El mundo del cine no deja de sorprendernos, y este diciembre ha llegado con una noticia que ha hecho que nuestros corazones latan un poco más rápido (y no solo por las fiestas). Hoy, 22 de diciembre, se estrena Nosferatu, la versión del director Robert Eggers, con un elenco de lujo que incluye a Bill Skarsgård, Lily-Rose Depp y Willem Dafoe. Pero, ¿qué tiene de especial este estreno en una época en la que normalmente se asocian las luces navideñas con películas más alegres? Acompáñame mientras desmenuzamos estas decisiones detrás de la estrategia de marketing y la herencia de este clásico del terror.
Un regreso a nuestras raíces góticas
Empecemos con un viaje en el tiempo. Nosferatu no es solo una película; es un ícono. La obra original, creada en 1922 por el visionario Friedrich Wilhelm Murnau, fue el primer intento cinematográfico de plasmar el mito del vampiro en la gran pantalla. Basada libremente en la novela Drácula de Bram Stoker, esta versión fue todo un éxito en su día, y a pesar de su problemas iniciales con la ley, hoy es reverenciada como uno de los grandes clásicos del cine mudo. ¿Te imaginas cómo sería el cine actual si Murnau no hubiera concretado su visión? Tal vez hoy no tendríamos a gente como Eggers dando vida a historias que traspasan el tiempo y la cultura.
Pero, ¿qué nos dice el hecho de que Robert Eggers decida estrenar su versión moderna en plena época navideña? Es curioso, ¿verdad? Mientras el resto de Hollywood parece dedicarse exclusivamente a llenarnos de romances cursis y alegorías de la unidad familiar, uno de los directores más innovadores del terror contemporáneo se atreve a hacer lo contrario. Esta decisión no es solo audaz; es casi un acto de rebelión.
Estrategia de marketing en tiempos de yule
Quiero compartir algo contigo: el mundo del cine es un lugar increíblemente competitivo. Alex DePaoli, profesor de Northeastern Global News, lo describe perfectamente: «Una fecha de estreno navideña para una película literal y figurativamente oscura como es esta ayuda a que genere cierto interés.» Así que, en lugar de ser una simple estrategia de marketing, esto puede ser visto como un movimiento estratégico, preparando el terreno para un film que, sin duda, desafía las convenciones y la lógica.
Rara vez verás terror en diciembre; de hecho, entre 2019 y 2023, solo alrededor del 5,3% de las películas de terror se estrenaron durante el mes de las festividades. Así que, ¿qué puede llevar a Eggers a hacer este movimiento? Cuando pienso en esto, no puedo evitar recordar mi propia experiencia. En una cena familiar un día de Navidad, decidimos maratonear algunas películas. En medio de los abrazos y las risas, propuse ver una película de terror. Recibí miradas de desaprobación, risas incómodas y una propuesta de ver la última comedia romántica en su lugar. Pero aquí está la clave: ¿qué mejor manera de liberar la tensión de las fiestas con un poco de catarsis?
Nosferatu: más que simple terror gótico
La historia de Nosferatu es profundamente fascinante por sí misma. La producción del film original se vio marcada por varias controversias, incluyendo acusaciones de plagio lanzadas por la viuda de Stoker, Florence Balcombe. En lugar de dejar que eso los desanimara, Murnau y su equipo tomaron la decisión de adaptar elementos de la novela sin dar crédito formal, convirtiendo a Drácula en Conde Orlok. Es risible pensar en cuántas veces hemos visto casos así en la industria del entretenimiento.
A lo largo de los años, otros han tratado de captar la esencia del film. En 1979, Werner Herzog lanzó su propia versión, esta vez con Klaus Kinski. No hay duda de que Herzog tenía su propia visión oscura, pero Eggers parece querer llevar esta leyenda en una dirección nueva y aún más escalofriante.
La fascinación por los vampiros es antigua. Desde los narrativos al principio del siglo XIX hasta las historias más recientes, la figura del vampiro ha permanecido como una metáfora para una serie de temores humanos. Eggers se ha acercado a este arquetipo desde una nueva perspectiva, utilizando su conocimiento de la historia y de los miedos contemporáneos para forjar una experiencia única.
Rompiendo el molde: ¿puede el terror ser navideño?
Quizá te estés preguntando: «¿Puede una película de terror realmente encajar en la Navidad?». La respuesta es un rotundo sí. Si hay un tiempo en el que las tensiones familiares se elevan, es durante las fiestas. ¿Quién no ha tenido esa cena familiar donde las diferencias entre parientes afloran y las tensiones están a flor de piel? Ver una película de terror en este contexto puede ser el escape perfecto. Pregúntenle a cualquier psicólogo: desahogar esa tensión, incluso a través del miedo, puede ser liberador. Después de todo, ¿quién no se siente un poco más ligero después de ver una buena película de terror?
Si bien las películas más alegres y optimistas dominan el mercado durante las festividades, el permitirnos disfrutar del terror, aun cuando rodeados de luces y canciones navideñas, podría ser una revelación. Este es el misterio que Eggers desea explorar. La oscuridad en un entorno tan brillante y festivo aporta un contraste casi poético.
Una mirada a la crítica actual
Hasta ahora, las críticas han sido bastante positivas. Muchos cineastas afirman que superar las obras de Murnau y Herzog es casi imposible, pero Eggers ha creado algo fresco y relevante. ¿Y quién no quiere al menos intentar hacer sombra a los grandes? Dado el contexto actual de los remakes y secuelas, un director que busca revivir un clásico de manera auténtica puede ser exactamente lo que el mundo del cine necesita.
Además, el uso de un elenco tan diverso puede atraer a un público más amplio. Hablando de diversidad, ¿te has dado cuenta cómo las películas de terror han evolucionado en términos de representación? La inclusión de Lily-Rose Depp es un paso hacia adelante. Las audiencias están más interesadas en personajes que reflejen la realidad, y eso no es solo un cliché. Es un hecho.
Reflexiones finales
Cuando al final de la jornada de estrenos, los créditos comiencen a rodar y las luces se apaguen en el cine, espero que todos nos sintamos un poco más conectados a través de la experiencia compartida del miedo y la risa. Nosferatu de Eggers no es solo un remake más; es una invitación a reflexionar sobre lo que tememos y cómo lo experimentamos en un contexto completamente nuevo.
En un mundo que tiende a ralentizarse, a manera de hacer un break –o un cliché navideño–, el terror elegante y estilizado de Eggers da un paso al frente. La película podría no ser para todos, especialmente si te sientes más cómodo entre copas de ponche de huevo que en la oscuridad, pero también puede ser el estímulo perfecto para abrir un diálogo sobre el miedo en nuestras vidas. ¿No es irónico que algo tan oscuro pueda brillar más intensamente en esta temporada tan luminosa?
Así que ya sabes, si alguna vez te encuentras atrapado en una cena familiar durante las fiestas, no dudes en proponer un maratón de terror. Quién sabe, podría ser el mejor regalo de todos. ¡Felices fiestas y que la oscuridad te acompañe!