En el corazón de los Pirineos aragoneses, la localidad de Jaca se enfrenta a un problema de salud que no solo afecta a sus residentes, sino también a miles de visitantes que acuden cada año para disfrutar de la naturaleza y sus atractivos. La falta de una UVI móvil medicalizada todos los días, especialmente durante los fines de semana y festivos, plantea un riesgo evidente y expone la fragilidad de un sistema de salud que debería priorizar la vida y la atención de emergencias. Así que, tomemos un momento para explorar este problemático tema que ha generado tanto clamor en la comunidad y la urgencia de un cambio.

¿Qué está sucediendo en Jaca?

Desde el 1 de junio de 2023, el Gobierno de Aragón decidió modificar el contrato del servicio sanitario, limitando la disponibilidad de la UVI móvil en Jaca. Esto significa que actualmente, el servicio solo está operativo de lunes a viernes de 09:00 a 21:00. En total, esto se traduce en 108 horas a la semana sin cobertura, justo en el momento en que la Jacetania se llena de turistas buscando aventuras.

Permíteme ser sincero: ¿quién cree que una comunidad puede sentirse segura cuando su única unidad de Soporte Vital Avanzado no está disponible para atender emergencias durante el 45% del tiempo? No hace falta ser un genio para ver que esto puede tener graves consecuencias.

La historia que lo dice todo

Una de las voces más representativas de esta lucha es Mamen Sánchez, portavoz de la plataforma UVI Móvil Jaca, ¡la necesitamos!. Su historia es desgarradora y desafortunadamente común en situaciones de emergencia. Su marido fue diagnosticado con una disección de la vena aorta justo cuando la UVI móvil había terminado su servicio del día. Un diagnóstico que, como entenderán, no espera.

Cuando el médico pidió el traslado, la respuesta fue: «Lo sentimos, la UVI móvil está fuera de servicio». Es un momento crítico que podría cambiar la vida de una persona para siempre. Y así fue, su marido llegó al hospital a las 2 de la mañana, con opciones limitadas de sobrevivir. Pero, ¿acaso necesita un ser humano pasar por esto para que la atención médica se considere una prioridad? ¡No debería ser así!

¿Cómo se gestiona una emergencia sin UVI móvil?

Hay momentos en que vivir o morir depende de segundos. Sin la UVI móvil, los servicios de emergencia deben recurrir a la Unidad Médica de Emergencias (UME) de Sabiñánigo, que cubre una vasta extensión de 5,400 kilómetros cuadrados. Esto puede sonar amplio, pero en el mundo real, eso significa que si una UVI se lleva a un paciente a Huesca o Zaragoza, las áreas cercanas quedan completamente desatendidas. La espera puede ser larga—hasta una hora, según informes—un lujo que muchas veces no pueden permitirse quienes enfrentan una emergencia.

Señores, esto es el tipo de situación que haría temblar incluso al más valiente de los corazones. En la vida real, la rapidez y la disponibilidad de los servicios médicos son primordiales. En Jaca, sin embargo, esas condiciones no se cumplen, y las estadísticas son tan frías como devastadoras.

La falsa narrativa de escasez de médicos

El Gobierno de Aragón atribuye esta crisis a la falta de personal sanitario. Sin embargo, según la plataforma, este argumento no se sostiene. En un reciente examen para médicos de urgencias y emergencias del 061, se presentaron 105 candidatos y 58 aprobaron. Las 27 plazas disponibles fueron cubiertas. ¿Entonces, dónde está el truco?

La falta de UVI móvil no se trata de una escasez de médicos, sino, más bien, de una falta de voluntad para asignar adecuadamente los recursos donde más se necesitan. Es como tener muchas bicicletas en un taller y decidir no reparar las que se usan para el servicio público.

Lo que la comunidad está haciendo al respecto

Es evidente que la ciudadanía no se está quedando quieta ante esta situación; de hecho, la plataforma UVI Móvil Jaca, ¡la necesitamos! ha tomado la delantera para movilizar a la comunidad. Desde manifestaciones hasta peticiones enviadas a las Cortes de Aragón, la gente en Jaca se ha unido con fuerza para exigir el restablecimiento del servicio de UVI móvil 24/7.

Recientemente, el diputado socialista Sergio Ortiz reconoció ante la comisión de comparecencias ciudadanas que fue un error privar a los usuarios de un servicio tan esencial. Es curioso cómo los errores se hacen más evidentes cuando las vidas humanas están en juego. ¿No crees que este tipo de decisiones debería ser más deliberado?

La política en el medio

Y como en todos los dramas, aquí también hay elementos de política. El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, se ha visto envuelto en el debate, señalando que la culpa residía en administraciones anteriores. Mundo ideal, ¿verdad? Echarle la culpa a otros es un deporte nacional en algunas esferas de la política. Sin embargo, lo que importa en este momento son los hechos y la seguridad de los ciudadanos.

A medida que avanza el tiempo, muchos se preguntan si esta es realmente una batalla política o una auténtica lucha por la vida. A veces me pregunto si los políticos son capaces de entender el dolor y la ansiedad que sienten quienes están en medio de una crisis sanitaria. ¿Quieren algún consejo de un bloguero humilde? Tal vez escuchar más y hacer menos declaraciones podría ser un buen inicio.

La respuesta que todos esperaban

Al final del día, ¿qué necesita realmente Jaca? Una UVI móvil, claramente. Pero, además, un compromiso firme y sincero de las autoridades para garantizar que la salud de sus ciudadanos no sea un tema de discusión política, sino una prioridad. La UVI es más que un simple recurso médico; es una red de seguridad que podría salvar vidas.

La realidad es que no hay un plazo claro para que se implemente una solución definitiva según las declaraciones del Gobierno. La expectativa se ha establecido para febrero de 2025, un horizonte que deja a las personas en un limbo de ansiedad. ¿Qué diferencia hay entre un dato en una hoja de papel y una vida en riesgo?

Mirando hacia el futuro

Es fundamental recordar que todos somos susceptibles a sufrir una emergencia médica. La urgencia no entiende de horarios ni de días festivos. Lo que ha pasado en Jaca no es solo una historia aislada; es un reflejo de un sistema de salud que necesita urgentemente una revisión. La falta de UVI móviles en áreas críticas puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Necesitamos un enfoque proactivo, no reactivo.

Así que, como alguien que se preocupa por la salud pública, no puedo evitar preguntar: ¿cuántas veces más tenemos que esperar para que se tomen decisiones responsables? La comunidad de Jaca se ha movilizado, ha alzado la voz. Ahora le toca a las autoridades escuchar. Porque, al final del día, la salud no debería ser un tema que se discuta con cifras, sino con corazones latiendo en el presente.

Sea cual sea el desenlace, es un recordatorio poderoso de que la lucha por la salud y el bienestar nunca debe ser subestimada. Después de todo, si no cuidamos de nuestros ciudadanos, ¿quién lo hará? La próxima vez que pienses en la distancia entre la vida y la muerte, recuerda que a veces esa distancia es solo una UVI móvil de diferencia.