La menopausia, una etapa natural en la vida de las mujeres, ha sido históricamente rodeada de mito y desinformación. Y mientras que algunos podrían pensar que es un término más relacionado con las charlas incómodas alrededor de una mesa familiar (sí, esas donde un tío hace chistes sobre «la crisis de la mediana edad»), hoy nos damos cuenta de que ha llegado el momento de hablar y, sobre todo, de entender esta transición con un enfoque diferente. Pero, ¿por qué ha tardado tanto la sociedad en abordar este tema de manera abierta?
La menopausia afecta a más de nueve millones de mujeres en España y a casi mil millones en todo el mundo para el año 2025, según datos del Instituto Nacional de Estadística y de McKinsey. Sin embargo, a pesar de su impacto, solo el 15% de las que experimentan síntomas busca alguna solución. Y si a esto le sumamos que la falta de información adecuada puede generar un ciclo vicioso de malestar, comenzamos a ver que la menopausia no es solo una experiencia, sino una verdadera crisis de atención.
La verdad sobre la menopausia: ¿es realmente una etapa negativa?
La menopausia es el final natural del ciclo menstrual de una mujer. Generalmente ocurre entre los 40 y 65 años, y aunque puede traer consigo una variedad de síntomas que van desde sofocos hasta cambios en el estado de ánimo, también puede ser vista como una oportunidad para el renacimiento personal. Aceptemos que todos hemos escuchado las historias de horror sobre el aumento de peso y la pérdida de libido, pero ¿alguna vez han pensado en el lado positivo? ¿Acaso no es también una etapa donde muchas mujeres pueden reencontrarse a sí mismas, redescubrir sus pasiones y vivir con libertad sin las «molestias» de la menstruación?
A medida que las mujeres se adentran en esta transición, la modernidad ha traído consigo un arsenal de soluciones, desde tratamientos hormonales hasta remedios naturales. Sin embargo, el opción más común sigue siendo la falta de atención especializada, donde el 86% de las mujeres actualmente en menopausia reportan síntomas, pero solo una pequeña fracción busca ayuda profesional. Así como un buen amigo a quien no le has hablado en años se siente extraño al volver a reconectar, parece que las mujeres temen la idea de buscar ayuda.
Dos factores que impiden el avance
Los expertos han identificado dos razones clave para esta falta de atención médica en la menopausia: la fobia a las hormonas y la saturación de la atención primaria. Es casi divertido (aunque trágico) pensar que a veces es más fácil hablar de la última serie de Netflix que de nuestras propias experiencias físicas y emocionales. Tal como señala el Dr. Pluvio Coronado, presidente de la Asociación Española del Estudio de la Menopausia, «no hay dos menopáusicas iguales». La atención médica debe ser personalizada, al igual que tu selección de helados en una tarde calurosa: todos preferimos algo diferente.
Las voces de la menopausia: más visibilidad que nunca
El libro ‘Señoras’ es un excelente ejemplo de cómo se está abordando esta cuestión. Las autoras de esta guía integral —que va desde la ginecología hasta la nutrición— se dieron cuenta de que, con frecuencia, los síntomas de la menopausia se atribuían a otros problemas de salud que debían ser investigados a fondo. No se trata de ignorar el impacto físico de la menopausia, sino de abrazar las múltiples dimensiones de esta experiencia.
Desde un enfoque contemporáneo y empoderador, las voces de expertas en salud femenina, como la nutricionista y divulgadora Carla Romagosa, destacan la importancia de la información veraz. «Las mujeres deben acudir al médico para saber cómo transitar por esta fase», asegura, enfatizando el papel activo que se les debe permitir tener en sus propias vidas.
La menopausia y el marketing: ¿menowashing?
Otro tema relevante es el que se ha denominado menowashing, que se refiere a la comercialización de productos que afirman ser específicamente para mujeres menopáusicas sin el respaldo científico adecuado. Es casi como cuando te venden una camiseta de «edición limitada» que en realidad fue fabricada en masa. Aquí es donde la empatía juega un papel crucial. Las mujeres no solo buscan productos que alivien sus síntomas, sino que también buscan información confiable. ¿Acaso no merecemos sentirnos seguras en nuestras compras?
El poder del autoconocimiento: una herramienta poderosa
El autoconocimiento es crucial. Como bien menciona la ginecóloga Miriam Al Adib en su libro ‘Cuando las hormonas se desmadran’, no debemos caer en la trampa de patologizar lo que es normal. La menopausia no es una enfermedad; es un proceso natural. Y, como toda nueva etapa, requiere un periodo de adaptación y empoderamiento.
Famosas y menopausia: ¿un nuevo referente?
¿Y quién mejor para empoderar este cambio de paradigma que las celebridades? Desde Sofía Vergara hasta Gwyneth Paltrow, las mujeres influyentes han comenzado a hablar abiertamente sobre la menopausia, desmitificando el proceso y mostrándonos que no estamos solas en esto. Aquí hay que recordar que, si bien es positivo contar con destacadas figuras hablando de ello, la única «menopausia» que deberíamos tener en cuenta es la nuestra.
¿Qué significa esto para las mujeres de hoy?
El mercado de productos para la menopausia se encuentra explotando, costando entre 111.000 y 325.000 millones de euros a nivel global. Pero, más allá de cifras, es fundamental considerar que hay un potencial colectivo de compra. ¿Cuántas de nosotras no hemos estado en una farmacia eligiendo entre varias cremas que prometen ser «el milagro» para aliviar esos sofocos? La historia de nuestras vidas y decisiones de compra ha creado un nuevo ciclo económico, donde las mujeres menopáusicas son ahora protagonistas.
La evolución del diálogo y las herramientas disponibles
La realidad es clara: podemos vivir la menopausia de forma activa y consciente. No se trata solo de sobrellevar lo que viene; se trata de aprender y saber que hay herramientas disponibles. Cada síntoma, cada cambio, es solo un nuevo capítulo en nuestro viaje. La cocina puede convertirse en un laboratorio donde experimentamos con ingredientes que ayuden a nuestro cuerpo, las sesiones en el gimnasio pueden tener un nuevo propósito y nuestras conversaciones pueden ser más profundas y significativas en torno a este ciclo.
La importancia de buscar ayuda
El camino hacia una menopausia más saludable pasa por buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Cuando una mujer se siente bien, tiende a tomar decisiones más saludables y a buscar información. Ahora imagine una conversación en la que se hable de menopausia tan libremente como se habla de la última película de superhéroes. Eso, amigos, es lo que se debe lograr.
Reflexiones finales: cambiando el enfoque
Así que la próxima vez que sientas un sofoco o escuches a alguien referirse a la menopausia como algo negativo, pregúntate: ¿qué haría falta para cambiar esta narrativa? La menopausia es, sin lugar a dudas, una oportunidad para redescubrirnos, un momento para detenerse y pensar en lo que ha sido y será este viaje.
Mientras que algunas personas aún pueden ver la menopausia como si fuera una especie de sentencia, el verdadero viaje implica autoexploración, empoderamiento y sobre todo, conexión. Las mujeres han compartido a lo largo de sus vidas, y es hora de que este diálogo se expanda aún más. Así que, ¿listo para unirte a la conversación? La menopausia puede no ser fácil, pero al final del día, es solo una etapa más en este viaje que llamamos vida.