¿Quién podría imaginar que en uno de los países más cerrados y herméticos del mundo, el fútbol y, en particular, la Premier League británica se convirtieran en una de las pocas ventanas al exterior? Sí, has leído bien. Mientras el resto del planeta disfruta de partidos en tiempo real, de resúmenes inmediatos y de análisis post-partido en redes sociales, en Corea del Norte las cosas funcionan de una manera peculiar. Pero antes de entrar en detalles, déjame contarte una pequeña anécdota.

Un día, mientras compartía unas cervezas con un amigo que, a pesar de ser un completo entendimiento de fútbol, jamás ha salido de su casa en más de cinco años, me preguntó: «¿Alguna vez has pensado cómo viven su pasión por el fútbol en Corea del Norte?». Me quedé en silencio. La imagen que tenía de aquel país era de censura, dificultades y una rígida represión ideológica.

Sin embargo, lo que ocurre detrás de las pantallas es un mundo lleno de sorpresas. Empecemos a desglosarlo, ¿te parece?

La Premier League: un fenómeno global incluso en la penumbra

El fútbol, lejos de ser solo un deporte, es un fenómeno global que trasciende fronteras, idiomas y, en muchos casos, ideologías. Y en el caso de la Premier League, no es solamente el balompié lo que atrapa, sino todo el espectáculo que lo rodea. En Corea del Norte, donde tanto el acceso a información como el entretenimiento son extremadamente limitados, el fútbol se presenta como una especie de sagrado refugio.

Un dato curioso es que, aunque la programación de estos partidos se maneja de una forma muy particular (déjame contarte un poco más), el interés por el fútbol no ha disminuido. Y es que, a pesar de las manipulaciones, el pueblo norcoreano parece encontrar una forma de adaptarse.

¿Un acceso a medias?

¡Aquí es donde comienza lo divertido! Para un espectador norcoreano medio, sintonizar un partido de la Premier League es todo un reto. La primera emisión de la temporada 2024-25, por ejemplo, fue un partido entre Ipswich y Liverpool… ¡150 días después de que se llevó a cabo! Sobran las palabras. Es como si te invitan a una fiesta y descubres que la música es de hace seis meses.

El metraje no solo se retrasa, se edita, se simplifica, y lo que queda son 90 minutos reducidos a apenas una hora. ¿Te imaginas ver un partido donde te eliminan los mejores momentos? Es como ver un resumen de una serie sin entender la trama. Pero claro, el régimen tiene sus razones: quieren monopolizar la narrativa y la información.

La censura en acción

La censura en Corea del Norte es de ensueño… o pesadilla, según se vea. No solo los partidos no se emiten en vivo, sino que cualquier gráfico en inglés se traduce al coreano y el logo de las cadenas es diluido. ¡Qué manera de arruinar una buena repetición! Y no es solo esto, sino que los míticos futbolistas surcoreanos quedan virtualmente borrados de cualquier transmisión. Por ejemplo, los partidos de equipos donde juegan jugadores surcoreanos como Son Heung-min son eliminados de la programación, porque, al parecer, tener una conexión con el “enemigo número uno” es un tabú.

Esto pone en perspectiva tu próximo “drama” de Netflix. Imagina ver tu serie favorita, pero cada vez que aparece un personaje que no les gusta a los productores, ¡tipo “que no se te olvide que no existen”!

Entonces surge la pregunta: ¿realmente pueden disfrutar del fútbol como lo hacemos nosotros? Es un dilema interesante. Pero para ellos, el simple hecho de poder disfrutar de un partido, aunque sea con limitaciones, es una forma de escape.

Fútbol y propaganda: un dúo peculiar

En Corea del Norte, donde la mayoría del contenido mediático está imbuido de propaganda, se podría pensar que un deporte como el fútbol no escaparía a este control ideológico. Sin embargo, lo irónico es que el fútbol parece ofrecer un respiro.

En épocas pasadas, esos momentos de entretenimiento en el campo de juego eran interrumpidos por los aullidos de discursos revolucionarios y películas de guerra; pero hoy, a pesar de que la televisión estatal se satura con sus mensajes políticos, los aficionados encuentran en el fútbol una especie de oasis libre de cargas ideológicas. En su forma más pura, se aprecia el deporte muchas veces sin entender realmente la historia detrás de los equipos.

Y es que, al final del día, la emoción de un gol gritado en el televisor resuena de manera más intensa que cualquier informe burocrático. ¡Así que celebren esos momentos!

¿Y cómo acceden a estos partidos?

Por supuesto, la pregunta del millón es: ¿cómo accede Corea del Norte a las grabaciones de la Premier League? ¡La respuesta no es nada sencilla! En un país donde la censura internacional es la norma, y donde poseen pocos derechos de emisión, la transmisión de estos partidos equivale a un juego de alta complejidad. Aunque no hay certeza de cómo obtienen las grabaciones, la teoría más común sugiere que se utiliza contenido sin licencia, quizás a través de conexiones secretas y acuerdos poco ortodoxos.

Recuerdo un amigo que me decía que para él, no solo era intrigante el fútbol en sí, sino todo el misticismo alrededor de cómo lograban conseguirlo. ¿Quizá tienen sus espías en el extranjero? ¿O quizás ven partidos en silencio y ríen de su buena suerte?

Recuerdos del pasado: momentos históricos en el fútbol norcoreano

A pesar de los desafíos actuales, es innegable que el fútbol ha tenido su propia historia en Corea del Norte. Uno de los hitos más destacados fue su asombroso recorrido en el Mundial de 1966, donde alcanzaron los cuartos de final tras una impresionante victoria sobre Italia. Sí, contra Italia: ese mismo país que tiene más campeonatos en su haber de lo que yo tengo en mi agenda para cenar esta noche.

Este tipo de logros son recordados y son motivo de orgullo nacional. La forma en que el país ha usado estas victorias en el deporte para alimentar su narrativa se hace aún más notable. A pesar del control, el fútbol femenino norcoreano también ha dejado huella, ganando el Mundial Sub-20 en varias ocasiones. Es, sin duda, un ejemplo de como el juego, incluso bajo restricciones, sigue creando héroes y aportando inspiración.

La Premier League: ¿el único escape?

Entonces, ¿por qué la Premier League? En un país donde los puntos de vista son limitados y la información está sesgada, el fútbol se presenta como una forma de conexión con el mundo exterior. Una especie de ventana a una realidad diferente, aunque sea a través de un cristal muy sucio.

Poco a poco, el régimen de Kim Jong-un ha comenzado a comprender que, si bien el control total es importante, también lo es la identidad global. Un espectáculo deportivo estridente en el medio de la clandestinidad podría permitir una válvula de escape a su pueblo.

Ya me imagino a los norcoreanos congregándose alrededor de un televisor, con sus miradas cargadas de esperanza. Después de todo, en algún rincón de un salón, un aficionado todavía puede soñar con un mundo donde el fútbol es libertad. Vaya forma de evadir un régimen opresor, ¿no te parece?

Reflexiones finales: fútbol y humanidad

De alguna forma, el fútbol en Corea del Norte se convierte en más que un mero espectáculo; es un símbolo de esperanza, de lucha por la libertad y de rebelión en los márgenes. En un país donde las luces de la diversión parecen apagadas, el fútbol brilla intensamente como un faro.

Para aquellos que siguen el baloncesto NBA, el fútbol puede parecer simplemente otra forma de entretenimiento. Pero aquí, en el contexto norcoreano, es un reflejo de la humanidad, de la perseverancia y tal vez una luz en la oscuridad. Queda por ver cómo esta relación entre el régimen y el deporte evoluciona, pero por ahora, es suficiente saber que hay un mundo lleno de historias, inquietudes y pasiones esperándonos detrás de cada gol, incluso en las circunstancias más insólitas.

Así que, la próxima vez que te sientes a ver un partido, recuerda a esos aficionados que esperan pacientemente ante sus pantallas. El poder del fútbol va más allá de los goles: es un recordatorio de que, a pesar de todo, la emoción y la pasión son formas de conexión que no se pueden extinguir, ni siquiera en el rincón más oscuro del mundo.

¿Y tú? ¿Qué papel crees que juega el deporte en tu vida? Quizá la respuesta es más profunda de lo que parece, aunque a veces simplemente se trata de disfrutar del juego. #Fútbol #CoreaDelNorte #PremierLeague #Propaganda #PasiónPorElDeporte