¿Recuerdas la última vez que pensaste que podrías atravesar un charco en tu coche? Esa corazonada que dice “¡Bah, esto no es nada!”, solo para encontrarte con una corriente que parece salida de una película de acción. A veces, nuestra confianza en el automóvil puede salirnos cara, y con la reciente tragedia causada por la DANA en Valencia, es hora de hablar de un tema serio y urgente: la seguridad en los vehículos durante inundaciones.


¿Qué ha pasado realmente en Valencia?

El 4 de noviembre de 2024, Valencia se vistió de luto tras una fuerza de la naturaleza que costó más de 200 vidas. La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) arrasó principalmente el área de Paiporta, un territorio con una geografía complicada que se convirtió en un verdadero campo de batalla contra el agua. Los vehículos, que inicialmente ofrecían una falsa sensación de seguridad, se tornaron en auténticas trampas mortales.

Imagínate la escena: los garajes inundados y los coches apilados como piezas de dominó, mientras la gente trataba desesperadamente de salir. Según informes, muchos perdieron la vida intentando regresar a casa o evitando que sus pertenencias se hundieran. Puede ser difícil de visualizar, pero no olvidemos la regla básica: las inundaciones no son un juego y un coche puede ser tan útil como un flotador de papel cuando se encuentra en medio de una riada.


¿Por qué los coches son trampas mortales?

Los expertos han señalado que los vehículos no están diseñados para manejar grandes volúmenes de agua. En cuestión de segundos, lo que parece ser una solución segura se convierte en un peligro inminente. Durante la DANA, se destacó que si menos gente hubiera intentado conducir, tal vez se habrían salvado muchas vidas. La psicología del comportamiento humano juega un papel muy importante aquí.

El sesgo de normalidad

Cuando alguien ve a otros atravesar un charco sin problemas, puede pensar “si ellos pueden, yo también puedo”, ¿verdad? Este sesgo de la normalidad puede llevar a decisiones fatales. La experta Mel Taylor de la Universidad Macquarie detalla cómo la experiencia pasada influye en la percepción del riesgo. ¿Cuántas veces hemos hecho algo arriesgado solo porque “no pasó nada la última vez”?

Así que la próxima vez que pienses en cruzar un río de asfalto, recuerda que el agua es engañosa y poderosa. Según estadísticas inquietantes, más del 60% de las muertes en inundaciones ocurren dentro de coches. ¡Y eso no es trivial!


Consejos de seguridad para salir del coche durante inundaciones

Es fácil criticar desde la comodidad de nuestro sofá, pero ante una situación de riesgo real, las decisiones deben ser rápidas y claras. La Guardia Civil y otros expertos han ofrecido consejos prácticos para escapar de un coche durante una inundación. A continuación, te dejo algunos pasos cruciales:

  1. No intentes atravesar el agua. Si te sorprende la lluvia, opta por quedarte al margen y avisa al 112. A veces, la mejor manera de sobrevivir es no hacer nada. ¿Quién lo diría?

  2. Escapa por donde puedas: Si el vehículo está parcialmente sumergido, intenta abrir la puerta. Si no puedes, presiona con los pies el parabrisas para desencajarlo. Si eso no funciona, procura romper la ventanilla.

  3. Nadar hacia la orilla: Una vez fuera, decide rápidamente hacia dónde dirigirte. Siempre sigue a favor de la corriente. La orientación es clave: te estás moviendo, aún en medio del caos.

Aún con este conocimiento, ¿cuántos de nosotros realmente lo aplicaríamos en un momento de pánico? Ser honesto contigo mismo es el primer paso.


La importancia de la educación y preparación

Hablemos de un tema delicado: la educación en situaciones de riesgo. Los expertos, como Annika Coll, enfatizan que un adecuado entendimiento de los peligros puede marcar una gran diferencia en cómo reaccionamos. Durante el terremoto de Chile en 2010, la preparación y conciencia de la población evitó muchas muertes. En contraste, un país que carece de educación en riesgos, como el de Haití, terminó con más de 300,000 muertos tras un evento similar.

Esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué medidas proactivas estamos tomando en nuestras comunidades para fomentar la conciencia sobre inundaciones y otros desastres naturales?


¿Qué hacer si te sorprende una inundación?

La prevención debe ser una prioridad, pero en caso de que un desastre ocurra, ¿cuáles son los protocolos de rescate que se están implementando? Fuera de España, muchos lugares tienen un protocolo conocido como SWOC:

  • Cinturón: Desabrocha el cinturón de seguridad.
  • Ventanas: Baja las ventanillas lo antes posible.
  • Salir: Prioriza la salida de los niños (los mayores primero).
  • Llamar a emergencias: Primero asegúrate de salir. Llama una vez estés fuera del vehículo.

Imagina estar atrapado y pensar: «¿Qué debería hacer? ¿Donde está la salida?». Tener estos pasos memorizados puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.


La fuerza del agua es real

Brad Mitchell, un rescatista británico, ha señalado que la frecuencia de estos incidentes ha ido en aumento. De acuerdo con sus observaciones, es común que las personas subestimen la fuerza del agua. Tómalo de alguien que ha visto el rostro del peligro: “El agua es engañosa y poderosa”.

Te preguntarás, ¿cómo se puede tomar en serio este tipo de advertencias? En el News York Times, se menciona que en América del Norte, entre 350 y 400 personas mueren anualmente ahogadas en sus vehículos.


La tragedia de la DANA en Valencia: ¿Cómo podemos aprender?

Las lecciones que nos deja una tragedia como la de la DANA en Valencia nos llaman a un compromiso colectivo. Promover la educación sobre riesgos, mejorar infraestructuras y estar a la vanguardia frente a eventos climáticos extremos son solo algunas de las acciones que se deben tomar.

Con el cambio climático como telón de fondo, es probable que veamos más eventos como este. Así que, la pregunta es: ¿qué estamos haciendo al respecto?


Conclusión: una llamada a la acción

La próxima vez que escuches el sonido de la lluvia al caer, detente un momento y piensa en lo que has leído hoy. La vida es frágil y la naturaleza, impredecible. Al entender las potencialidades de peligro que pueden surgir, nos armamos con herramientas que pueden salvar vidas.

Así que, querido lector, recuerda: un coche es para conducir, no para sentir que estás a salvo en medio de una tormenta. Sé proactivo, mantente informado y, sobre todo, ¡mantente a salvo! ¿Has sido alguna vez sorprendido por una tormenta? Comparte tu historia.


¡Espero que este artículo te haya sido útil! Mantente atento a futuras publicaciones donde exploraremos más temas relevantes y que realmente importan.