¿Te has imaginado alguna vez cómo sería dejar todo atrás para caminar descalzo por el mundo? Suena a locura, ¿verdad? Pero eso es exactamente lo que Axel Pons —o mejor dicho, Isaac— ha hecho. Desde su vida como expiloto de motociclismo hasta su búsqueda espiritual a pie, la historia de Axel es un viaje fascinante lleno de giros inesperados. Hoy, nos adentraremos en su historia con un estilo cercano, un toque de humor y algunas reflexiones sobre lo que significa realmente cambiar de vida. ¿Listo para dar el primer paso?

Inicios en el motociclismo: velocidad y aventura

Axel Pons nació en Barcelona y desde joven mostró una inclinación especial por el motociclismo. Su carrera despegó en 2008 cuando comenzó a competir en la categoría de 125cc. ¿Quién no soñaría con ser un piloto de motociclismo, deslizándose a alta velocidad por las pistas del mundo? Pero la vida de Axel no era solo velocidad y adrenalina. Era un hombre que, admirablemente, también decidía balancear su carrera con sus estudios universitarios. Sí, habéis leído bien, ¡estudios! En un ámbito donde muchos se centran exclusivamente en el rendimiento deportivo, Axel se resaltaba por su enfoque equilibrado.

Sin embargo, lo que muchos no saben es que la alta competición es también un entorno altamente estresante. En una entrevista, Axel habló de lo que estaba detrás de su sonrisa en el podio. “A menudo sentía que estaba atrapado, y eso es algo que muchos no ven”. Cuanto más alto llegas, más gritan las voces en tu cabeza. Una caída dramática en el GP de Alemania en 2017, por desgracia, sería el pitido final de su carrera en las motos, así como el catalizador para un cambio radical en su vida.

Un giro inesperado: de las motos a la espiritualidad

Vayamos a ese accidente. ¿Te imaginas estar volando por el aire a 200 km/h, sintiéndote como un pájaro en libertad, solo para después recordar que no tenías alas? Axel se fracturó las dos muñecas y, en ese momento, no solo su cuerpo fue el que se rompió; también se fragmentó la identidad de piloto que había construido. Al poco tiempo, decidió que necesitaba buscar más allá de la pista.

Al parecer, las consecuencias del accidente fueron tan profundas que le llevaron a cuestionar su vida por completo. ¿Cómo sucede esto? ¿Cómo una persona puede pasar de luchar por títulos a descalzarse en los caminos del mundo? Si pudiera volver en el tiempo, probablemente le hubiera preguntado a Axel: “¿Eras capaz de imaginar que tu camino te llevaría a Pakistán?”. Pero así es la vida, siempre sorprendiéndonos.

La metamorfosis de Axel a Isaac

Ahora llega un momento fascinante en esta historia: el cambio de nombre. Axel se autodenomina Isaac, reflejando no solo un nuevo comienzo, sino una conexión más espiritual. En una entrevista reciente, compartió que este nuevo nombre tiene sus raíces en el hebreo, y es un símbolo de su nueva existencia. Además, se siente más conectado con cada paso que da descalzo sobre la tierra.

La idea de renombrarse es bastante simbólica, ¿no crees? Hay una poderosa declaración en transformar tu identidad a través de un simple nombre. ¿Cuántos de nosotros hemos deseado hacer lo mismo en algún punto de nuestra vida? Si sólo tuviera un euro por cada vez que quise cambiar mi nombre a «Aventura Infinita», probablemente podría pagar un billete de avión a algún lugar exótico.

Isaac nos comparte a través de su Instagram que la conexión con lo divino es una parte fundamental de su nuevo estilo de vida. “Solo teníamos el deseo de completar la unión con Alá o Dios, y esta es nuestra manera de rezar y practicar: caminando”. Esta forma de adoración suena a una verdadera búsqueda de significado, una oportunidad para desacelerar y apreciar los pequeños detalles de la vida.

El camino descalzo: una travesía de introspección

A partir de 2018, este nuevo Isaac decide que va a caminar descalzo por el mundo. Sí, descalzo. Puedo casi escuchar las sirenas del sentido común gritando por unos zapatos cómodos. “¡¿Qué pasa si te cortas el pie?!”, pensé en un principio. Pero en la búsqueda de lo auténtico, a veces hay que salir de la zona de confort. Hemos visto muchas locuras en nuestro tiempo, desde el “keto” hasta “dejar tu trabajo y vivir en una furgoneta”. Pero caminar descalzo por Pakistan durante meses es, sin duda, un acto de valentía.

Según sus propias palabras, caminó durante 15 meses desde España hasta Pakistán. Esto solo hace que me pregunte: ¿qué almuerzo empaca un nómada descalzo que está en marcha durante un año? ¿Quizás un par de frutas y sus esperanzas para el futuro?

Isaac comparte que en este viaje ha aprendido a apreciar cada paso—la arena caliente entre sus dedos, las vistas deslumbrantes, y las conexiones humanas que va tejiendo. En un mundo donde a menudo estamos conectados digitalmente pero desconectados emocionalmente, su viaje resuena con la necesidad de ralentizar.

Reflexiones durante el camino: ¿cuál es el propósito?

Desde luego, Isaac no se limita a disfrutar de las vistas. Durante sus travesías, ha estado sumido en profundas reflexiones sobre el propósito de la vida. ¿Es solo seguir una rutina, de trabajo, casa, y pagos? Su actitud parece animarnos a repensar nuestras prioridades. ¿Te has hecho alguna vez esta pregunta: “¿Estoy realmente viviendo, o simplemente existiendo?”

Como bien se dice, a veces lo que llamamos “normalidad” puede volverse bastante monótono. En su viaje, Isaac se encontró con una profunda verdad: alejarse de lo convencional le ha permitido encontrarse a sí mismo. Aquí radica el truco de su viaje: caminar no solo como una necesidad física, sino como un acto de meditación activa.

Y, por supuesto, la llegada del COVID-19 dejó su huella en la vida de Isaac. En 2020, se volvió un personaje polémico a través de sus opiniones en redes sociales, propagando información en contra de las vacunas. “Es un arma que mata lentamente”, decía en sus publicaciones. Esto genera un revuelo ya que, tras haber encontrado un nuevo sentido a su vida, también había caído en desinformaciones. Es curioso cómo, a veces, lo que despierta en nosotros el deseo de buscar respuestas puede llevarnos por caminos muy diferentes.

Una historia sin final: el futuro de Isaac

¿Y qué ha sido de Isaac últimamente? ¿Ha cruzado ya la frontera hacia India? En un mundo lleno de incertidumbres, parece que su viaje sigue en el aire y, como espectador, uno no puede evitar sentir una mezcla de emoción y preocupación. Imagínate cruzar una frontera que tiene tantos significados y repercusiones. En su última aparición, comentó que planeaba regresar a Islamabad para obtener los papeles necesarios y seguir adelante con su aventura. La historia de Isaac no finaliza aquí; al contrario, es solo el comienzo de un nuevo capítulo.

Así que, ¿hemos llegado al final de este viaje? No exactamente. Isaac nos recuerda que las mejores historias son aquellas que están en constante evolución. Mientras tanto, personalmente, no dejaré de preguntarme: ¿a dónde me llevaría a mí un viaje descalzo? ¿Acaso a encontrar mis propios caminos de introspección, lejos de las distracciones de la vida moderna? La vida de Isaac es, sin lugar a dudas, una invitación a mirar más allá de nuestras rutinas y experimentar la vida de una manera auténtica.

Al final del día, la vida es un viaje, y la mejor parte es que aún no hemos terminado de caminar. Y como siempre, con cada paso, viene una nueva oportunidad de redescubrirnos. Así que, ¿qué dices? Quizás es momento de quitarte esos zapatos y empezar a explorar.


Espero que esta mezcla de aventuras y reflexiones te haya animado a pensar en tus propios caminos. Y si decides salir barefoot, ¡no digas que no te advertí! Sería genial escuchar tus propias historias de viaje. ¿Te atreverías a sumarte a la aventura?