Cada año, el 6 de julio, la ciudad de Pamplona se convierte en el epicentro de una fiesta que atrae a miles de turistas: las Fiestas de San Fermín. Si alguna vez has estado allí, sabes que la plaza consistorial se llena de vida, alegría… y un poco de caos (o mucho, dependiendo de a quién le preguntes). Pero, ¿qué pasaría si te dijera que ese bullicio tiene una lógica basada en la física?

La locura del chupinazo y su sorprendente orden

Como si fuera una coreografía ensayada, la multitud se congrega en la plaza. Alrededor de las 11:30 de la mañana, con el famoso chupinazo que marca el comienzo de las festividades, más de 5,000 personas se encuentran apretadamente en un espacio que no supera los 50 por 20 metros. ¿Caos o sincronía?

Recientemente, un estudio publicado en la revista Nature revela que el movimiento de esta multitud no es tan caótico como parece. En lugar de una masa desorganizada, se produce una dinámica de fluidos en la que subgrupos de personas se mueven en patrones definidos. Los físicos que estudiaron el comportamiento de los asistentes descubrieron que, a partir de una densidad crítica de cuatro personas por metro cuadrado, las personas tienden a sincronizar sus movimientos de manera casi mágica.

Recuerdos de un sanferminero

Recuerdo mi primera vez en San Fermín. Estaba allí, un estudiante con más entusiasmo que sentido común, rodeado de una mezcla de risas, camisetas blancas manchadas de vino y el delicioso aroma de los pinchos. Al llegar el chupinazo, me sentí como parte de una versión moderna del torbellino de un tornado. Ojalá hubiera sabido entonces lo que ahora sé sobre la física detrás de esta experiencia.

La danza de las multitudes: ¿caos o orden?

La investigación nos muestra que la dinámica de las multitudes en Pamplona sigue un patrón, una oscilación de aproximadamente 18 segundos. ¿Te imaginas esto? Mientras todos empujan y se mueven, en realidad están girando. En un lado, unos cuantos van a la izquierda, y en el otro, unos más van a la derecha. Es como un baile, pero sin música; ¡con el añadido de que probablemente no puedas elegir con quién bailas!

Denis Bartolo, coautor del estudio y profesor en la Escuela Normal Superior de Lyon, explica que incluso cuando no hay ninguna señal externa, la multitud comienza a moverse de forma sincronizada. La sensación inicial del que está en el medio de la plaza es de movimiento adelante y atrás, pero en realidad es un movimiento circular. ¡Genial, ¿verdad?! Creo que ahora puedo decir que alguna vez bailé en una multitud sin saberlo.

La importancia de observar

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores siguieron el comportamiento de la multitud durante los chupinazos de 2019, 2022, 2023 y 2024. Utilizaron cámaras instaladas en los tejados de la plaza para estudiar la dinámica de las multitudes. No hay nada más intrigante que la física aplicada a una tradición cultural, donde la diversión y la ciencia colisionan en un festín de luces y colores.

Aplicaciones más allá de la fiesta

Pero, ¿qué tiene de importante todo esto, aparte de hacernos reír y disfrutar de nuestras fiestas? La dinámica de las multitudes puede ayudar a comprender y, potencialmente, prevenir tragedias en situaciones de alta densidad de personas, como las que han ocurrido en accidentes de multitudes a lo largo de la historia, como el trágico Love Parade en 2010 en Duisburgo.

En este caso, los investigadores subrayan que este tipo de estudio podría ayudar a gestionar multitudes en eventos masivos, identificando situaciones potencialmente peligrosas. Tal vez, en vez de un guardia de seguridad, podrían colocar un físico en la entrada.

La tercera ley de Newton en acción

Pero aquí viene la parte más emocionante: esta investigación sugiere que la dinámica macroscópica de la multitud se puede entender a través de la tercera ley de Newton, que establece que a cada acción le corresponde una reacción igual y opuesta. En otras palabras, la manera en que las personas interactúan entre sí puede predecirse y modelarse matemáticamente.

Zuriguel, otro coautor del estudio, menciona que este fenómeno no solo se limita a las fiestas. La dinámica se puede observar en manifestaciones, maratones o incluso en una intersección de tráfico abarrotada. La realidad es que nosotros, como individuos, estamos constantemente interactuando y, aunque a menudo sentimos que estamos perdidos en el caos, la física nos dice que en ese aparente desorden, hay un orden implícito.

Un futuro seguro: aplicación en eventos masivos

El potencial de aplicar conocimiento en la gestión de multitudes podría tener un impacto significativo en la organización de eventos masivos. Terence Tordeux, otro experto en el tema, menciona que la transición de lo individual a lo colectivo podría tener relevancia en situaciones extremas, como desastres naturales o eventos de alta densidad donde la seguridad es crucial.

Así que, la próxima vez que te encuentres en una gran multitud, ya sea en un festival o en un concierto, piensa en todo lo que está sucediendo a tu alrededor. ¿Quién diría que desde la ciencia nos pueden ayudar a entender esa pequeña (o enorme) locura colectiva en la que a menudo nos vemos inmersos?

Riesgos y peligros: un recordatorio necesario

Por supuesto, como la historia ha demostrado, las multitudes pueden volverse peligrosas. En 2015, una estampida en La Meca provocó cientos de muertes. La tragedia nos recuerda que las dinámicas de las multitudes tienen sus riesgos, y lo que puede parecer una fiesta puede rápidamente convertirse en un caos si no se controla adecuadamente.

Sensibilidad y precaución

Es importante que tanto los organizadores de eventos como los asistentes estén conscientes de la psicología detrás de este comportamiento colectivo. Reconocer que, aunque el movimiento pueda parecer divertido y sin rumbo, es fundamental tener en cuenta el bienestar de todos y la necesidad de mantener un espacio seguro. La combinación de la diversión de San Fermín y los conocimientos sobre el comportamiento de las multitudes puede ser un paso hacia la prevención de tragedias.

Reflexiones finales

Si hay algo que aprendemos de las fiestas de San Fermín y del estudio que hemos analizado es que, incluso en el caos, hay un orden, una estructura. La magia de las multitudes está en la forma en que las personas se conectan, se comunican y, a veces, simplemente se mueven en ritmos inexplicables.

Así que, la próxima vez que disfrutes de un festival, recuerda que estás participando en una representación de un fenómeno físico fascinante. Quizás la próxima vez que levantes tu vaso en celebración, lo hagas con un nuevo aprecio por la complicado belleza del flujo de la vida de las multitudes. ¡Salud!

Y tú, ¿has estado alguna vez en un lugar donde la multitud te haya transportado a una experiencia casi mágica? Cuéntamelo en los comentarios; tal vez podamos hacer un análisis de flujo juntos… o simplemente disfrutarlo con una buena copa de vino.