El Carnaval es esa época del año que nos invita a jugar con nuestra identidad, a disfrazarnos y, por supuesto, a celebrar. Este 2025, la Explanada Negra de Madrid Río ha dejado de ser un espacio cotidiano para transformarse en el epicentro de la fiesta. Y, como si de una película se tratara, las luces se encendieron y el espíritu festivo tomó el control con el pregón de uno de los chefs más queriditos de España: Alberto Chicote. Pero, ¿qué tiene que ver un chef con un carnaval?
Un pregón entre disfraces y lluvia
Si alguna vez has organizado un evento al aire libre y has tenido que lidiar con la lluvia, sabrás que los pronósticos del clima son tan fiables como mi intento de cocinar un soufflé a la primera. Esa es precisamente la inquietud que sintió Chicote al mirar hacia el cielo. En sus propias palabras, “cuando he visto que llovía pensaba que iba a estar solo”. Pero, ¿quién podría resistirse a un buen carnaval? La respuesta, claramente, es nadie. Con una multitud vibrante esperando, el cocinero se lanzó con su estilo particular a mezclar la cocina con el arte de disfrazarse.
La conexión entre comida y carnaval
Alberto Chicote, conocido no solo por su habilidad en la cocina sino también por su carisma, aprovechó la oportunidad para recordarles a todos que la cocina y la festividad siempre van de la mano. No sé ustedes, pero me parece que cada vez que hay una celebración, hay una mesa repleta de delicias esperando ser devoradas. Chicote lo dejó claro: “donde hay una fiesta, sí o sí hay comida”. Y, sinceramente, ¿quién podría estar en desacuerdo?
Recuerdo un carnaval en mi infancia, donde un plato de empanadas desapareció más rápido que un truco de magia. La comida tiene la capacidad de unir a las personas de una manera que pocas cosas pueden. ¿Acaso no hay algo especial en compartir un plato de tapas con amigos, mientras ríes y te disfraces de algo ridículo? Chicote resaltó esta conexión: “Llevamos toda la vida disfrazando las cosas, disfrazando los alimentos, dándoles un trajecito de gala”. Eso es precisamente lo que hacemos en carnaval, disfrazarnos y disfrutar.
La creatividad culinaria de un chef
El chef también fue más allá en su discurso, añadiendo un toque de humor y anécdotas personales que resonaron con el público. Habló sobre cómo a menudo juega con la presentación de sus platos. “Cogemos las gambas, las metemos en una masa de harina, huevo y un poco de cerveza y decimos que son gambas con gabardina”. Imagínense esas gambas, pobrecitas, vestidas con su “traje de gala” mientras están listas para la mesa. Nos reímos de la imagen, pero es un ejemplo perfecto de la creatividad culinaria. ¿Alguna vez has dado un giro especial a tu receta y te has sentido como un verdadero chef Michelin?
Chicote, con su perspicacia habitual, reveló otro truco psicológico: “A lo que nos sobra de nuestro cocido madrileño le llamamos ropa vieja, que es, en buena parte, lo que utilizamos para construir nuestros disfraces ahora en Carnaval”. ¡Bingo! Ese es el espíritu del carnaval, hacer algo extraordinario a partir de lo que parece ordinario.
Un toque de nostalgia
Entre risas, Chicote compartió una anécdota de su adolescencia que resultó bastante entrañable. Se disfrazó de cocinero cuando tenía 14 o 15 años, gracias a su madre. “No hay fotos, gracias a Dios”, bromeó, mientras recordaba esos momentos. ¿Quién no tiene un disfraz de infancia que le da un poco de vergüenza ajena? En mi caso, recuerdo un disfraz de superhéroe que más bien parecía un espantapájaros. A veces, esos pequeños momentos son los que dan forma a quienes somos en el futuro. “Soy cocinero, soy un tío feliz, y eso quizás marcó mi futuro”, compartió Chicote.
Imaginemos por un segundo que esa conexión entre el disfraz de cocinero de su adolescencia y su actual carrera es un hilo que une momentos importantes en la vida. ¿No es bonito pensar que a veces nuestro futuro se puede vislumbrar en los detalles más inesperados?
El espectáculo del carnaval continúa
Con su discurso inspirador, Chicote dio el pistoletazo de salida al gran desfile del Carnaval 2025. Imagina un mar de colores, risas, y la diversidad de las chirigotas, que aseguraron que la fiesta no se detuviera. Los Chiribrothers subieron al escenario para ofrecer un tango en honor a Chicote. Conversaciones sobre food trends pueden estar muy bien, pero, ¿qué tal si los cocineros también se convierten en celebridades del carnaval?
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, también se unió a la celebración, subrayando la importancia de la gastronomía en la cultura madrileña. “Chicote representa todo el talento, la capacidad de trabajo, el esfuerzo y la habilidad de tantos hombres y mujeres que hacen de la cocina madrileña un absoluto referente”, expresó. Esencialmente, no solo se trataba de un carnaval; era un homenaje a todo un entorno, a la creatividad, a la cultura y al espíritu comunitario.
Reflexiones finales
Este Carnaval 2025 ha sido una mezcla deliciosa de buenos momentos y risas, donde la comida tomó el protagonismo junto con el disfrace. Con un chef como Alberto Chicote al timón, es fácil ver cómo la cocina puede ser una forma de arte, un espectáculo y, por supuesto, un medio de conexión entre las personas. La vida es demasiado corta para no disfrutar incluso en los días de lluvia, y el carnaval es ese recordatorio brillante.
Así que, ¿qué esperan para disfrutar del carnaval? Ya sea participando en el desfile, cocinando algo divertido en casa o simplemente disfrutando de la compañía de amigos y familiares, el carnaval nos brinda la oportunidad de perdernos en la alegría de vivir. Como bien dijo Chicote al despedirse: “Feliz Carnaval 2025”. ¡Brindemos por más festividades, risas y, sobre todo, buena comida!
Y una última pregunta, ¿cuál es tu disfraz de carnaval favorito? ¡Quizás necesitemos un concurso improvisado!