¿Alguna vez has pensado en el poder que tiene una simple carta? Puede parecer algo del pasado, un objeto que pertenece a la era de la comunicación análoga, pero en el contexto actual de las elecciones estadounidenses, esta antigua práctica se ha reincorporado con toda su fuerza. Te invito a sumergirte en el fascinante mundo del activismo electoral a través del correo, que no solo une a las personas desde la distancia, sino que también juega un papel crucial en la movilización del votante. ¿Estamos listos para descubrir su magia? ¡Vamos allá!
La historia de Steve Kagan: un fotógrafo convertido en activista
Conocer a Steve Kagan es adentrarse en la vida de un hombre que, a sus 70 años, ha encontrado un propósito apasionante en el envejecido arte de escribir cartas. Este fotógrafo de Chicago ha escrito más de 7,600 cartas en apoyo a la participación electoral, una cifra que suena abrumadora y admirable al mismo tiempo. ¿Y así fue como todo empezó?
Imagina esto: Kagan, en una tranquila mañana, se levanta a las 3 a.m. con la única compañía de su café y la penumbra de su hogar. Mientras la mayoría de nosotros debatiríamos entre volver a dormir o conectar el televisor para ver la última serie de Netflix, él se sienta a escribir, y lo hace con tinta azul; de ese modo, cada letra es clara, y cada palabra cuenta. «Querida Lydia, pronto vas a tener la oportunidad de votar en unas elecciones importantes», comienza a escribir, subrayando la fecha de las elecciones con marcatextos amarillo. ¡Cosa más efectiva que eso no hay!
La motivación de Kagan proviene de su deseo de que su hija viva en un país donde pueda tomar decisiones sobre su salud y respirar aire limpio. Pero lo más extraordinario es que no está solo en esto; es parte de una organización llamada Vote Forward, que coordina a miles de voluntarios en un esfuerzo por conectar a votantes con información, y eso, queridos lectores, es relevante porque refleja un nuevo impulso en el activismo político.
La evolución del activismo a través de las cartas
La idea de escribir cartas como medio para fomentar el voto no es nueva, pero ha cobrado protagonismo en los últimos años, en especial desde la llegada de Donald Trump al poder. La polarización política ha llevado a muchos a buscar formas alternativas de participación, y lo que Kagan y otros voluntarios están haciendo es un ejemplo tangible de esto.
Como periodista Lisa Lerer señala, «el movimiento antiabortista se radicalizó con Trump y ahora cree que puede llegar más lejos». Este clima político ha motivado a muchos ciudadanos a levantarse y actuar. ¿No te hace reflexionar sobre tu propio papel en este escenario? A veces, un gesto tan simple como escribir puede ser el inicio de un gran cambio.
A través de los años, métodos como estos han evolucionado. Desde experimentos en la década de 1920 en Chicago, donde se enviaban postales para animar a los votantes a registrarse, hasta los sofisticados esfuerzos de Vote Forward hoy en día, el objetivo ha sido siempre el mismo: fomentar la participación electoral.
Votantes jóvenes y grupos minoritarios: el objetivo de Vote Forward
Una de las particularidades del tejido electoral en EE.UU. es que hay cierta desproporción en el registro y la participación de votantes, especialmente entre jóvenes y grupos minoritarios. Las campañas de Vote Forward están orientadas a cambiar esto, enviando cartas a aquellos que están registrados pero que a menudo no votan. ¿Te imaginas recibir una carta escrita a mano que te recuerde la importancia de hacer escuchar tu voz?
La portavoz de la organización, Leslie Martinez, menciona que el objetivo es alcanzar 10 millones de cartas para este ciclo electoral. ¡Eso es un montón de papel! Pero también es un montón de influencia potencial. La semana pasada, ya se había superado la meta de enviar más de 9 millones de cartas, un esfuerzo digno de reconocimiento.
Kagan, por ejemplo, anima a otros a involucrarse en estas sesiones de escritura. “Las cartas son una excelente entrada al activismo político”, dice. Y aquí es donde se pone interesante: ¿Quién no ha recibido una carta manuscrita? Suele ser una sorpresa agradable en nuestro mundo digitalizado. Incluso el simple acto de abrir un sobre puede tener un efecto emocional.
El poder de lo personal frente a lo partidista
Una de las claves del éxito de estas cartas es el enfoque personal y no partidista que tienen. Kagan les recuerda a los voluntarios que el mensaje debe ser accesible, amigable y directo, evitando inclinaciones partidistas. Son cartas que pueden resonar con muchas personas, independientemente de su afiliación política.
Kagan incluso revela que, a la hora de escribir, ajusta el contenido según el destinatario: menciona los derechos reproductivos a mujeres y habla sobre la carga fiscal a hombres. Es ingenioso, ¿verdad? De esta manera, siente que puede conectar con diferentes grupos de la población, aumentando las probabilidades de que ese destinatario se sienta motivado a actuar.
¡Y qué fácil es conectar cuando la comunicación es tan centrada en la humanidad! Mientras escribo estas líneas, me pregunto, ¿cuántas veces hemos olvidado que cada elección es un reflejo de nuestras creencias y valores más profundos? Cada carta es un recordatorio de que nuestras voces importan y que el cambio es posible.
La sostenibilidad del activismo electoral a través de las cartas
El activismo por medio de cartas tiene una ventaja adicional: es un método sostenible. No, no me refiero a que las cartas se reciclen (aunque también sería genial), sino a que es un medio que las personas pueden seguir utilizando a lo largo de los años. Las cartas escritas a mano pueden ser archivadas, compartidas y, sí, incluso releídas en momentos de incertidumbre política.
Durante la pandemia, muchos descubrieron que escribir cartas era una forma terapéutica para desahogar su frustración y contribuir socialmente. Kagan comparte que, en momentos de caos político, escribir le da una sensación de productividad y calma. Encuentra consuelo en el proceso, y, a decir verdad, yo también. Hay algo profundamente reconfortante en construir puentes a través de la tinta.
Mirando al futuro: ¿qué podemos aprender de Kagan y Vote Forward?
Después de escuchar la historia de Kagan y su trabajo con Vote Forward, es natural preguntarse: ¿qué podemos hacer nosotros para llevar esta antorcha del activismo? Por supuesto, no todos podemos escribir miles de cartas, pero podemos hacer nuestra parte de varias maneras.
- Involúcrate: Únete a grupos de activismo o de votación en tu comunidad. Cada pequeño esfuerzo cuenta.
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Escribe: ¿Por qué no intentar escribir una carta a un amigo que no ha votado en las últimas elecciones? Puede ser un impulso que necesita.
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Educación: Aprende sobre los candidatos y cuestiones en las próximas elecciones. La información es poder, y el conocimiento puede ser el primer paso hacia el cambio.
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Difunde la voz: Utiliza las redes sociales y tu entorno para hablar sobre la importancia de la participación cívica.
La verdad es que el futuro de nuestra democracia depende de cada uno de nosotros. Y aunque una carta pueda parecer insignificante en la gran maquinaria electoral, cada palabra escrita tiene el potencial de desencadenar un cambio.
Como dijo Kagan al finalizar nuestra conversación: “Soy optimista. Creo que las cosas van a ir bien”. En un mundo donde la incertidumbre parece reinar, ¿no es ese tipo de optimismo lo que todos necesitamos?
Así que, la próxima vez que llegues a tu buzón y encuentres una carta, recuerda el poder que puede tener. Quizás, en ese simple trozo de papel, haya un futuro que apenas comienza a tejerse, una historia que está tomando vida a través de la tinta.
Al final del día, todos queremos dejar una marca en este mundo. Y a veces, esa marca se deja a través de la escritura, de un gesto amable y de una llamada a la acción. Kagan y Vote Forward nos están mostrando el camino.
Así que, ¿estás listo para ser parte de la historia? Cada letra cuenta.