La vida es un camino lleno de sorpresas, algunas de ellas gloriosas y otras terriblemente dolorosas. Mientras algunos esperan la llegada de un niño con alegría, otros deben enfrentarse a la dura realidad de la pérdida perinatal. Es un tema extremadamente sensible, pero así como la luz brilla con más intensidad en medio de la oscuridad, también surgen iniciativas que buscan ayudar a las familias a encontrar consuelo en estos momentos difíciles. Una de esas iniciativas es la implementación de las cunás de abrazos en hospitales, como el Hospital de Valme en Sevilla. Pero, ¿qué son realmente y cómo pueden cambiar la vida de quienes experimentan la pérdida de un hijo? Vamos a profundizar en esto.
¿Qué es una cuna de abrazos?
Se trata de un dispositivo diseñado para tener bebés fallecidos en su interior, manteniéndolos en un entorno cómodo y seguro por más tiempo. Permite que los pequeños que han fallecido permanezcan junto a sus familias, favoreciendo una última conexión física y emocional entre ellos. ¿Quién puede criticar eso? Afecta la forma en que madres y padres pueden despedirse de sus hijos y, por ende, puede tener un impacto profundo en su proceso de duelo.
La TCAE del servicio de Ginecología del Hospital Valme, Vicky, es una de las voces que promueve esta iniciativa. Ella dijo con lágrimas en los ojos: “La cuna de los abrazos es un dispositivo que ayuda en humanización pero no condiciona la asistencia sanitaria recibida”. Su experiencia personal marca profundamente su perspectiva. Como madre que ha perdido a su hija, sabe lo que significa tener tiempo para abrazar, despedirse y crear recuerdos valiosos.
La experiencia de los padres
Vicky no es la única madre que ha pasado por esto. Natalie Claytor, otra madre que ha vivido una experiencia similar, comparte sentimientos muy parecidos. Ambas definieron la cuna de abrazos como «un regalo del tiempo para un último adiós». El tiempo es un lujo en momentos de duelo, y si puedes tener unas horas más con tu bebé para abrazarlo, besarlo, tomarle fotos, y recoger esos recuerdos tan significativos, ¿por qué no?
Imagínate esto: acabas de recibir la dolorosa noticia de que tu bebé no sobrevivirá. En lugar de ser apresurado a decidir lo que hacer a continuación, puedes tener ese tiempo precioso para conectarte con tu hijo en un entorno amoroso y seguro. Una vez que te despides, no hay marcha atrás. Y esos recuerdos, las herencias de amor, quedan contigo.
La importancia de mantener vínculos familiares
Este vínculo emocional que se construye en momentos tan difíciles puede ser crucial para el proceso de duelo. Quiero que te lo imagines: ¿Cuántas veces hemos oído historias sobre cómo las fotos familiares y los recuerdos compartidos fortalecen las conexiones entre generaciones? Aún más en la adversidad, el recuerdo de lo que fue y lo que pudo haber sido forma un hilo que conecta a las familias en sus momentos más oscuros.
Un entorno más humano en hospitales
La implementación de las cunas de abrazos no solo está diseñada para ayudar a los padres. También proporciona al equipo médico un proceso de duelo más humano y con mayor empatía. Los profesionales de la salud, desde matronas hasta ginecólogos, han articulado cómo este tipo de atención puede ser terapéutico también para ellos.
La directora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Inmaculada Vázquez, explica que el objetivo es garantizar un «espacio digno y un acompañamiento emocional de calidad». El enfoque en la humanización transforma no solo la experiencia de las familias, sino también la de quienes trabajan en la atención. No sólo se trata de lidiar con una pérdida, sino de enfrentarse al reto de proporcionar consuelo y apoyo a quienes están sufriendo.
Un testimonio conmovedor
Vicky, que ha perdido a su hija Alba, dice: “Lo único que queda tras la pérdida de un hijo son esos recuerdos”. Y es aquí donde la cuna de abrazos se convierte en un recurso invaluable. “Aconsejaría a los padres que se dejen guiar por los profesionales”, añade, específicamente señalando la importancia de crear recuerdos. Esto incluye desde abrazos y besos hasta tomar huellas de manos y pies, que se atesoran como joyas familiares.
Permíteme compartir una anécdota personal: algunos amigos perdieron a un hijo cuando estaba gestando y, meses después, vi cómo una pequeña caja con recuerdos se convirtió en un símbolo de amor y unión familiar. Tuvieron una pequeña ceremonia, donde colocaron esos recuerdos y hablaron sobre el pequeño, como si todavía estuviera con ellos. Esa es la magia de los recuerdos.
Estos momentos pueden parecer pequeños en comparación con la magnitud del dolor que sienten los padres, pero cuentan con un profundo impacto en sus corazones.
Beneficios de las cunas de abrazos
Varios estudios han comenzado a resaltar cómo la inclusión de este dispositivo aporta beneficios al manejo emocional del duelo. Familias que han utilizado la cuna de abrazos reportan una mayor sensación de cierre, una disminución del sufrimiento y una mejor adaptación a la pérdida. Es evidente que poder tener una despedida más digna y serena marca una diferencia.
Además, este tipo de atención integral mejora la relación entre los padres y el personal médico. Al actuar con empatía, los profesionalizados aportan algo más que un servicio; se vuelven parte del proceso de sanación.
Protocolos de atención
El Hospital Valme ha creado un grupo de trabajo compuesto por una veintena de profesionales para atender estas experiencias. Este equipo incluye ginecólogos, neonatólogos y enfermeras, todos comprometidos en ofrecer más que atención clínica: buscan ofrecer un entorno que soporte el duelo de manera más emocionalmente inteligente. No es simplemente un protocolo de cuidados; es humanidad en canela y miel.
La coordinadora del grupo de trabajo, Paqui Baena, ha calificado la donación de la cuna de abrazos como “una de las iniciativas más sensibles” que han implementado en su atención médica. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo puede una institución médica estar tan comprometida con la humanización en momentos tan críticos?
Más allá de la cuna
En Valme, también se están implementando otras iniciativas para apoyar a las familias durante estos momentos, como la presencia de una mariposa azul en las puertas de aquellos que atraviesan una pérdida. Este símbolo ayuda a que el personal reconozca la situación y ajuste su trato a la familia de forma acorde. Cada detalle ayuda a personalizar la experiencia, haciéndola más llevadera.
Además, la caja de los recuerdos, llenas de artículos significativos, como pequeñas huellas de manos y pies, son tesoros que añaden un toque de ternura en medio del dolor.
Conclusión
La intención detrás de las cunas de abrazos y todas estas iniciativas es clara: se busca humanizar la atención en situaciones de duelo perinatal. La atención médica va más allá de solo fichas y tratamientos; implica un profundo entendimiento de las experiencias humanas. Luchar por una atención más personalizada y humana es fundamental y no debería ser una opción, debería ser el estándar.
Todos, ya sean padres que enfrentan el dolor o profesionales de la salud que acompañan, están en este viaje juntos, y en medio del dolor, el tiempo y el afecto pueden generar momentos de luz. En un mundo donde a veces parece que el amor y la compasión son escasos, actos como estos son la esperanza que todos necesitamos.
Si conoces a alguien que esté atravesando esta difícil experiencia, recuerda lo importancia de ofrecer tu apoyo. Esa simple pregunta de “¿cómo estás?” puede abrir un espacio para el diálogo y el consuelo en momentos de soledad y tragedia.