En el ámbito de la belleza y el cuidado personal, siempre hay un debate recurrente que ocurre cada vez que los días se acortan y comienza a soplar ese viento helado que nos hace reconsiderar el uso de ciertas cremas y lociones. Es el momento en que todos nos preguntamos: ¿debo seguir usando protector solar en invierno? La respuesta corta, y spoiler alert: ¡sí! Pero, a medida que nos adentramos en la temporada de bufandas y chaquetas, profundicemos en este tema con un poco de humor y una buena dosis de sabiduría dermatológica.

¿Por qué cuidamos nuestra piel?

Primero, hagamos una pequeña pausa para reflexionar. ¿Cuántas veces te has mirado al espejo y has dicho: “Hoy sí me quiero”? Esa conexión interna con nuestra apariencia y bienestar es más crucial de lo que parece. Cuando cuidamos nuestra piel, no solo estamos protegiendo una barrera física; también fomentamos la autoestima y el bienestar emocional. ¡Para muchos de nosotros, eso significa un día más feliz! Aunque, seamos sinceros, algunas veces la piel parece tener más caracteres que una telenovela mexicana.

La voz de la experiencia: mi historia con el protector solar

Quiero compartir una anécdota personal. Recuerdo un invierno hace unos años, cuando decidí que usar protector solar en la nieve era una exageración. Después de todo, ¡estaba nublando! Tras un día esquiando, regresé a casa y me miré al espejo. Pensé que el frío había hecho magia y había rejuvenecido mi piel, hasta que noté mi cara roja y maltratada. La lección fue clara: los rayos UV no descansan en invierno. Desde ese momento, el protector solar se convirtió en un aliado indispensable en mi rutina.

¿Qué dice la ciencia? El consejo de los expertos

Leire Barrutia, una de las voces más autorizadas en el mundo de la dermatología, ha compartido su opinión sobre este tema en las redes sociales. Y no está sola; cada vez más expertos enfatizan la importancia de aplicar protector solar durante todos los meses del año. Pero, ¿cuáles son las razones concretas para no desestimar el bloqueador solar en invierno? Vamos a analizarlas:

1. Mirar el índice ultravioleta (UV)

Uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta es el índice UV. Para aquellos que no están familiarizados, el índice ultravioleta es una medida de la intensidad de la radiación UV y puedes consultarlo fácilmente en una app del clima o incluso a través de la app UV Derma de la Academia Española de Dermatología. La doctora Barrutia menciona que, si el índice es de tres o más, ¡es momento de aplicar esa crème de la crème de los bloqueadores solares! Pero, si es de dos o menos y no va a subir, puede que no sea necesario. Siempre tengo mi app a mano; nunca se sabe cuándo puede llegar un rayo UV travieso a arruinar tus días, incluso en invierno.

2. Afecciones cutáneas

Acabemos con otro mito: el invierno no es un pase libre para olvidarse del cuidado de la piel. Las personas que sufren de melasma o tienen tendencia a las manchas deben ser aún más precavidas. Barrutia explica que incluso si el índice UV parece bajo, la luz visible y los rayos UV-A pueden perjudicar la piel. Así que, si eres propenso a las manchas, asegúrate de llevar protector solar a diario. ¡Un pequeño gesto que puede salvarte mucho más que una posible quemadura!

3. Situaciones especiales

Si eres de los que se lanzan a la aventura de esquiar o simplemente disfrutan de un buen día en la montaña, entonces la exposición al sol va a aumentar. ¿Quién no ha visto las fotos de esquiadores con enrojecimiento facial? En este caso, el protector solar no es opcional; es un deber. Las altitudes elevadas permiten que la radiación UV llegue con más intensidad, y las bajas temperaturas son engañosas. Lo que parece un día fresco y perfecto para deslizarse puede acarrear daños significativos a la piel. ¡Así que no escatimes en bloqueador! Y si piensas en esos selfies en la nieve, créeme, querrás estar en condiciones para mostrarlos.

¿Qué más necesitamos en nuestra rutina de invierno?

Hemos hablado del protector solar, pero eso es solo la punta del iceberg. La experta Silvia Giralt sugiere que durante los meses de frío es vital enfocarse en la hidratación. ¿Sabías que nuestro cuerpo tiende a deshidratarse más rápidamente cuando las temperaturas bajan? Así que, además de aplicar protector solar, hay algunas consideraciones que debes tener en mente:

Beber suficiente agua

¡Aguas! No solo el mojito en la terraza cuenta. Beber al menos dos litros de agua al día es esencial. A veces, en invierno, olvidamos que la hidratación no es solo cuestión de sudor y calor. Tu piel, de ese modo tan fina, se beneficiará enormemente. Pro tip: es más fácil incluir zumos y sopas calientes para lograrlo. ¡Y de paso, te calientas!

Alimentación balanceada

Consumir frutas y verduras que aporten nutrientes es igualmente importante. ¿Te imaginas en plena temporada invernal y a la vez dándole la espalda a una suculenta naranja? Las frutas como el kiwi o la fruta de la pasión son perfectas para mantener nuestra piel con un brillo saludable. Una buena alimentación, sumada a la hidratación, es como el combo ideal para la piel. ¡Atrévete a experimentar!

Crema hidratante densa

El uso de cremas hidratantes más densas, que contengan ingredientes como ácido hialurónico, se vuelve esencial. Este ingrediente heroico no solo retiene humedad, sino que transforma la piel. Si no has probado aún una crema rica, quizás sea momento de hacer una visita a tu tienda de confianza. Recuerda que el invierno no debe ser sinónimo de piel seca y agrietada.

Limpieza suave

Continuar con las limpiezas faciales es clave, pero hay que ser un poco más delicados. Con productos suaves y no irritantes aseguramos que nuestra piel no empeore. Aplicar limpiadores sin sulfatos y optar por menos frecuencia son pasos cruciales en esta época. Puedes imaginarlo: quieres ser un castillo en un mar de pirañas y no un barco hundido.

Protección extra

No olvides tus manos y labios. Son los primeros en mostrar signos de deshidratación y daños. Un buen bálsamo para los labios y cremas de manos de calidad deberían ser parte de tu arsenal invernal.

La piel y tú: un amor constante

Como hemos visto, el cuidado de la piel es un compromiso a lo largo del año, sin importar la estación. Si en cualquier momento del año consideras que puedes relajarte en el cuidado de tu piel, simplemente recuerda una cosa: la piel es lo que nos conecta con el mundo, es nuestra primera línea de defensa y también nuestra forma de expresar cómo nos sentimos.

Por el camino, llenarás tus primeros auxilios de skincare con todo lo necesario para que cuando llegue la primavera, te mires al espejo y digas: “Hoy sí me quiero, y no solo por lo que veo, sino porque sé que hice lo correcto por mí”.

Así que, en resumen, no escatimes en protección solar en invierno. Esa pequeña loción podría ser el héroe que tu piel necesita para sobrevivir al invierno y prosperar en la primavera. ¿Listo para salir a disfrutar de la nieve, pero esta vez con ese bloqueador solar bien aplicado? ¡Adelante, podcaster de los cuidados de la piel! 💖