La inteligencia artificial (IA) no es solo un concepto futurista que aparece en las películas. No, amigos, ya es parte de nuestro día a día, y está aquí para quedarse. Desde los asistentes virtuales en nuestros teléfonos hasta los algoritmos que nos sugieren qué ver en Netflix, la IA está cambiando el mundo tal como lo conocemos. Pero hay un problema… ¿cuántos de nosotros estamos realmente capacitados para trabajar en este nuevo y emocionante campo?

Recientemente, me encontré reflexionando sobre esta cuestión. Hace un par de años, cuando empecé a conocer el mundo de la IA, pensé: «Oh, esto es solo para científicos locos y programadores enojados». Pero resulta que, si bien hay un poco de verdad en eso, la realidad es que el campo de la IA está frenéticamente en busca de talento, y no se trata solo de los típicos “chicos de la computadora”. Ahora, las empresas buscan profesionales cualificados y un informe reciente de IndesIA ha confirmado que hay una escasez alarmante en el mercado.

La explosión de la demanda de talento en IA

A medida que el uso de la IA se expande en los negocios, también aumenta la demanda de empleados cualificados. Según IndesIA, hasta 5.000 ofertas de empleo relacionadas con la IA y la ciencia de datos quedaron sin cubrir en 2023. Frente a un mercado laboral que exige algoritmos más inteligentes y análisis de datos más profundos, muchas empresas se ven obligadas a dejar vacantes que pueden ser la clave para el éxito de sus proyectos en transformación digital.

Y aquí es donde la historia se vuelve un poco más… abrumadora. Imagínate, es como ir a un buffet libre con una variedad de platillos deliciosos, pero luego te das cuenta de que no tienes plato en el que servirte. Así están muchas empresas: con una gran necesidad pero sin los profesionales adecuados para satisfacerlas.

¿Cuáles son las áreas más críticas?

No es sorprendente que ciertos roles sean más difíciles de llenar que otros. Puestos como Data Architect, AI/ML Engineer y NLP Engineer son como esos asientos reservados en un restaurante popular: siempre ocupados, y muy pocos se atreven a ocuparlos. Según el estudio de IndesIA, el sector de la inteligencia artificial y la ciencia de datos figuraban, en 2023, como los más afectados por la escasez de talento, seguidos de cerca por la ciberseguridad y la computación en la nube.

Esto puede hacer que te preguntes: ¿qué hay de triste en ser un arquitecto de datos? La verdad es que, ser un arquitecto de datos no es solo una cuestión de números y estadísticas; es como ser el arquitecto de un edificio: necesitas visión, estrategia y, por supuesto, unos planos claros. El problema es que ¡no hay suficientes arquitectos de datos en el mercado!

¿Dónde está la brecha?

Como cualquier buen drama, la historia tiene sus antagonistas. En esta narrativa, encontramos a nuestras instituciones educativas. Las universidades españolas no están formando a suficientes profesionales al ritmo que el mercado laboral exige. Según la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, hasta un 75% de los proyectos de transformación digital en las empresas fracasan, principalmente debido a la falta de formación adecuada de los empleados. ¡Vaya, eso sí que es una estadística de apuro!

Además, solo un tercio de las 90 universidades en España ofrecen grados o carreras relacionadas con ingeniería de datos o inteligencia artificial. Imagínate intentar hacer una cena de Navidad con solo un tercio de los ingredientes; al final, lo único que terminas preparando es un desastre.

La carrera para formar futuros líderes

Aún así, hay un rayo de esperanza. A pesar de la lenta respuesta de las universidades, se está comenzando a notar un cambio, aunque a un ritmo más lento que el que todos quisiéramos. Pero aquí está el truco: el proceso para establecer un nuevo grado o programa en un área tan dinámica como la IA es burocrático y lleva su tiempo. Como se lamenta Silvia Terrasa, directora de la escuela de Informática de la UPV, “los estudiantes no son el problema, sino la falta de personal docente para impartir esta formación”.

¿Alguna vez has tratado de armar muebles de IKEA sin el manual? ¡Es una aventura emocionante, pero con un riesgo elevado de que algo salga mal! Así es como las universidades se sienten ahora, tratando de armar un programa educativo sin tener todos los planos necesarios.

Innovando en la formación: empresas como centros de aprendizaje

Pero, al final del día, las malas noticias pueden llevar a soluciones creativas. Según Núria Ávalos, la directora de IndesIA, una posible estrategia a considerar es “convertir a las empresas en centros de formación”. ¿Te imaginas trabajar en una empresa mientras aprendes? De hecho, muchas están comenzando a adoptar esta idea.

Esto también implica que las empresas podrían abrir las puertas a becarios y prácticas guiadas por su propio personal. ¿No sería genial tener un trabajo donde no solo recibes un sueldo, sino que también aprendes de los más experimentados? ¿Quién no querría eso?

Atraer a los talentos de ramas afines

Pese a la escasez de talento específico en IA, parece que hay un pequeño alivio. Aproximadamente tres de cada diez ofertas de empleo en tecnología son para puestos relacionados con ciencia de datos e IA, lo que ha llevado a muchas empresas a atraer a graduados en Ingeniería informática o Telecomunicaciones. La innovación también se debe a la inclusión de profesionales de otras áreas, como Matemáticas y Física. Cada vez más, las empresas ajustan sus expectativas para incluir personas con conocimientos afines.

En muchos casos, las empresas han optado por poner en marcha sus propios programas de reciclaje profesional, permitiendo a los empleados formarse internamente en un año sin necesidad de hacer un máster. Es como esas transformaciones de “mariposa” en que los veranos se sienten cortos y las oportunidades laborales flechas.

La evolución educativa y el papel de la IA

El tema aquí no es solamente la falta de especialistas; es una evolución educativa que debe ocurrir de manera simultánea. A medida que la IA se convierte en parte fundamental de diversos sectores, la educación debe adaptarse.

En un mundo donde solo se pronuncia “IA” y las conversaciones sobre el futuro son cada vez más relevantes, podemos ver cómo algunas instituciones han comenzado a adoptar programas en línea y MOOCs (Massive Open Online Courses). Sin embargo, a menudo dejan a los estudiantes preguntándose: “¿Valdrá la pena el tiempo y el esfuerzo?”

Conclusión: un llamado a la acción

Así que aquí estamos, en medio de un caos controlado. La comunidad empresarial y educativa se enfrenta a un dilema monumental: ¿cómo cerrar la brecha entre la oferta de empleo y la disponibilidad de talento adecuado? Es un momento fascinante (aunque a veces aterrador) para ser parte de este ecosistema laboral que evoluciona a gran velocidad.

Quizás seas un estudiante en proceso de decidir tu futuro. O tal vez seas un empresario en busca del próximo talento brillante. No importa quién seas, lo vital es recordar que el cambio está en marcha y que hay oportunidades esperando ser descubiertas.

En este mundo loco de la tecnología, la pregunta final es: ¿estás listo para sumergirte en el sector de la inteligencia artificial y descubrir lo que te depara el futuro? Y si decides hacerlo, ¡no te olvides de llevar un manual de instrucciones! Porque tomar decisiones basadas en datos nunca fue tan importante.

Es el momento de actuar, sea como tú como individuo buscando crecer o como empresa buscando las próximas estrellas que brillen en el firmamento de la IA. ¿Quién sabe? Tal vez tú seas el próximo arquitecto de datos que todos estén buscando.