En un mundo donde la política y la cultura están más entrelazadas que nunca, llega la noticia del renacimiento de Intervision, la respuesta de Rusia a Eurovisión, un evento que fluctuó entre la melodía y la propaganda en tiempos de la Guerra Fría. ¿Quién pensaría que la música podría tener un papel en la lucha ideológica actual del Kremlin? Es como si los estruendos de los tambores de guerra se fusionaran con los acordes de una balada de amor, ¿no les parece?

Después de ser excluida de Eurovisión en 2022 tras la invasión de Ucrania, Rusia ha decidido volver a la escena musical con este evento, buscando reafirmar sus lazos culturales y fomentar la cooperación con países que comparten su visión política, como Brasil, China, India y Cuba. Pero, ¿es este un intento genuino de revivir la música rusa o más bien un escenario para propaganda?

Un poco de historia: ¿Qué es Intervision?

La historia de Intervision es casi tan compleja como la trama de una telenovela que no sabes si debes ver o no, pero, como buen curioso, uno termina enganchándose. Este concurso fue lanzado en 1977, en medio de tensiones geopolíticas, y tenía un objetivo claro: unir al bloque comunista a través de una plataforma musical que, a los ojos de Moscú, superara a Eurovisión.

Imaginen por un momento que en lugar de enviar mensajes de texto o votar por una app, ¡cientos de miles de personas encendían y apagaban las luces de sus casas para votar! Eso sí que es una votación a la vieja usanza. Era una forma creativa de hacer frente a la falta de tecnología avanzada, pero, al mismo tiempo, es un recordatorio de lo peculiar que puede ser la historia cultural de un país.

Conexiones de hoy: ¿Relaciones entrelazadas en el escenario mundial?

Dicho esto, hoy en día, la cultura y la geopolítica son como el agua y el aceite. Hablan el mismo idioma pero nunca son del todo compatibles. La decisión de Putin de revivir Intervision se produce en un momento en que las relaciones de Rusia con Occidente son más tensas que nunca. Según fuentes, el evento, programado para celebrarse en Moscú, no solo busca la reinvención cultural, sino que también aspira a reafirmar el liderazgo ruso en un momento de creciente aislamiento internacional.

A través de esta plataforma, Rusia planea enjugar las lágrimas de su exclusión de Eurovisión. En lugar de centrarse en la diversidad y la inclusión, tal como lo hace Eurovisión, Intervision parece estar adoptando un enfoque más conservador, fomentando lo que los funcionarios describen como “valores espirituales y familiares tradicionales”. Como si dijeran: «¡Queremos una balada que suene a patria, no a amor entre dos personas del mismo sexo!»

La Era Moderna de Intervision: Más que solo música

La nueva Intervision, a diferencia de su predecesora, está despojando de sus vestiduras de diversidad. De hecho, la participación de los artistas estará limitada a contenidos que no sean políticos ni que puedan “humillar el honor y la dignidad de la sociedad”. ¿Un evento cultural que carece de la diversidad de la nueva era? Eso suena como una fiesta donde todos dicen “sí” a los cócteles y “no” a las bebidas que realmente saben bien.

Los funcionarios rusos han declarado que el concurso servirá para promocionar “música real”, a la que consideran “falsa” en comparación con las influencias del occidente. Suena más bien como un episodio de un concurso que no ganó el público en su primera emisión — uno que tal vez debería haber permanecido en el baúl.

Diversión o propaganda: La realidad de Intervision

Cuando empezamos a ver cómo Rusia está tratando de fomentar “música real”, es inevitable preguntarse: ¿qué significa realmente eso? En un mundo donde el entretenimiento no solo se reserva para el ocio, sino que puede transformarse en una herramienta de influencia, uno no puede evitar preguntarse si estamos preparando el escenario para un nuevo tipo de propaganda cultural.

Desde la prematura juventud de Intervision, cuando la música estaba en el centro de la narrativa del bloque soviético, hemos visto cómo se ha ido desvaneciendo. Y si bien es importante recordar los matices culturales que pueden surgir de proyectos como este, no debemos obviar el hecho de que, en última instancia, puede que solo se trate de un intento encubierto de generar imagen y mensaje político.

El efecto dominó: ¿Imperios culturales en crisis?

Seguro que uno de ustedes se está preguntando: “¿Por qué debería importarme esto?” Bueno, nuestra cultura global es un reflejo de las historias que elegimos contar. El renacimiento de Intervision podría ser el primer paso de un efecto dominó que reconfigura cómo entendemos y vivimos la música a nivel global. Si Rusia lanza exitosamente este evento, otros países con visiones similares podrían crear sus propios concursos, expandiendo aún más el fenómeno de las rivales culturales.

¿Recuerdan cuando pensábamos que sólo Eurovisión existía? Ahora, con la COVID-19 y otras tensiones globales, el mundo se está replanteando cómo ve y vive la cultura. Este renacimiento podría ser una nueva era en la que la música se convierta en el fondo de un juego de estrategias geopolíticas más grande.

Conclusión: La música como un campo de batalla

En resumen, el retorno de Intervision no es solo un retorno musical, sino un acto político elaborado. Mientras algunos podrían verlo como una forma de reanimar los lazos culturales, otros pueden interpretarlo como una forma de seguir intentando estabilizar la imagen del Kremlin en un mundo cada vez más dividido.

La próxima vez que escuches una melodía que parezca fuera de lugar, o que surja de un contexto político desalentador, recuerda que la música tiene el poder de unir, pero también el de dividir. En tiempos donde lo cultural puede ser un campo de batalla, es esencial no solo escuchar lo que se dice, sino también considerar quién lo dice y con qué propósito.

Así que, ya sea que te subas al tren de la resurrección de Intervision o que lo veas desde la estación de tren, asegúrate de mantener tus oídos abiertos y tu mente lista para recibir lo que vendrá. ¿Conseguirá Intervision captar la atención del mundo o quedará atrapada en la nostalgia de un pasado lejano? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, la única certeza es que el espectáculo, en su complejo juego cultural, continúa.