¿Puede una mordedura de serpiente cambiar tu vida en un instante? Para muchas personas en el mundo, esta no es solo una pregunta retórica, sino una dura realidad. Cada año, entre 81,000 y 138,000 personas mueren debido a envenenamientos por mordeduras de serpiente, y otras 400,000 quedan con severas secuelas. A menudo, pensamos que estas historias pertenecen a un pasado lejano o a lugares remotos, pero la verdad es que este problema afecta a comunidades enteras, y desafortunadamente, no recibe la atención que merece. ¿Qué pasaría si tuviéramos una herramienta que pudiera salvar vidas y cambiar el rumbo de esta problemática?

El impacto oculto de las mordeduras de serpiente

Desde hace años, he estado maravillado por la increíble diversidad de la vida silvestre, pero también me he horroroso por las historias que escucho sobre mordeduras de serpiente. En muchas ocasiones, se convierten en historias trágicas que involucran errores humanos, falta de acceso a la atención médica y, sobre todo, la carencia de información adecuada. Gabriel Alcoba, un pediatra y asesor en enfermedades tropicales desatendidas de Médicos Sin Fronteras (MSF), ha sido testigo de estas realidades en Sudán del Sur.

Alcoba menciona que muchas veces los pacientes llegan horas después de ser mordidos, lo que complica enormemente el tratamiento. Imagina que, tras una mordedura, un paciente decide ir a un curandero antes de buscar atención médica adecuada. Esto es algo que él ha presenciado con sus propios ojos. «He visto torniquetes y cortes innecesarios que solo agravan la situación», señala con desazón. Y es que, para complicar aún más las cosas, acertar en la identificación de la serpiente causante de la mordedura es crucial, pero difícil.

La dificultad de identificar al «villano»

Identificar la serpiente que ha mordido a una persona no es tan sencillo como podría parecer. Algunas especies tienen un aspecto muy parecido, y confundir una cobra venenosa con una culebra no venenosa podría tener consecuencias fatales. En su trabajo, Alcoba utiliza un álbum de fotos y solicita a los pacientes que intenten identificar a su atacante. Pero, ¿realmente puedes distinguir entre dos serpientes que se ven casi idénticas mientras estás lidiando con el dolor y el pánico de una mordedura? La respuesta es un rotundo no.

Es aquí donde entra en juego la inteligencia artificial. En un esfuerzo por reducir el número de muertes y secuelas, MSF ha colaborado con la Universidad de Ginebra para desarrollar una herramienta impulsada por IA que ayuda a los médicos a identificar la especie de serpiente involucrada. ¿No es increíble? Imagínate tener una especie de «Shazam» para serpientes. La herramienta está alimentada con más de 380,000 imágenes y tiene la capacidad de proporcionar información en tiempo real a los profesionales de la salud, permitiéndoles elegir el antídoto correcto.

Un piloto prometedor en Sudán del Sur

El proyecto piloto está en marcha en Sudán del Sur, donde MSF ha atendido a más de 300 pacientes por mordeduras de serpiente desde enero hasta julio de 2024. ¿No es asombroso pensar que en un solo país pueda haber una tasa tan alta de mordeduras y, sin embargo, tan pocos recursos para combatir el problema?

La aplicación se encuentra en la fase de ‘alimentación’, donde equipos de la ONG capturan fotografías de serpientes en Twic y Abyei. Alcoba afirma que están logrando un alto nivel de precisión, lo que significa que pronto podrían estar un paso más cerca de erradicar el miedo que acompaña a estas mordeduras.

¿Por qué es tan urgente actuar?

La razón detrás de este impulso por mejorar el tratamiento de mordeduras de serpiente no radica únicamente en números escalofriantes. Es una cuestión de vidas. Alcoba comparte con nosotros un caso que siempre llevará en su corazón: un niño que, tras ser mordido, se salvó gracias a una atención rápida. Sin embargo, su padre, que intentó salvar al niño atacando a la serpiente, no tuvo la misma suerte. Estas tragedias humanas son recordatorios constantes de por qué la educación, la información y los recursos son esenciales.

El dilema del antídoto: un recurso escaso

La falta de acceso a antivenenos es un mayor desafío en muchos países empobrecidos. Los antídotos son caros y escasos, y el riesgo de usar el incorrecto solo agrava la situación. Alcoba menciona que «recetar un antiveneno cuando no es necesario también puede conllevar riesgos significativos», como reacciones alérgicas graves. ¿Quién podría imaginar que el recurso destinado a salvar vidas también puede potencialmente ponerlas en riesgo?

Lo que es aún más alarmante es cómo el cambio climático está potenciando el problema. Algunas enfermedades se están trasladando a nuevas latitudes, y la mordedura de serpiente también podría seguir esa tendencia. ¿Estamos listos para lidiar con ello?

Una esperanza tangible

La colaboración entre MSF y la Universidad de Ginebra representa una nueva esperanza en el horizonte. Alcoba explica que el objetivo final es compilar datos sobre las serpientes más peligrosas y crear una red de información a la que los profesionales de la salud puedan recurrir en casos de emergencia. Imagínate: en el futuro, un médico en una remota clínica de Sudán del Sur podría sacar su teléfono y, con solo tomar una foto de la serpiente, tener acceso instantáneo a toda la información necesaria para salvar una vida.

Este no es solo un sueño; es un paso hacia la realidad en la lucha contra un problema que ha sido relegado a la sombra. La salud pública está evolucionando para adaptarse a los tiempos modernos, y la tecnología juega un papel vital en ello.

Preguntas para reflexionar

  • ¿Cómo podemos, como comunidad global, ayudar a aumentar la visibilidad sobre problemas de salud que afectan a las poblaciones más vulnerables?
  • ¿Qué papel juegan los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales en la lucha contra la falta de recursos médicos en zonas desatendidas?

Es fundamental no solo reconocer la situación frágil de muchas comunidades, sino también actuar. Las iniciativas como la de MSF y la Universidad de Ginebra son ejemplos perfectos de cómo la colaboración y la innovación pueden marcar la diferencia.

Conclusión: la importancia de actuar ahora

La lucha contra el envenenamiento por mordedura de serpiente es un recordatorio persistente de lo que se necesita para garantizar que cada persona tenga acceso a la atención médica que merece. Desde la educación sobre la identificación de serpientes hasta la disponibilidad de antídotos y la implementación de tecnología innovadora, cada paso cuenta. ¿Estamos dispuestos a dar estos pasos juntos?

Al final del día, nos une a todos la misma humanidad. Es un momento en el que debemos poner a un lado nuestras diferencias y centrarnos en lo que realmente importa: el bienestar de todas las personas, sin importar dónde vivan. La salud es un derecho humano, y es hora de que cada uno haga su parte para asegurarse de que ese derecho sea una realidad para todos.