¿Recuerdas aquellos días en los que simplemente nos preocupábamos por qué serie de Netflix ver o qué comer en la cena? Pues, parece que hemos entrado en una nueva era donde la preparación para posibles emergencias ha tomado un protagonismo inesperado, especialmente en un país como Finlandia. Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, un cambio radical ha sacudido la conciencia de la ciudadanía finlandesa, y en especial, de un grupo sorprendente: las mujeres. Este artículo no sólo se profundiza en este fenómeno, sino que también se embarca en anécdotas, reflexiones y un poco de humor, porque, después de todo, aprender a sobrevivir con raciones de galletas y un encendedor no tiene por qué ser tan serio, ¿verdad?

El contexto global y el cambio de mentalidad

Finlandia, ese país famoso por sus auroras boreales, saunas y café (sinceramente, es un amor incondicional al café), está enfrentando una realidad bastante más seria. La invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero de 2022 no solo llevó a la nación a un estado de alerta, sino que también sembró una inquietud sobre su propia seguridad. Sari, una madre de dos hijos de 42 años, lo expresa de forma contundente: “Hasta ese momento no pensaba que un ataque de Rusia representara una amenaza real». Vamos, que es como si te dijeran que el último grupo musical que creías que jamás volvería a reunirse ahora está de gira, y no tienes entradas. La tensión no se hace esperar.

La invasión dejó a muchas personas sintiéndose vulnerables. Y aunque hasta ahora no ha habido una amenaza militar directa, el miedo a las guerras híbridas, como la desinformación o el ciberespionaje, ha hecho que la ciudadanía finlandesa reevalúe su nivel de preparación. Después de todo, ¿quién no querría aprender a encender una fogata en medio de un bosque teñido de blanco por la nieve?

Cursos de supervivencia: el auge de la formación civil

Con este contexto, surge la Asociación Nacional de Mujeres para la Preparación ante Emergencias, que organiza cursos diversificados de preparación. ¡Sí, eso es! Desde aprender a hacer fuego hasta declaraciones contenidas de cómo sobrevivir sin electricidad. En un fin de semana cualquiera, 75 mujeres con uniformes de camuflaje y gorras moradas se encuentran en una tienda de campaña en el frío del bosque finlandés. Es como un retiro espiritual, pero con cuchillos, fogatas y un toque de ansiedad colectiva.

Tytti, una mujer de 36 años, cuenta que, aunque a veces evita escuchar las noticias, ha decidido enfrentarse a sus miedos asistiendo a estos cursos. Esto es un reflejo de que, en situaciones adversas, la ignorancia nunca es una opción. En este sentido, ¿acaso no es la capacidad de adaptación lo que nos ha hecho sobrevivir a lo largo de la historia?

Los cursos ofrecidos, como Nasta, han experimentado una avalancha de inscripciones desde la invasión. Tan es así que Suvi Aksela, responsable de comunicación, bromea diciendo que asegurarse una plaza en un curso es comparable a conseguir entradas para el último espectáculo de Beyoncé— ¡una odisea digna de un documental!

La importancia de la conciencia histórica

La memoria colectiva de Finlandia respecto a su vecino del este no se olvida fácilmente. Durante la Segunda Guerra Mundial, el país enfrentó una amenaza y, a pesar de que los tiempos han cambiado, la cautela persiste en el aire. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que “la historia está destinada a repetirse”? Por ello, este legado ha motivado a muchas personas a aprender a defenderse y a estar preparadas para un futuro incierto.

La ministra de Asuntos Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen, recientemente expresó su preocupación por los sabotajes en cables submarinos entre su país y Alemania. Estos incidentes no hacen más que amplificar la ansiedad que ya viven muchas personas. Ya lo dijo un sabio: “La confianza se construye con las acciones, no con las palabras”.

Más que habilidades prácticas, una nueva camaradería

Volviendo a las mujeres del curso, entre actividades como encender fuego y preparar un retrete improvisado, emerge algo divergente: una comunidad. En una noche nevada, las mujeres, que anteriormente eran desconocidas, se convierten en confidantes, compartiendo risas silenciosas y secretos en un ambiente de camaradería que podría hacer sonrojar a cualquier grupo de chicas en una pijamada.

Aija Kuukkanen, una mujer de 58 años, relata que la decisión de inscribirse en estos cursos llegó después de experimentar la preocupación constante tras la invasión. Ella quiere, al igual que muchas otras, aprender y estar informada. Y, hey, ¿quién podría culparlas? No hay nada más reconfortante que sentirse preparado ante la incertidumbre. ¿Recuerdas la primera vez que tuviste que dar un discurso en público? La adrenalina y los preparativos de antemano son muy similares: si estás listo, puedes enfrentarte a cualquier cosa.

Preparación ante emergencias: un nuevo enfoque nacional

La Constitución finlandesa es clara: todos los ciudadanos tienen la obligación de contribuir a la defensa nacional. Por lo tanto, el panorama sobre el deber de preparación no es opcional, sino necesario y profundamente arraigado en la cultura nacional. Sin embargo, la presión y el cansancio que pueden surgir de estar siempre alerta son igualmente válidos. Al final del día, vivir con el miedo constante no es lo que queremos, ¿verdad?

Por ello, la Asociación Nasta, aunque no es militar, recibe apoyo del Ministerio de Defensa. La interacción entre lo civil y lo militar es esencial para la seguridad nacional. La idea no es formar una milicia, sino educar a la población sobre cómo ser autosuficiente y resiliente ante la adversidad.

La amenaza de la desinformación y la guerra híbrida

La propia directora del Servicio de Seguridad e Inteligencia de Finlandia, Teemu Turunen, ha declarado que Rusia presenta a Finlandia como un Estado hostil. Esto no solo se traduce en fenómenos de espionaje, sino también en la amenaza latente de interferencias en áreas críticas. ¿Y la desinformación? Este es un campo de batalla que no tiene visibilidad, pero que impacta de manera directa en la percepción pública. Como decía un viejo proverbio: “La información es poder”.

Así, mientras muchos jóvenes finlandeses han comenzado a ver el tiro como una nueva práctica de moda, otros se han preguntado qué significa realmente estar “preparados”. Merja Majanen, de 67 años, piensa que la ansiedad global ha llevado a muchos a unirse a cursos como el de desinformación, algo que muestra un interés palpable por entender lo que está sucediendo más allá de sus fronteras.

Además, el hecho de que estos cursos sean especialmente populares entre mujeres educadas en la zona de Helsinki no es mera coincidencia. Ellas han decidido tomar el control de su seguridad y preparación, sintiéndose empoderadas al buscar conocimiento en tiempos de crisis.

Reflexiones finales: aprender a vivir en tiempos inciertos

Al hacer un balance de todo lo expuesto, queda claro que la iniciativa finlandesa de preparar a su población no es solo un acto de defensa, sino un gesto de unidad. La historia ha enseñado que una sociedad bien informada y preparada es un bastión ante cualquier amenaza externa. Después de todo, ¿quién no querría ser parte de una comunidad que se apoya mutuamente en tiempos de desafíos?

Así que, ¿qué pasa si hoy decidimos aprender algo nuevo? Tal vez sea el momento de salir a la calle, a ver aquel curso de cocina o de supervivencia. Quien sabe, un día podríamos necesitar encender ese fuego no solo en una fogata, sino en nuestra vida cotidiana.

La vida está llena de sorpresas, algunas malas y otras de las que, perteneciendo a un país como Finlandia, estamos aprendiendo a disfrutar y tomar con las riendas. Así que, si te encuentras en un lugar donde el invierno es eterno, que no cunda el pánico: siempre puedes aprender a sobrevivir. Y recuerda, el conocimiento nunca ocupa lugar. Al igual que el café, siempre es mejor compartir.