En un mundo donde la política se ha convertido en un circo en sí mismo, la figura de Donald Trump se erige como el gran payaso de este espectáculo. Si no estás familiarizado con el trabajo de Pablo Ríos, el dibujante que ha sabido captar las locuras de la realidad política a través de su arte, es momento de que lo conozcas. Recientemente, Ríos ha lanzado su nuevo libro Más Presidente Trump, y es todo un festín para aquellos que buscan reírse (o llorar) de la dolorosa actualidad política. ¿Pero de qué se trata realmente su obra? ¿Cuál es el hilo conductor que nos lleva a comprender la razón detrás de este libro y de la figura del propio Trump?

La locura de la realidad: un crujido de risa

Ríos ha estado en el candelero del cómic político desde hace años, pero este 2024 parece haber trazado una línea divisoria entre el pasado y el presente. Recientemente, en una entrevista, comentó cómo su visión del mundo cambió desde su primer libro sobre Trump, Presidente Trump en 2016. En aquel momento, la idea era simplemente plasmar sus pensamientos en un par de viñetas en Facebook. Cuidado, ¡menos de 15 días fue todo el tiempo que tuvo para crear un libro que terminó siendo un éxito rotundo! ¿Quién podría imaginar que unas cuantas caricaturas acabarían convirtiéndose en un fenómeno internacional?

Ahora, ocho años después y con el ruido de fondo del asalto al Capitolio y múltiples escándalos judiciales, Trump presenta su nueva candidatura y Ríos decide apuntar de nuevo con su lápiz.

Cuándo no tomarse la vida tan en serio

«Me parecía divertido unirlo todo en el mismo concepto: la locura en la que ahora mismo estamos metidos», dijo Ríos. Y es que si no te ríes, puedes llorar. La sátira política tiene esa función sanadora: desahogar frustraciones y realidades que a menudo parecen inverosímiles. Desde invadir Groenlandia hasta lanzar propuestas que rezuman un toque de senilidad, la figura de Trump está diseñada casi a propósito para que los dibujantes tengan una mina de oro con la que trabajar.

Más que caricaturas: un estudio de lo grotesco

Pablo Ríos no solo se contenta con caricaturizar a Trump en un estilo humorístico; también se adentra en la complejidad de los temas políticos actuales. En un momento donde la interpretación y el contexto son más relevantes que nunca, cualquier viñeta de Ríos puede verse como un comentario crítico sobre la realidad actual de los Estados Unidos. Si creías que la sátira era solo una forma de hacer reír, Ríos te demuestra que es una herramienta poderosa para explorar y cuestionar la realidad.

Las viñetas que no se olvidan

Una de sus afirmaciones resonó especialmente: “La interpretación artística de la realidad siempre va a tener mucho más valor que un mero comentario en redes sociales”. Esto me lleva a pensar en cuántas veces hemos visto memes y comentarios sarcásticos que se disipan en la inmediatez. Aquí lo que cuenta es lo duradero, lo que nos deja reflexionando.

Ríos también hace un análisis de cómo a Trump, con su pelo absurdo y su manera de gesticular, se le presenta naturalmente como un atractivo para los caricaturistas. “Dibujarlo es divertidísimo”, dice. ¿No les parece que hay algo sincero y bello en la manera en que un artista puede convertir absurdos en arte, ofreciendo al espectador la posibilidad de reírse de sus propias frustraciones?

Las elecciones y el caos del sistema electoral estadounidense

En un momento determinado de la charla, Ríos coloca sobre la mesa un asunto espinoso: el sistema electoral estadounidense es un verdadero laberinto. “Al final, el destino de millones de personas depende de cuatro tíos en Florida,” remata con una pizca de ironía. No puedo evitar sonreír ante esta afirmación. Si piensas en ello, es absolutamente cierto. Estos días, parece que la política necesita un GPS para no perderse entre tanto enredo.

El artista hace hincapié en que su trabajo requiere un seguimiento exhaustivo de la actualidad, y no es fácil. Vivimos en un entorno donde las noticias parecen cambiar cada minuto. La desinformación está a la orden del día, y Ríos se encuentra en un constante tira y afloja con la realidad. “La realidad se haya convertido en este escenario completamente desquiciado le da al dibujante político la oportunidad de ser un cronista,” dice.

Los peligros del autoritarismo: un tema recurrente

Si nos detenemos a pensar, el discurso de Ríos contiene un trasfondo de preocupación. Cada caricatura y cada viñeta con notas de humor esconden una crítica a los peligros que comporta el autoritarismo. “El humor es un desahogo, pero no va a derrocar a nadie,” asegura Ríos. Sin embargo, tampoco se puede negar su poder para movilizar conciencias.

Y es que, a veces, después de una dura jornada, lo que nos queda es refugiarse en el silencio, en la risa o en el arte. En la vorágine de decisiones históricas y campañas desquiciadas, Ríos parece decirnos que el humor, aunque no pueda hacer que un tirano desaparezca, puede ser una herramienta útil para evitar que surjan y, si persiste, puede ayudar a construir un cambio social.

La resistencia del arte frente al caos

Parece casi un cliché, pero Ríos tiene razón. La sátira y el dibujo han recorrido un largo camino de resistencia cultural y política. En el fondo, su trabajo nos recuerda que reírnos de las figuras de poder es una tradición que puede ser sanadora, que nos une y nos nutre intelectualmente.

Como viejo lector de cómics, recuerdo haberme encontrado en situaciones donde un simple dibujo o chiste ha ido más allá de lo trivial, ha hecho eco en lo profundo de mis problemas cotidianos. ¡Cuántas veces he soltado una risa al recordar una viñeta de humor político en el contexto de conversaciones más serias sobre derechos humanos y democracia!

Historias para contar: la experiencia de un dibujante

Pablo Ríos comparte su experiencia personal trabajando sobre las tiranías de la actualidad. Recuerdo un taller que hice sobre cómo contar historias en cómics. Uno de los consejos que más me impactó fue que el arte tiene el poder de provocar emociones, de crear conexión. Ríos, a través de su Más Presidente Trump, hace exactamente eso. Aporta su visión personal y su interpretación de lo que está sucediendo, permitiendo que su público conecte emocionalmente con las cuestiones abordadas.

Si alguna vez te has preguntado cómo un simple lápiz puede desafiar la figura de un presidente, aquí tienes la respuesta. Cada trazo, cada burla y cada línea es un grito de resistencia y, al mismo tiempo, una invitación a replantear nuestra realidad. La sátira política de Ríos nos recuerda que aunque la vida pueda parecer un caos en un momento dado, siempre hay espacio para la risa.

La esencia de la sátira en momentos históricos

Al final, ¿qué nos queda de todo esto? La obra de Pablo Ríos nos recuerda la importancia de la sátira en nuestra sociedad. Nos invita a reflexionar, a cuestionar, a no ceder ante el absurdo y a mantener una risa a mano, porque el mundo se torna, a menudo, un lugar demasiado serio.

¿Es la risa una forma de resistencia? La historia nos dice que sí. En tiempos complejos, la sátira ha tenido el poder de desenmascarar las hipocresías, y en el fondo, siempre es un acto de valentía. Quizás no podamos cambiar al mundo, pero a tiempo de contar con el lápiz de Ríos, nunca sobra recordar que hay razones para reír, y que a veces esta risa puede ser el primer paso hacia la esperanza.

El Más Presidente Trump de Pablo Ríos no es solo un libro de chistes gráficos. Es una crónica de un mundo desquiciado, una invitación a la risa, una oportunidad de desafiar las narrativas convencionales y, ante todo, una llamada a mantener nuestra humanidad frente a lo absurdo. Así que, la próxima vez que sientas el peso del mundo y la locura de la política sobre tus hombros, no dudes en abrir un cómic y dejarte llevar por el arte. ¡La risa puede ser tu mejor aliado!