El mundo del cine está en constante evolución, y hay nombres que, sin duda, están marcando la pauta de lo que se puede y debe contar en la gran pantalla. Uno de esos nombres es Payal Kapadia, cuya película La luz que imaginamos está resonando no solo en festivales, como el de Cannes, sino también en la conversación sobre el empoderamiento femenino y las narrativas inclusivas.
Cuando escuché por primera vez sobre Payal Kapadia, no pude evitar pensar en ese primer día de universidad, cuando llegas ansioso y ves a un grupo de estudiantes que ya se conocen. Ella llegó a Cannes como si no le importara, con una humildad que muchos cineastas emergentes desearían tener. Mientras otros estaban rodeados de seguridad y paparazzi, ella fue acogida por un pequeño grupo de prensa, mostrando que a veces, menos es más. ¿Acaso no te resulta fresco ver a alguien en la cima de su juego, pero que, a la vez, se mantiene tan centrado?
Una mirada profunda a ‘La luz que imaginamos’
En una época donde las películas de mujeres a menudo son vistas como «historias de chicas», Payal Kapadia ha decidido presentar algo más profundo. La luz que imaginamos no solo es una historia sobre la amistad entre tres mujeres de diferentes generaciones, sino un claro reflejo de los problemas sociales que permeabilizan la sociedad india. Es una película que hace que quienes la ven se cuestionen cuánto han aprendido a lo largo de los años sobre la familia elegida y los lazos que forman en su propia vida.
Kapadia, con su ingenio y su capacidad de conectar, transforma un simple relato en un poderoso alegato contra el machismo y las expectativas sociales que se imponen, especialmente a las mujeres. Y eso, para mí, es el verdadero éxito de la película: hablar de nuestra propia realidad, por dura que sea, a través de las historias de los demás. Porque, seamos sinceros, de algún modo todos nos podemos relacionar con el deseo de encontrar nuestro lugar en un mundo que a menudo se siente en nuestra contra.
Cannes: un trampolín hacia nuevos horizontes
No es casualidad que La luz que imaginamos fuera la primera película india en competir por la Palma de Oro en 30 años. La película ha recibido críticas deslumbrantes y ha sido posicionada por publicaciones como Sight and Sound como la mejor de 2024. A veces me pregunto: ¿por qué esperamos tanto tiempo para celebrar a cineastas como Payal? La respuesta, aunque dura de aceptar, tiene raíces en un sistema arraigado que subestima las voces femeninas.
En el contexto de los premios, Kapadia se ha ganado su lugar en la conversación sobre el cine de calidad. Aunque no podrá estar en los Óscar como Mejor película internacional, su trabajo ha hecho eco en los corazones de muchos. En una industria donde el reconocimiento a menudo se presenta como una carrera de obstáculos, Kapadia demuestra que la integridad y la pasión pueden llevarte lejos, incluso cuando otros dudan de ti.
La crítica al patriarcado y la búsqueda de conexión
Uno de los temas más conmovedores y necesarios que abarca La luz que imaginamos es la crítica al patriarcado. En la película, Kapadia refleja cómo las mujeres a menudo se encuentran en competencia entre sí, alimentando un ciclo de desigualdad fomentado por la sociedad. Ella misma comenta que “siento que muchas veces las mujeres se enfrentan entre sí debido al patriarcado, que se interpone en el camino de la amistad femenina”. ¡Qué aspiración tan valiente!
¿No has notado que a menudo, en lugar de apoyarnos mutuamente, caemos en esa trampa de la competencia? Yo he vivido esa experiencia; recuerdo que en mi círculo de amigas, a menudo competíamos por ver quién publicaba la mejor foto en redes sociales. Un verdadero absurdo, ¿no crees? Pero así está moldeada nuestra cultura. Kapadia revela las complejidades de la amistad y del amor, destacando cómo el apoyo mutuo entre las mujeres puede prevalecer sobre las estructuras familiares opresivas.
La ciudad de oportunidades y contradicciones
Otro aspecto fascinante de La luz que imaginamos es la forma en que Kapadia retrata a Mumbai. En la narración, la ciudad se convierte casi en un personaje más, con su belleza, caos y contradicciones. Me recuerda a esas veces en que estás atrapado en un tráfico interminable, te decides por un café en la esquina, y de repente un rayo de luz atraviesa el caos, revelando algo hermoso en medio de la desorganización. ¿No hace eso que el día se sienta un poco más esperanzador?
Kapadia presenta a Mumbai como un lugar que, a pesar de ofrecer oportunidades, también empuja a muchas personas a los márgenes. La metáfora del plástico azul que cubre los edificios durante la temporada de monzones habla no solo de la protección contra las inclemencias del tiempo, sino también de la búsqueda de una vida digna en un entorno que a menudo se siente hostil. Pocas narrativas logran capturar esta dualidad de forma tan poética y sutil.
La revolución de la representación en el cine
Un aspecto que sorprenderá a muchos es cómo La luz que imaginamos aborda la representación femenina y la intimidad en el cine. En una industria donde las escenas de sexo a menudo son tratadas con temor y salvaguardias, Kapadia explora este territorio con valentía y honestidad. Ella señala que gracias a plataformas como Amazon y Netflix, ahora hay un espacio más propicio para narrativas que antes eran consideradas demasiado arriesgadas.
En la rueda de prensa, la directora dejó claro que tener un equipo totalmente femenino para las escenas íntimas fue un paso vital para lograr un entorno seguro y cómodo para todos los involucrados. Eso, desde mi punto de vista, no solo debería ser la norma, sino un estándar en todas las producciones cinematográficas.
Reflexiones sobre la amistad y la familia elegida
Finalmente, es importante resaltar la conmovedora reflexión de Kapadia sobre la amistad. A medida que crecemos y cambiamos, muchas veces nos encontramos con que nuestras amistades se convierten en nuestro verdadero refugio. Yo misma he tenido la fortuna de tener amigas que se convirtieron en mi familia, que me apoyaron en mis peores momentos. Esa dinámica de familia elegida es una de las ideas centrales en la película.
Kapadia dice que el amor puede ser político, pero que la amistad “ofrece más libertad”. En un mundo donde a menudo se nos dice que el amor romántico es el pináculo de la experiencia humana, es refrescante ver narraciones que nos animan a valorar y celebrar las conexiones platónicas. Y, al final del día, ¿no es ese el verdadero significado de la vida? Encontrar personas que te aceptan y te ayudan a ser la mejor versión de ti mismo.
Conclusión: un llamado a la acción
Así que aquí estamos, ¿no? Con una cineasta como Payal Kapadia abriendo puertas y presentándonos historias que desafían y provocan. En un mundo que a menudo se siente en contra de las voces femeninas, es vital que apoyemos a quienes están haciendo una diferencia.
Al final del día, La luz que imaginamos no solo ha dado voz a mujeres de la India, sino que también nos recuerda a todos que el apoyo, la amistad y la conexión son esenciales para sentirse completo. Quizás deberíamos pensar en nuestras propias vidas, en nuestras amistades y en las historias que elegimos contar. ¿No crees que es hora de mostrar un poco más de luz en nuestras propias narrativas?
Así que, si aún no has visto La luz que imaginamos, te lo recomiendo encarecidamente. Prepárate para un viaje emocional que, más allá de conmoverte, puede inspirarte a considerar lo que realmente significa la amistad y el empoderamiento en nuestra vida cotidiana.