Cada año, cuando se aproxima la ceremonia de los Oscars, los nervios empiezan a aflorar. Es como si nos preparáramos para una final de fútbol en la que no solo los jugadores están en la cancha, sino también los millones de espectadores deseando ver un desenlace emocionante. Sin embargo, este año, luego de una edición anterior que estuvo más clara que el agua (¿alguien quiere hablar de “Oppenheimer”?), parece que nos encontramos ante una de las ceremonias más impredecibles en lo que va de la historia reciente. ¿Será esto la señal de que la vieja Academia está dispuesta a sorprendernos de nuevo? Buckle up, porque hoy vamos a explorar todas las claves que podrían determinar el destino de la noche más grande de Hollywood.

Mejor película: ¿Quién se llevará la estatuilla?

Hablemos de la paz y amor que se ha desatado en la categoría de mejor película. Este año, hay un claro favorito, pero, como suele suceder, el que parece llevarse todos los aplausos podría ser, en realidad, un caballo negro.

Lo que ganará: Anora

De acuerdo con las tendencias y los hechos, Anora, de Sean Baker, se perfila como la gran ganadora. He de confesar que cuando escuché de esta película, pensé: “¿Otra película independiente que pretende romperla?” Y, ¡vaya!, fue un error subestimar a esta obra. Con un historial de premios que incluye desde el sindicato de directores hasta los premios Critics’ Choice, Anora ha hecho un servicio público al cine independiente.

Acá va mi anécdota personal: una vez, en una proyección de una película independiente, me encontré a un tipo que parecía estar más interesado en los nachos que en la trama. Para ser sincero, yo era ese tipo. Pero cuando vi Anora, me sentí como si me hubiera perdido de algo extraordinario en la vida. En fin, ese es el poder del cine: sacudirnos y hacernos sentir.

¿El oscuro caballo?: Cónclave

Si hay algo en lo que la Academia sabe hacer bien es en desafiar nuestras expectativas. Así que, aquí va: Cónclave podría ser la sorpresita de la noche. Ganadora de varios galardones importantes, este filme parece un candidato perfecto para el “voto preferencial” que ha caracterizado a la Academia. Lo sé, lo sé, el hecho de que una película sobre un cónclave papal suene como un thriller podría sonar poco atractivo. Pero ¡aquí estamos! La era del cine religioso en la comedia, soy fan, y tú deberías serlo también.

Mejor director: ¿Brady Corbet romperá la maldición?

Pasando a la categoría de mejor director, la situación se torna aún más intrigante. Brady Corbet por The Brutalist parece tener el camino pavimentado, pero las sorpresas están a la vuelta de la esquina.

Lo que ganará y lo que debería ganar: Brady Corbet

Corbet ha capturado audiencias con su trabajo estético. Como amante del cine, debo decir que la cinematografía de The Brutalist es un festín visual. Siempre recordaré la primera vez que vi un plano en 70 mm; sentí que iba a salir volando de la silla. Pero, seamos sinceros, aún no estoy seguro de si es porque la película es un espectáculo visual o porque el aire acondicionado de la sala era demasiado frío. Vaya uno a saber.

La competencia: Sean Baker

Mientras tanto, Sean Baker podría tener el respaldo del sindicato de directores, lo que podría jugar a su favor. Sin embargo, la misma Academia ha demostrado, en ocasiones, tener un ojo peculiar para lo que consideran el “verdadero arte”. ¿Recuerdan el 2017? La victoria de La La Land fue interrumpida por el escándalo monárquico de Moonlight. Nada es seguro en el mundo de los Oscars, y eso es lo que nos mantiene a todos en vilo.

Mejor actor protagonista: El duelo de los titanes

Así que ahora pasamos a una de las categorías que despierta una mezcla de ansiedad y emoción: mejor actor protagonista. Este año se enfrenta un galán que todos queremos ver ganar y un talento que tiene a Hollywood a sus pies.

Lo que ganará: Timothée Chalamet

El joven actor Timothée Chalamet podría ser el primero en ganar un Oscar con tan solo 29 años. Esto sería, sin duda, un hito monumental. Pero, entre nosotros, no solo está interpretando a Bob Dylan, está aportando su esencia, como esos toques de queso azul en una ensalada César. Su actuación promete ser todo un manjar. Quien quiera discutir que los biopics nunca son la vía para alcanzar un Oscar, por favor, háganlo más lejos de mí. ¡No me arruinen el momento!

Lo que debería ganar: Adrien Brody

Por el otro lado, Adrien Brody tiene un papel que muchos consideran magistral en The Brutalist. Y como un buen amigo que siempre me dice: «Lo difícil no es actuar, lo difícil es hacerse creíble». Brody ha hecho más que solo actuar, ¡ha vivido su papel! Cada vez que está en pantalla, no puedo evitar preguntarme si está traído de la época del cine clásico, parece que podría haber actuado junto a James Cagney. ¡Es un verdadero maestro de su arte!

Mejor actriz protagonista: La sorprendente Demi Moore

En esta edición, la categoría de mejor actriz protagonista viene con un aura de nostalgia que, seamos sinceros, no puedo evitar disfrutar.

Lo que ganará: Demi Moore

Demi Moore, querida por muchos, tiene la oportunidad de llevarse la estatuilla por La sustancia. Su actuación ha resonado con el público de una manera que recuerda las viejas glorias de Hollywood. No solo ha lidiado con la presión social sobre el físico en la pantalla, sino que, como espectador, me siento emocionado al ver a una actriz dar su mejor versión. Esto me recuerda a una experiencia en la que traté de seguir una tendencia de moda que, en retrospectiva, probablemente no era la más acertada (mis amigos aún se ríen de mí por los pantalones de campana que intenté la temporada pasada).

Lo que debería ganar: Mikey Madison

Pero aquí viene el “pero” (siempre hay uno). Mikey Madison, aunque relativamente nueva en la escena, ha deslumbrado en Anora. Su actuación es como una taza de café bien cargado: despierta emociones y te deja deseando más. Al ver su viaje en la película, me vino a la mente una reflexión: a veces, son las voces más frescas las que nos agrandan el corazón, y esta joven actriz definitivamente lo logra.

Mejor actor y actriz de reparto: El misterio continúa

Y, aquí estamos en la etapa final, donde la categoría de mejor actor de reparto y mejor actriz de reparto suelen traernos los giros más inesperados.

Lo que ganará: Kieran Culkin y Zoe Saldaña

Kieran Culkin es de los que ya arrasaron en su papel en Succession, y su paso a la gran pantalla parece ser una extensión natural de su talento. En cuanto a Zoe Saldaña, reconozcamos que su actuación en Emilia Pérez ha sido nada menos que deslumbrante. Ambas actuaciones han dejado una marca que, comparada con las notorias emociones que ambos desatan en pantalla, puede llevarlas directamente a la estatuilla dorada.

Lo que debería ganar: Jeremy Strong y no descartemos a Saldaña

Ah, pero Jeremy Strong casi merece tanto reconocimiento como su compañero. Su interpretación en The Apprentice se siente tan auténtica que me provoca pensar en los días menos gloriosos de mis propias aspiraciones en la actuación (¡no hay vergüenza en aspirar a ser la estrella de teatro de tu clase!).

Y no olvidemos a Zoe Saldaña, cuya interpretación también debería resonar en los corazones de la Academia. Es un fuerte recordatorio de que a veces, quién se lleva el premio no es solo quién mejor actuó, sino quién ha sabido conectar con los espectadores.

Conclusión: ¿será este el año de las sorpresas?

La próxima ceremonia de los Oscars promete ser una de esas ediciones que nos harán morder las uñas. Como cinéfilo, no puedo evitar emocionarme por lo que nos depara esta gran noche. Entre gritos, sorpresas y, por supuesto, algunas risas, el suspense está a la orden del día.

La verdad es que, al final, cada uno de nosotros tiene un pequeño cine en su corazón donde las historias que los Oscars celebran resuenan con nuestras propias experiencias. Y esa conexión es lo que hace que cada ceremonia, incluidos los ~oscar~ que son más un espectáculo que una premiación, siga capturando nuestras almas y emociones. Así que, preparen sus palomitas, porque la noche mágica se acerca, y las posibilidades son tantas como las estrellas que brillan en el firmamento de Hollywood. ¿Listos para la experiencia? ¡Yo sí!