La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2016 cambió el rumbo de la política no solo en Estados Unidos, sino también a nivel global. A día de hoy, a muchos europeos les sigue generando una profunda inquietud entender si su presencia en el poder fue una bendición o una maldición para sus países. Esta es la premisa que nos ofrece la reciente encuesta titulada «Alone in a Trumpian world», lanzada por el Centro Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) y la Universidad de Oxford. Acompáñame en esta travesía a través de la confusión, las dudas y las revelaciones que nos trae este interesante estudio.
La encuesta que nos dejó pensando
Dame un segundo, ¿alguna vez te has encontrado en una conversación con amigos donde todos parecen tener opiniones radicalmente distintas? Es un poco como ver un partido de fútbol donde cada aficionado anima a un equipo diferente. Hay quienes creen que la llegada de Trump cambió las reglas del juego a favor de una nueva era de prosperidad, mientras que otros claman que fue más bien un desastre en muchos frentes.
La encuesta en cuestión revela que la mayoría de los europeos no tienen claro si la llegada de Trump fue positiva o negativa. Es una cuestión complicada. ¿Cómo evaluar el impacto de un personaje tan polarizante y controversial? Aunque la encuesta fue realizada después de las elecciones de 2020, sus resultados reflejan más que simple incertidumbre; representan una especie de paralización emocional colectiva. Pero, ¿por qué sucede esto?
¿Qué hay detrás de la incertidumbre?
En la encuesta se evidencian resultados variados según el país. Quienes se encuentran más cerca del corazón de la política europea tienden a tener opiniones más críticas sobre Trump, mientras que otros países muestran un resquicio de esperanza por una cooperación futura. Podría ser que, en el fondo, todos estemos buscando un rayo de luz en medio de la tormenta. Pero, ¿quiénes son los que tienen la última palabra?
Los finlandeses, por ejemplo, parecen estar menos tensionados y más esperando lo mejor, ¡como ese amigo siempre optimista que lleva un casco de helado a la lluvia! Por otro lado, en países como Francia o Alemania, las opiniones son significativamente más cautelosas. A veces me pregunto si el eterno cliché de «el mundo se polariza» se refiere a la política, o si es solo un reflejo de nuestras charlas sobre qué serie ver a continuación en Netflix.
Sin embargo, el hecho de que haya una «majoridad» que no se atreve a decantarse por un lado indica que la figura de Trump sigue navegando en aguas turbias, ¿cierto?
La influencia de Trump en la política europea
Fue durante su mandato cuando el desprecio hacia las alianzas tradicionales comenzó a gestarse. La distancia entre Estados Unidos y Europa fue palpably mayor, lo que llevó a muchos líderes europeos a replantearse la naturaleza de su relación con el Tío Sam. Esto es algo que, en lo personal, he visto reflejado en debates acalorados en cenas con amigos (a veces prefiero el silencio de un buen libro). Pero en el fondo, ¿quién puede evitar hablar de política?
La política de «America First» no solo resonó en el suelo estadounidense, también tuvo reverberaciones en el continente europeo. De hecho, Alemania y Francia se convirtieron en los principales defensores de la integración europea como respuesta. Pero, curiosamente, esto también alimentó el nacionalismo en varios países. Una especie de «todo o nada» que bien podría ser el título de un reality show, ¿no?
El papel de los medios de comunicación
Es esencial destacar el papel que juegan los medios de comunicación en la formación de la opinión pública. Las noticias sobre Trump, adaptadas a un formato sensacionalista, pueden dar forma a cómo se percibe su legado en Europa. Mientras que aquí tenemos una estufa chilena que calienta el corazón, en otros lugares la maquinaria mediática puede parecer más bien un volcán en erupción.
La cobertura sensacionalista se alimenta del miedo, la incertidumbre y, a menudo, de un enfoque exclusivo en lo malo. Pero, seamos honestos, ¿quién puede resistirse a ver a Trump viniendo en jets voladores en un Chicago imaginario?
Con esto, mi punto es claro: los medios a menudo tienen el poder de amplificar la confusión en lugar de aclararla. Un clásico de nuestra era, ¿acaso podría ser esto un tema para un nuevo podcast?
Una mirada hacia el futuro: ¿qué podemos esperar?
A medida que nos movemos hacia un futuro incierto –especialmente en un mundo post-Trump–, es crucial que Europe tome medidas proactivas. ¿Acaso van a seguir esperando por el próximo grande en la política estadounidense? Personalmente, creo que es hora de voltear la mirada hacia adentro y enfocarse en la cohesión interna.
Una de las mejores anécdotas que he escuchado sobre esto es cómo un grupo de amigos decidieron hacer una cena donde cada uno trajo un plato que representara su cultura. La combinación de sabores y tradiciones se convirtió en el símbolo de un proyecto comunitario que invitó a otros a participar. ¿Por qué no aplicar esto en la política?
Los países europeos tienen mucho que enseñarse mutuamente si desean seguir avanzando. El mensaje es claro: la colaboración y el entendimiento tendrán la clave para enfrentar otro ciclo de incertidumbre, esta vez sin las sombras del Trumpismo.
Reflexiones finales
La pregunta sigue en el aire: ¿realmente la llegada de Donald Trump afectó positiva o negativamente a Europa? Tal vez nunca lleguemos a una conclusión definitiva. Tal vez, mientras compartimos un café mirando el horizonte europeo, lo único que realmente sepamos es que la política es increíblemente compleja. Te lo digo yo, que he pasado noches sin dormir pensando en cómo describirlo a mis familiares.
Así que aquí estamos, en un mundo donde la incertidumbre se presenta como un nuevo normal. ¿Deberíamos temerle? No estoy seguro, pero sí creo que, al final del día, lo más importante es no perder la capacidad de diálogo. Cuando una discusión se vuelve hiriente, no olvidemos que el sentido del humor es un gran aliado.
Por lo tanto, al igual que ese amigo que siempre nos lleva a ver la película más ridícula de la cartelera, creo que deberíamos quedarnos con la idea de que lo extraño también es parte de la vida. Así, reflexionamos sobre las decisiones y las opiniones de los demás, y servimos a nuestro anfitrión en la mesa del futuro, sirviendo una buena dosis de colaboración europea y entendimiento mutuo.
La política, como la vida, siempre estará llena de matices. Así que, ¿qué tal si nos tomamos un momento para celebrar esa complejidad? ✌️