Cuando pensamos en la alta cocina gallega, es fácil que nos vengan a la mente nombres como Culler de Pau y Pepe Vieira, pero hay una nueva estrella en la escena que está haciendo eco en todos los rincones del mundo gastronómico: Retiro da Costiña. Este restaurante, que recientemente ha sido galardonado con su segunda estrella Michelin, es una fascinante combinación de historia familiar, tradición y una pasión desbordante por la gastronomía. Así que, toma asiento, sírvete una copa de vino gallego y acompáñame a explorar cómo un pequeño bocado de pulpo se ha convertido en el símbolo de una casa que lleva casi un siglo en pie.

Un poco de historia: de casa de comidas a destino gastronómico

Si alguna vez has intentado emprender un negocio familiar, sabes que no es solo cuestión de saber cocinar bien; se requiere una mezcla de talento, trabajo duro y, a veces, un poco de suerte. Manuel García «Costiña», el actual responsable de Retiro da Costiña, puede dar fe de ello. La historia comienza hace 85 años en un pequeño pueblo gallego llamado Santa Comba, donde los abuelos de Manuel, Leonor y Secundino, decidieron abrir una casa de comidas. ¿Sabías que Secundino, el abuelo, era en realidad cantero? Imagínate al pobre hombre enfrentándose a un fogón en lugar de a su cincel. La valentía de Leonor fue clave, y así, entre risas y un par de anécdotas familiares, la tradición culinaria de los Costiña comenzó a forjarse a base de pulpo y cariño.

La feria y su pulpo: un plato con historia

Cada vez que se celebraba la feria en Santa Comba, la cocina de la casa se convertía en un auténtico hervidero. La feria no era solo un día más, era el día en que se cocían 600 kilos de pulpo. Puedes imaginar el aroma que debió inundar el aire de aquella pequeña casa, ¿verdad? Manuel recuerda que su abuela tenía fama como «pulpeira». «El pulpo de roca de la zona de Carnota, alimentado por nécora y camarón, es lo mejor», dice con orgullo. Este bocado de pulpo que se sirve hoy en Retiro da Costiña es un homenaje a esa tradición, y créeme, no es solo comida, es un pedazo de historia en cada bocado.

Transición hacia la alta cocina: etapas y desafíos

La historia de Retiro da Costiña no es solo sobre comida; es un relato de pasión, perseverancia y evolucionar con el tiempo. Después de la primera generación, llegaron los padres de Manuel. Su padre, Chucho García, un cartero que decidió dejar las letras para dedicarse a la gastronomía, trajo un aire innovador al restaurante. Se cuenta que soñaba con platos tan elaborados que su madre, en la cocina, no se lo creía. ¡Imagina ese despertar matutino! «Querida, hoy soñé con un salpicón de bogavante», habría dicho.

Tras varios años de altibajos y un cierre para una reforma, la familia consolidó el restaurante como un destino gastronómico, ganando su primera estrella Michelin. Esta era una señal de que la creatividad y la tradición gallega podían convivir en armonía.

Menú degustación: una experiencia sensorial

Hoy, el menú degustación es la única opción en Retiro da Costiña, con un precio de 140 euros. No pienses que es un simple menú; es un viaje gastronómico que comienza en la trastienda del restaurante, donde los comensales pueden apreciar el proceso de preparación de los platos. Desde aperitivos que honran las recetas familiares hasta creaciones que empujan los límites de la alta cocina, cada plato está diseñado para contar una historia. Por ejemplo, las vieiras a la gallega son reinterpretadas para deleitar los paladares más exigentes.

Y no olvidemos el momento más esperado: el postre Milenium 2.0, que es casi una cápsula del tiempo comestible. Este debe ser tan perfecto que si lo comparas con el primer postre que se sirvió en el año 2000, 2024 parece más un milagro de la gastronomía que una simple celebración de cumpleaños.

La expansión del legado: Costiña Chocolat y más

En un giro digno de una película de Hollywood, la familia Costiña no se detuvo en el restaurante. Durante la pandemia, Manuel se encontró creando chocolates en casa, momento que se transformó en una nueva línea de negocio llamada Costiña Chocolat. ¿Te imaginas el primer bocado de chocolate que probó Manuel? ¡Su cara debe haber sido un poema! Con cacao trazable y sostenible, el obrador de chocolate ha crecido hasta el punto de vender medio millón de cajas al año. Este nuevo capítulo es una clara señal de que la familia está dispuesta a seguir innovando, incluso en tiempos inciertos.

Costiña Villas: alojamiento que cautiva a los comensales

Si creías que la historia de Retiro da Costiña se detendría en el ámbito culinario, piénsalo de nuevo. En 2023, la familia lanzó Costiña Villas, un alojamiento de lujo inspirado en los castros celtas. Con siete villas en una finca de 14 hectáreas, este proyecto bioclimático no solo le da a los comensales la oportunidad de relajarse después de una cena, sino que también brinda una experiencia única de inmersión en la naturaleza gallega. ¡Imagina despertar con el canto de los pájaros y un desayuno que es más un menú degustación que una simple comida!

Un vistazo al futuro: la evolución de Retiro da Costiña

Al mirar hacia el futuro, Manuel tiene planes ambiciosos. Él y su equipo están considerando trasladar Retiro da Costiña a las villas, transformando el edificio actual en una escuela de formación culinaria. «Deseamos que las futuras generaciones tengan la oportunidad de aprender y crecer en el mundo de la gastronomía», dice Manuel, y se siente como un sueño casi utópico. Sin embargo, ¿quién puede dudar de que este hombre pueda hacerlo realidad, dado lo que ha logrado con su familia hasta ahora?

El impacto local y la comunidad

Pero Retiro da Costiña no solo se centra en el éxito personal; su misión incluye ayudar al entorno de Santa Comba. Desde el inicio, la familia ha colaborado con productores locales para recuperar variedades de ingredientes autóctonos. ¿Te imaginas un futuro donde la gastronomía alta no solo se centra en los platos exclusivos, sino también en apoyar a la comunidad?

Conclusión: la herencia culinaria de la familia Costiña

Así que, ahí lo tienes: la historia de cómo un pequeño bocado de pulpo se ha convertido en un símbolo de la alta cocina gallega. Retiro da Costiña es mucho más que un simple restaurante; es una historia de familia, un testimonio de perseverancia y un guiño al futuro. Y mientras se preparan para celebrar su 85 aniversario en 2024, creo que no hay mejor momento para visitar y disfrutar de la experiencia Costiña.

Así que, la próxima vez que busques un lugar donde disfrutar de una buena comida, recuerda que en Santa Comba hay un sitio donde el pulpo se sirve con una pizca de historia y un toque de amor. ¿Te atreverías a unirte a esta experiencia? ¡Te prometo que no te arrepentirás!


Espero que disfrutaras este recorrido por la historia de Retiro da Costiña tanto como yo disfruté contártelo. ¡Salud!