La temporada navideña es conocida por su encanto, las luces brillantes, y esas tradiciones que nos hacen sentir bien. Pero, como todo lo que brilla, hay un lado oscuro. Recentemente, se ha reabierto el debate sobre el uso de animales en desfiles y cabalgatas, un tema que ha generado opiniones encontradas y ha vuelto a poner en el foco de la atención al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. ¿Es realmente necesario incluir animales en estos eventos? Vamos a profundizar en esta cuestión.
El contexto de la controversia: una entrevista que lo sacó todo a la luz
En una tensa entrevista con la periodista Cristina Pardo en el programa «Más vale tarde», se puso en evidencia la postura del alcalde de Ourense. La discusión se centró en la utilización de animales en actividades festivas, provocando un intercambio que, aunque ameno, resaltó la polarización del tema.
Me acuerdo de una vez que, en la escuela, me hizo mucha gracia cómo un compañero llevó a su perro al desfile de Carnaval. Todo iba bien hasta que el perro decidió que era hora de huir… Imagínate la escena: un niño con un disfraz espectacular corriendo detrás de un perro con una máscara de león. A veces, los animales simplemente no quieren ser parte del espectáculo.
La voz de Defensa Animal: un grito desde la razón
La plataforma nacional Defensa Animal está liderando la lucha para echar luz sobre este asunto. En su comunicado, subrayan que el entretenimiento con animales es «más propio de las cavernas que de un municipio civilizado». Dicha afirmación puede sonar drástica, pero su argumento principal es sólido: la empatía y el respeto son valores esenciales, especialmente cuando se trata de criaturas que no pueden expresar su consentimiento.
Todos hemos visto a ese típico niño en la feria, que, entre risas, quiere tocar a un caballo. Esa misma escena, con el caballo visiblemente incómodo, puede ser más común de lo que pensamos. Se nos olvida que los animales sienten estrés, miedo y ansiedad, al igual que nosotros. Entonces, ¿por qué continuar perpetuando prácticas que son claramente problemáticas?
La infancia y la educación en empatía
Uno de los puntos que hace eco en el comunicado de Defensa Animal es la importancia de educar a los niños en la empatía. Al observar a animales forzados a participar en estos eventos, inadvertidamente les estamos enseñando que el dominio sobre otras criaturas es aceptable. Es un mensaje en el que ganamos el aplauso inmediato, pero que tiene repercusiones en la manera en que nuestros niños ven y tratan a los seres vivos.
Piensa en ello: ¿realmente queremos que nuestra próxima generación crezca con la idea de que es completamente normal usar a los animales para nuestros propios fines? Quizás en el fondo, lo que estamos buscando es un clic en Instagram o un like en Facebook, ¿no? Pero, ¿y el bienestar del animal?
El escenario de la cabalgata: una experiencia estresante para los animales
La acusación de que los animales sufren situaciones incompatibles con su bienestar es una de las que más resuena. En el desarrollo de una cabalgata tradicional, los animales están expuestos a ruidos estruendosos, multitudes bulliciosas y, en general, un entorno que podría resultarles aterrador.
Me recuerda a la primera vez que llevé a mi gato al veterinario. Entre gritos de otros animales y el olor a desinfectante, estaba claro que su bienestar no era la prioridad del lugar. Y bueno, eso fue solo un chequeo. Ahora imagina a caballo de vuelta en un desfile con luces, música y un mar de gente. ¿Es realmente justo?
Alternativas a las cabalgatas con animales
No hay que pensar que las festividades quedan fuera de lugar sin estos adorables compañeros de cuatro patas. Hay otras formas de celebrar que pueden hasta ser más enriquecedoras. Por ejemplo, eventos centrados en la tecnología y el entretenimiento en vivo, donde la interacción humana sea el principal foco.
A menudo, en las fiestas familiares, nos encontramos con juegos como el «amigo invisible» o concursos de talentos. ¿Quién necesita un caballo cuando puedes tener a tu primo cantando reguetón a todo volumen? Esa es una experiencia que recordarás – o querrás olvidar – por mucho más tiempo.
La importancia de un marco legal
En medio de todo esto, es crucial contar con un marco legal que proteja a los animales. La Ley de Protección Animal ya prohíbe el uso de estos en espectáculos donde se les pueda causar sufrimiento. Sin embargo, la aplicación de estas normativas es donde el verdadero reto yace. La falta de regulación efectiva puede permitir que prácticas anticuadas persistan, y que los líderes locales hagan caso omiso de las apelaciones de activistas y organismos de protección.
Imagínate volver a visitar el pueblo y ver que todo sigue igual. Tendrías que dedicar un poco de tiempo en recordar a tus amigos que eso no está bien. Pero ahí es donde entra la comunidad. Con voz y voto, podemos hacer que se escuche nuestro descontento.
Reflexiones finales: un llamado a la acción
Al final del día, todos queremos celebrar y pasar momentos memorables. Pero, ¿a qué costo? Antes de salir corriendo a reservar tu puesto para ver la cabalgata navideña, planteémonos: ¿qué queremos para nuestros hijos? ¿Un mundo donde los animales son parte del espectáculo, o un mundo donde los animales sean verdaderamente libres de disfrutar de su propia vida?
Defensa Animal, junto a muchas otras organizaciones, nos está recordando que el verdadero espíritu de estas festividades debe estar basado en la bondad, el amor y, lo más importante, el respeto. Esta Navidad, consideremos alternativas que no involucren el sufrimiento de otros seres vivos. Es el momento de hacer un cambio y pedir a nuestros líderes que también lo hagan.
Así que, ¿estás listo para unirte a la conversación y ser parte del cambio? Después de todo, al final del día, somos todos nosotros quienes tenemos el poder de marcar la diferencia. Tu voz podría ser el eco que mini-unicornio en el desfile nunca pensó que podría lograr.
La conversación apenas comienza. 🍃
Espero que este artículo te haya ayudado a reflexionar sobre el uso de animales en eventos festivos. Es fundamental que sigamos hablando, porque la empatía y el respeto hacia todas las criaturas son los valores que debemos promover para construir un futuro mejor.