¿Quién diría que los rizos volvieron como una moda arrolladora y que, lejos de ser un recuerdo difuso de los años 80, ahora son un símbolo de estilo para la Generación Z? Jeremy Allen White, David Corenswet y otros íconos contemporáneos han logrado que la permanente, un peinado que muchos creían exclusivo de nuestras abuelas, resurgiera de las cenizas de la época pasada como un ave fénix. Pero, ¿qué hay detrás de esta fascinación por lo rizado en un mundo tan globalizado y cargado de referencias culturales?

Antes que nada, déjame compartirte que, como muchos de ustedes, he tenido mis propias luchas capilares. Recuerdo un verano donde decidí probar el rizo: salí del salón con un pelo que parecía un espiral de macarrón… sí, uno. Pero eso es otra historia. Regresemos a la actualidad, porque hay mucho que discutir sobre este fenómeno capilar.

La permanente: un regreso lleno de significados

Todo comenzó cuando un grupo de chicos en TikTok, inundados por la influencia de la cultura pop, decidieron poner sus melenas a rizar. Ten en cuenta que este no es un fenómeno aislado; es un reflejo de una transformación más grande en la percepción de la masculinidad. La permanencia brócoli —también conocida como permanente zoomer— se ha apoderado de las cabelleras de muchos jóvenes, quienes buscan romper con los estereotipos de lo que significa ser un “hombre de verdad”.

Matthew Ellis, profesor de estudios de medios de comunicación, señala que, al ver a figuras como Superman con esa permanente, está sucediendo algo revolucionario. Cuando los íconos de la cultura pop se mezclan con las tendencias emergentes, se generan diálogos interesantes. Es como si el rizo dijera: «Aquí estoy, aceptándome en este mundo de estilos rígidos».

¿Por qué los hombres abrazan los rizos?

La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué de repente el cabello rizado se ha convertido en el must-have de la generación actual? Al fin y al cabo, en un mundo donde la apariencia es políticamente incorrecta, los hombres han dejado de tener miedo a mostrar su belleza. Esta no es solo una cuestión de moda, sino también de identidad. La masculinidad tradicional ha comenzado a diluirse, y lo que solíamos relegar a la categoría de «feminidad» se ha convertido en una expresión de confianza.

Como mencionó Noelia Jiménez, estilista y propietaria de su propio salón, mantener una permanente no es una tarea sencilla. ¡Es como tener una planta que necesita cuidados constantes! Te haces responsable de un estilo que grita “mira lo bien que cuido de mí mismo”, aunque a veces parezca más complicado mantenerlo que llevar una flama encendida dentro de un globo de agua (a veces, ¡me pregunto cómo lo logran!).

La influencia de TikTok: del salón al celular

Ahora, hablemos de TikTok. Esta red social ha cambiado las reglas del juego en cuanto a tendencias de belleza. ¿Recuerdas un chico llamado Dillon Latham? Su viralidad con la estética de permanente brócoli propulsó a la “permanente” a un estrellato inusitado. Cada video bajo el hashtag #menperm acumuló millones de visualizaciones, haciéndonos preguntarnos: ¿realmente estamos ante otra revolución capilar?

El ascenso de los influencers y sus tutoriales sobre peinados hace que un corte de pelo se pueda convertir en un fenómeno mundial en cuestión de días. Desde el emocional «aquí estoy» hasta el enérgico «¡hazlo tú también!», los videos se han esparcido como el fuego en un campo de secano.

La cultura del cuidado personal en hombres

Como bien señala Luciano Cañete, el auge de estas tendencias capilares refleja una mentalidad cambiante. Los hombres hoy no solo se preocupan por su imagen, sino que abrazan la idea de cuidarse. En lugar de avergonzarse de sus hábitos de belleza, están invirtiendo tiempo y dinero en cuidar su cabello, su piel y, en general, su apariencia. Y con ello, surge un nuevo concepto de virilidad: el cuidado de uno mismo.

¿Te imaginas a tu papá o abuelo sentado en el sillón del salón de belleza hablando de su nuevo tratamiento hidratante? Bueno, yo tampoco, pero la realidad es que estamos en un momento histórico donde incluso las generaciones mayores podrían beneficiarse de este cambio de mentalidad.

Los retos de la permanente masculina

Ahora bien, no todo lo que brilla es oro… o rizo en este caso. La permanente requiere un compromiso real. ¿Sientes que puedes cargar con la fuerza de esos rizos voluminosos día tras día? Hacerlo no es fácil; requiere no solo paciencia, sino también la inversión de productos específicos para mantener esos rizos celulares brillando.

Requiere una serie de delicados cuidados post-proceso. ¿Te has preguntado alguna vez cómo logran esos rizos perfectos sin volverse locos? Aquí es donde entra el uso de productos de calidad y tratamientos regulares. Sin embargo, es como un matrimonio: ¡dura lo que tú estés dispuesto a trabajar!

Loé a la ciencia del cabello

La ciencia detrás de la permanente es fascinante. Es un proceso químico que fija la forma del cabello con rulos o bigudíes. No, no es magia; es ciencia. Sin embargo, no es recomendable para aquellos que han pasado por procesos químicos previos o que están lidiando con alopecia. Imagínate tener un pelo rizado de forma permanente que, además, se encuentra en proceso de deserción; simplemente no funcionaría.

Incluso Pascal Matthias, profesor de moda, argumenta que el cabello —ya sea rizado o no— juega un papel clave en la percepción de masculinidad y virilidad. En un mundo lleno de productos revolucionarios para el cabello, esta tendencia nos recuerda que a veces menos es más, y que cuidar de algo tan simple puede otorgar un sentido real de poder.

La economía de las permanentes

Si creías que el cuidado capilar masculino sería un simple pasatiempo, piénsalo de nuevo. La industria de la belleza ha comenzado a fomentar una necesidad en este nicho de mercado, donde cada producto especializado —desde champús hasta geles de peinado— se convierte en una inversión esencial para el hombre moderno.

La pregunta es: ¿vale la pena? Bueno, eso depende de lo que estés dispuesto a invertir no solo económicamente, sino también en tiempo y atención. Como muchas cosas en la vida, si no te importa que te vean como un loco-gradeador por la textura de tu cabello, entonces podrías tener una buena razón para unirte a la fiebre de los rizos.

Reflexiones finales: el futuro de la permanente masculina

En conclusión, la permanente masculina podría considerarse –en un mundo saturado de información y tendencias fugaces– un acto de rebelión. Es un símbolo de autoexpresión en un mundo que nos dice que debemos conformarnos. Así que, ya sea que estés considerando un cambio, que estés mirando los resultados de un tratamiento o simplemente te estés preguntando qué peinado elegir para tu próxima fiesta, recuerda que lo más importante es sentirte bien contigo mismo.

¿Te atreverías a probar la permanente brócoli? Porque, a veces, un poco de rizo es justo lo que necesitamos para hacer un gran cambio en nuestra vida. Al final del día, todos estamos en la búsqueda de nuestra mejor versión, y si eso incluye un peinado vibrante que destaca, ¡bienvenido sea! Así que, ¡viva la permanente y viva el cuidado personal! ¡Hasta la próxima, compatriotas del cabello rizado!