habrá más información y apoyo en el futuro. ¡Salud!