En la vida, a veces, los desastres naturales no solo alteran el paisaje o arrastran edificios, sino que también dejan huellas en los corazones de quienes los viven. Esto se ha hecho especialmente evidente en la Comunitat Valenciana, donde la reciente tragedia que ha rodeado el fallecimiento del empresario Vicente Tarancón ha conmocionado no solo a su familia y amigos, sino a toda una industria que lleva su huella. Pero, ¿qué sabemos realmente de Tarancón y de la empresa que fundó? ¿Y qué implicaciones tiene su pérdida en el mundo del deporte y más allá?

La desaparición y el escenario trágico

Vicente Tarancón, fundador de Luanvi, una de las marcas más emblemáticas en la ropa deportiva del territorio valenciano, desapareció el 29 de octubre tras salir de una comida en el restaurante Orza de Chiva. Imaginémonos por un momento: un grupo de amigos disfrutando de una buena comida, hablando de proyectos, risas y recuerdos. ¿Quién podría pensar que esa sería la última vez que se verían? Sin embargo, la vida puede ser cruel y, en este caso, las aguas desbordadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se convertirían en una trampa mortal.

Vicente estaba acompañado por otras personalidades del ámbito empresarial y educativo, como José Luis Marín, fundador del Colegio Marni, y Antonio Noblejas, ex director general de EDEM. La tragedia no solo afecta a una familia, sino a toda una comunidad que siente este vacío como un eco en el silencio.

La marca Luanvi: más que ropa deportiva

Luanvi, con sede en Paterna, lleva 54 años no solo vistiendo a equipos, sino también siendo parte integral de la identidad deportiva valenciana. Desde el Valencia CF hasta el Real Zaragoza, la huella de Tarancón se siente en cada artículo que se pone en el campo. ¿Alguna vez has visto a tu equipo favorito jugar sin el correcto uniforme? La ropa es un símbolo de pertenencia, y Vicente, a través de Luanvi, cumplió con ese papel de forma excepcional.

Recuerdo una vez, durante un encuentro de fútbol, un amigo se puso la camiseta de su equipo, y mientras alentábamos, nos dimos cuenta de que su camiseta era una Luanvi. La conversación rápidamente se desvió hacia la historia detrás de la marca, y de cómo había alimentado la cultura futbolística en Valencia. Hoy, mirarlo desde la distancia duele, porque cada vez que nos pondamos una de esas camisetas, recordaremos al hombre que hizo posible que pudiéramos sentirnos parte de algo más grande.

La ola de la tragedia: no estamos solos en esto

La pérdida de Vicente es el eco de una tragedia mayor. Los informes recientes revelan que se contabilizan 41 expedientes activos por denuncias de desaparición, y 214 fallecidos en Valencia, la mayoría de ellos afectados por las riadas que intensificaron la devastación de la DANA. Cada número es un recordatorio de que la vida es frágil. ¿Cuántos de nosotros nos sentimos seguros en nuestros rutinas diarias, sin pensar en cuán vulnerable puede ser la normalidad?

Además, hay un dato que resulta impactante: 19 cadáveres aún esperan ser identificados. La incertidumbre y el dolor no solo afectan a las familiares directas, sino también a la comunidad, que siente en su piel el impacto de cada historia no contada.

La historia detrás de un empresario

Vicente Tarancón no solo es un nombre en una lista de pérdidas trágicas; él era un innovador y un apasionado de su trabajo. La vida de un empresario está llena de altos y bajos, de incertidumbres y triunfos, de saber que, a veces, se enfrentan a tormentas que no pueden controlar. Pero él no solo navegó tempestades; las atravesó, dejando un legado que sería difícil de superar.

A menudo encuentro que los empresarios comparten una humildad que no siempre se ve. En encuentros casuales, como uno que tuve con el propietario de una pequeña tienda de deportes, me contó cómo la pasión por su trabajo era lo que lo mantenía motivado. Vicente Tarancón, en su propia trayectoria, probablemente sintió lo mismo. Cada prenda, cada sponsor, cada club que vistió, era más que un simple contrato; era el amor y la dedicación a un deporte que llenaba su vida.

El lado humano del empresario

Las noticias sobre su desaparición han traído a la luz no solo lo que hizo por el mundo del deporte, sino también quién fue como persona. La familia, amigos y colegas han compartido anécdotas que muestran a un hombre generoso, conectado con su comunidad. En alguna ocasión, una conversación con un miembro de su equipo sobre la ética empresarial y su compromiso social se me quedó grabada. Vicente era el tipo de persona que no solo pensaba en su empresa, sino en cómo su éxito podría beneficiar a otros.

Cuando escucho sobre su trabajo y su dedicación, no puedo evitar preguntarme sobre la importancia de tener un propósito en la vida. ¿Cuántas veces hemos dado lo mejor de nosotros para algo más grande que nosotros mismos? Es un sentimiento poderoso, y Vicente nos ha dejado un ejemplo brillante de ello.

El impacto en el deporte valenciano

Su muerte representa un antes y un después en lo que respecta al deporte en la Comunitat Valenciana. Al ser la cara de Luanvi, su legado afectará no solo a su familia, sino también a los clubes y deportistas que contaban con su apoyo. La marca ha vestido a leyendas, y sin duda, esa relación fue más que un simple intercambio comercial.

La historia de Vicente Tarancón nos invita a reflexionar sobre la importancia de la comunidad en el deporte. En muchas ocasiones, vemos a deportistas sobresalir, pero raramente pensamos en las figuras detrás de escena que hacen que todo sea posible. Hoy, cuando los equipos se preparen para salir al campo de fútbol con los colores que Vicente ayudó a crear, sentiremos que falta algo. Nos uniremos a la tristeza, pero también a la celebración de su vida y su impacto.

El apoyo a la comunidad afectada

Además de esta dramática pérdida, es fundamental tener en mente que no solo la industria deportiva sufre. La Comunidad Valenciana está recuperándose de un desastre natural que afectó a muchas personas y familias. Aquellos que sufrieron pérdidas están en nuestras mentes y corazones. Nos enfrentamos a un momento en el que la empatía y la ayuda deben estar por encima del egoísmo.

No es solo una frase hecha; se trata de solidaridad. Las organizaciones y gobiernos están trabajando día a día, pero cada pequeño gesto cuenta. Este podría ser un momento clave para aportar y hacer una diferencia significativa en las vidas de otros. Si tenemos la oportunidad de ayudar, ya sea donando, ayudando con suministros o simplemente brindando nuestro apoyo emocional, ¿por qué no hacerlo?

Reflexiones finales: un legado que perdurará

Vicente Tarancón, aunque ya no esté con nosotros, ha dejado una herencia que seguirá viva en cada prenda de Luanvi que se lleve a la cancha, en cada niño que sueñe con ser futbolista y en cada instante que recordemos su contribución al deporte. Cada vez que escuchamos el sonido del balón, recordaremos a un hombre cuya pasión y dedicación nos enseñó que detrás de cada éxito, hay sacrificios y una comunidad que se une.

Recordemos que, en medio de la tragedia, hay una oportunidad para crecer, para unirnos como comunidad y para recordar a los que nos han dejado, no solo con tristeza, sino con una celebración de lo que significaron en nuestras vidas. El camino por delante puede ser difícil, pero juntos podemos encontrar la luz en la oscuridad. Y es esta luz, el legado de Vicente, la que nos seguirá iluminando y motivando a seguir adelante.

¿Qué legado quieres dejar tú en tu comunidad? La pregunta está en el aire y en nuestros corazones. En este duelo, busquemos no solo recordar, sino también inspirar.