La Navidad está a la vuelta de la esquina, y con ella viene ese irresistible deseo de ver películas que nos hagan sentir ese… ¿qué podríamos llamar? Carrusel emocional que va de la risa a la lágrima y, finalmente, al sofá desbordante de turrón. La verdad es que las películas navideñas han evolucionado a lo largo de las décadas, y con ello, nuestras expectativas sobre ellas. Y aquí estoy yo, tu amigo bloguero, listo para desmenuzar este fenómeno cinematográfico que nos atrapa cada diciembre. Así que, saca las palomitas, ponte cómodo y acompáñame en este recorrido.

¿Qué hace una película navideña?

Uno podría pensar que una película navideña tiene que estar repleta de copos de nieve, luces de colores y una banda sonora de villancicos. Déjame decirte algo: no necesariamente. Alguien dijo una vez que las películas navideñas tienen esa magia especial que nos recuerda lo que realmente importa: la familia, el amor, y un poco de nostalgia, ¡aunque a veces nos hagamos un lío con el tiempo!

Vivencias de la infancia

¿Recuerdas aquellas tardes de diciembre cuando te acurrucabas en el sofá, cubierto por una manta, mientras afuera caía la nieve? Las películas navideñas se han convertido en parte de esos recuerdos. Aunque ahora, como adultos, las cosas son un poco diferentes. La vida nos ha enseñado que la Navidad también puede ser agridulce. En lugar de Santa y los renos, hablamos de cuentas a pagar y, a veces, incluso del escarceo emocional que trae la temporada.

Y, hablando de nostalgia, ¿quién podría olvidar la primera vez que vio ¡Qué bello es vivir!? Ese clásico de 1946 que ha perdurado a través de los años como un regalo de lecciones sobre la vida y la importancia de cada uno de nosotros. Es una cinta que nos recuerda que, a menudo, la Navidad no es solo un día, sino una reflexión de nuestro cambio y crecimiento.

La jungla de cristal: la nueva película de Navidad

Pero si hay algo que me ha llamado la atención en los últimos años, es cómo algunas películas, como La jungla de cristal de 1988, se han apoderado de la narrativa navideña. Sí, lo has leído bien, una película que se desarrolla principalmente en un edificio en Los Ángeles, lleno de terroristas y acción. ¿Es realmente una película navideña o simplemente una película que sucede durante la Navidad? En mi opinión, esta es una de esas preguntas existenciales que nunca tienen una respuesta definitiva.

John McClane, interpretado por Bruce Willis, se encuentra en una situación crítica durante la Navidad, pero la cinta nos habla más de la lucha entre el bien y el mal que de los espíritus navideños. Y aquí está el asunto: ¡nos encanta! La acción y la adrenalina nos atrapan de una manera que las típicas historias de amor navideñas a veces no logran. ¿Quién no quiere un poco de emoción en estas festividades?

El giro contemporáneo: nuevas películas, viejos tropiezos

Desde el odioso “pero…” de la vida diaria que nos espera tras las celebraciones, hemos visto un crecimiento en películas sobre la Navidad que van en busca de su propio hilo narrativo, como Red One, que, seamos sinceros, ha pasado sin pena ni gloria. ¿Quizás porque no logra conectar con esa nostalgia que tanto anhelamos? ¡Un verdadero enigma! A veces, lo que buscamos no es solo un buen guion, sino algo que nos hable al corazón y a la memoria.

Las películas contemporáneas tienden a ser más conservadoras en su mensaje; nos dicen que todo está bien, que hay amor, pero ¿a qué costo? Mientras vemos a personajes vivir su «felices por siempre», la realidad nos recuerda que, detrás de las luces parpadeantes, el mundo a menudo no es tan brillante. Los casados llevando su matrimonio al borde del abismo, gente anhelando volver a casa y zombies… bueno, tal vez no en Navidad (¡aunque nunca se sabe!).

Equipaje de mano: ¿Cómo encaja en la filmografía navideña?

Hablando de nuevas ofertas, recientemente Equipaje de mano, dirigida por Jaume Collet-Serra, ha hecho su aparición en nuestras pantallas. Con un giro que parece saltar de las tramas de acción clásica y un enfoque en los dilemas morales que surgen en estas fechas, todo lleva a preguntarnos: ¿por qué estamos tan dispuestos a aceptar clichés en esta época del año?

En Equipaje de mano, vemos a un guardia de seguridad convertido en héroe en medio de un dilema en un aeropuerto. La premisa es interesante, quizás un poco cliché, pero ¿eso significa que no podemos disfrutarla? En este punto, es importante reflexionar sobre lo que realmente queremos de nuestras películas navideñas.

Tal vez buscamos algo más que solo un respiro cómico; anhelamos historias que nos conecten con todo un espectro humano. ¿No es eso lo que hace que una película se sienta «navideña», incluso si es una película de acción?

La importancia de conectar con los personajes

Siempre recordaré una vez en la que mi hermana y yo nos sentamos a ver Una boda de Navidad. Ella estaba emocionada por las secuencias de amor, mientras yo solo podía pensar en cómo esas historias siempre terminan con un beso bajo el muérdago. No obstante, a medida que avanzaba la trama, comencé a reconocerme un poco en los personajes: sus luchas, el deseo de pertenencia, y ese impulso irrefrenable de buscar la felicidad.

Las películas navideñas, independientemente de sus giros o clichés, tienen una forma peculiar de conectar con nuestras vivencias. En el fondo, esos personajes son un reflejo de nosotros mismos: soñadores, frustrados, pero siempre llenos de esperanza.

La mirada moderna sobre lo clásico

En un mundo tan acelerado, la nostalgia que evocan estas películas, ya sea a través de la acción o del romance, se convierte en un refugio. Me inclino a pensar que, para muchos de nosotros, ver películas navideñas es una especie de ritual. Y aquí entra en juego el brillante análisis de un usuario de Letterboxd: «la Navidad y el terrorismo van de la mano». Puede sonar extremo, pero nos invita a reflexionar sobre cómo, incluso en las situaciones más intensas, la conexión entre emociones alegóricas se entrelaza con las celebraciones.

Las películas nos muestran que a pesar de las lágrimas y la tristeza de la vida, siempre hay espacio para la alegría. Como en la vida misma, la felicidad y la tristeza a menudo caminan de la mano, formando la narrativa que nos define y que nos recuerda que no estamos solos en nuestras luchas.

¿Qué películas navideñas deberían estar en tu lista?

¿Cuál es tu película navideña favorita? La gran pregunta que se avecina. Si te gustan las historias clásicas y entrañables, ¡Qué bello es vivir! debería ser un fijo en tu lista. Si prefieres algo más enérgico y lleno de acción, La jungla de cristal será tu mejor aliado.

Y si realmente quieres experimentar el potente cóctel de la nostalgia, ¿por qué no nos deleitamos con unas buenas risas a costa de la ironía que traen películas como Equipaje de mano? O mejor aún, todas estas juntos, como un guisado bien mezclado.

Reflexiones finales: Amor, risa y algunas lágrimas

A medida que se acerca diciembre, nos encontramos reflexionando sobre nuestras propias vidas. Las películas navideñas pueden parecernos escapismos, pero su esencia nos brinda perspectiva. Nos enseñan sobre amor, pérdida, amistad y, lo más importante, la comunidad. La conexión con nuestras raíces y nuestro lugar en el mundo es lo que realmente celebramos.

Pero, como siempre, al final del día, la vida sigue. Mientras miramos estas películas, tratemos de recordar que todo lo que realmente deseamos está en nuestras propias manos. Así que mientras preparas tu lista de visionado para estas fiestas, recuerda poner un poco de diversión y emoción en la mezcla.

Como diría Bruce Willis: «Vamos a hacer que esta Navidad cuente».

Ahora, cuéntame, ¿cuál es esa película que no puede faltar en tu repertorio navideño? ¡Déjame saber en los comentarios!