La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) de 2025 ha causado un verdadero revuelo en España. Con la incertidumbre que reina entre estudiantes y docentes, parece que este examen se está convirtiendo en un campo de batalla más que en una simple evaluación académica. Si alguna vez soñaste con volver a la universidad, quizás ahora sea el momento de re-evaluar tus decisiones. ¿No es irónico que en un país donde la historia se repite una y otra vez, el sistema educativo esté atrapado en un ciclo de revisiones que no logran realmente avanzar?

La incertidumbre antes de la tormenta: ¿Qué está pasando realmente?

La situación comenzó con una novela dramática de cambios y promesas incumplidas. Durante meses, nadie sabía bien cómo iba a ser la nueva PAU. Las movilizaciones estudiantiles comenzaron a surgir como esporas en primavera, con demandas que resonaban por todo el país. La pregunta es: ¿por qué tanto agobio? La mayoría de nosotros recordamos nuestro propio paso por el bachillerato, llenos de ansiedad y una dosis considerable de pizza a medianoche. Ahora, los estudiantes de hoy lidian con una mezcla de expectativas y confusión. Me atrevería a decir que deben tener el mismo tipo de nerviosismo que sentí el día que envié mi currículum para mi primer trabajo.

La nueva normativa educativa LOMLOE, que tuvo su inicio en 2020, prometía un cambio en el enfoque de la educación, centrándose más en competencias que en contenidos. Sin embargo, muchos docentes han descrito las modificaciones como «epidérmicas», un maquillaje superficial que no aborda los problemas de raíz. ¿Realmente estamos cambiando algo, o solo estamos reorganizando las sillas en un Titanic educativo?

La desigualdad de género: ¿No hay lugar para las mujeres en la historia?

Uno de los aspectos más controversiales de la nueva PAU ha sido la escasa representación de figuras femeninas en la lista histórica propuesta por la Universidad de Cantabria (UC). De un listado de 40 personajes, solo Isabel II se encuentra entre ellos. Los otros 39 son hombres. Es como si la historia femenina fuese un apéndice adicional, algo que se puede omitir sin consecuencias. ¿Dónde están las mujeres que han moldeado el curso de nuestra historia?

Esto no solo es una cuestión de género, sino también una cuestión de identidad cultural. La Ley de Memoria Histórica y Democrática que debería haber sido la columna vertebral de estos cambios parece haber sido relegada a un segundo plano. Si la historia de España realmente debe ser una historia de todos, ¿por qué seguimos repitiendo el mismo viejo cuento, donde los hombres son los únicos protagonistas?

La consejería de educación y la política: ¿Un matrimonio inconveniente?

La situación se complica más aún cuando echamos un vistazo a quién está al mando. La Consejería de Educación en Cantabria, administrada por el Partido Popular, se ha enfrentado a críticas constantes. La reciente derogación de la Ley de Memoria Histórica, apoyada por la extrema derecha, ha enviado un claro mensaje: la historia se recuerda a conveniencia. Esto plantea la pregunta crítica: ¿se está priorizando la ideología política sobre el progreso educativo?

Los educadores han denunciado que, a pesar de las promesas de un examen más competencial, el modelo de evaluación sigue centrado en el conocimiento memorístico. ¿Estamos realmente promoviendo un aprendizaje significativo, o simplemente continuamos alimentando un sistema que cada vez se siente más obsoleto?

La reacción de estudiantes y docentes: La voz de la nueva generación

El descontento de los estudiantes es palpable. Ante la falta de claridad y coherencia en la nueva normativa, muchos han decidido salir a las calles y exigir respuestas. Los que pasamos por el proceso educativo en los 90 recordamos el último panel de examen que nos hizo cuestionar el sentido de la vida. ¿Acaso no hay una manera más creativa de evaluar nuestras capacidades?

Los docentes que han participado en estas movilizaciones han informado que el nuevo examen solo introduce ligeras modificaciones, como un comentario sobre una fuente histórica. Sin embargo, la estructura básica permanece intacta. ¿Sigue el sistema educativo atrapado en la misma espiral de fuerza bruta que sugiere que la educación se trata solo de pasar exámenes?

Voces desde el aula

Conozco a algunos docentes que tienen años de experiencia enfrentándose a estas mismas frustraciones. Algunos de ellos aseguran que han visto cómo los cambios legislativos prometían mucho, pero al final se traducían en poco más que una reordenación de contenidos. Cuando un profesor de historia dice que el nuevo enfoque «sólo tiene un epígrafe de población y migraciones», uno se pregunta si estos cambios realmente están diseñados para ayudar a los estudiantes a comprender su mundo actual.

La batalla por el futuro educativo: ¿Puede el pasado enseñarnos algo?

Ahora bien, la pregunta que se hace urgente es: ¿qué viene después? La capacidad del sistema educativo para adaptarse a las necesidades del siglo XXI depende de la neutralización de estas controversias. La historia, como se dice, tiende a repetirse, y si no tomamos en cuenta las voces que han sido silenciadas, especialmente las de las mujeres en la historia, ¿de qué tipo de futuro estamos hablando?

La ley LOMLOE tiene sus intenciones claras: crear un entorno educativo más inclusivo y competente. Pero aquellos que están en la trinchera, los docentes y estudiantes, son los que realmente saben si este camino va en la dirección correcta. ¿La solución estará en dedicar más horas de reflexión y diálogo sobre estas preocupaciones en lugar de simplemente modificar contenidos?

Reflexiones finales: ¿Un examen o una oportunidad?

Al final del día, la nueva PAU no debe ser vista solo como un examen. Es, o debería ser, una oportunidad para repensar lo que significa realmente educar en un mundo diverso. Es un momento para desafiar la narrativa y crear un cambio significativo, no solo en la forma en que se evalúa el conocimiento, sino en cómo se enseña la historia misma.

Como alguien que ha estado en el pasado de las aulas, me gustaría pensar que estamos en un punto de inflexión. La reacción de los estudiantes y docentes habla de una generación dispuesta a cuestionar el status quo. Y en un mundo donde todo cambia a una velocidad vertiginosa, quizás al final todo se trate de despertar la curiosidad, valorar las voces del pasado y honrar a quienes deberían haber estado en el relato histórico desde el principio.

Así que, próximo estudiante, educador o simplemente colega en esta travesía, mantén la vista en el horizonte. La historia está siendo escrita ahora, y tú podrías ser uno de los autores. ¿Listo para participar en esta historia? ¡Hagámoslo juntos!