El mundo es un escenario fascinante donde los protagonistas no siempre son los mismos. En la actualidad, hemos sido testigos de una serie de eventos que han puesto en primer plano la necesidad de la cooperación internacional, y, de manera especial, el estrechamiento de relaciones entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. ¿A qué se debe este nuevo enfoque en colaboraciones estratégicas? A medida que la situación en Corea del Norte se vuelve más inquietante, este trío se convierte en un bastión de esperanza para la estabilidad en el Indopacífico.
El escenario internacional: un rompecabezas complejo
Antes de meternos en la miel de la cooperación trilateral, hagamos un poco de historia. Recuerdas el viejo rompecabezas de tres piezas que no encajaba? Bueno, el mundo actual es algo así, pero con muchas más piezas y, por supuesto, consecuencias serias involucradas. La reciente cooperación entre Corea del Norte y Rusia ha generado un par de cejas alzadas y obliga a otros actores internacionales a adaptarse a este nuevo paisaje.
Imaginen por un momento que estás en un café, disfrutando de tu latte; el ambiente es agradable, pero de repente, miras por la ventana y ves a dos de tus amigos (Corea del Norte y Rusia, en este caso) trasteando juntos, riendo y planeando algo. Uno no puede evitar preguntarse: «¿Qué trama esta peligrosa pareja?» Ahí es donde entra Biden y su promesa de una alianza robusta y duradera entre los tres países (EEUU, Corea del Sur y Japón).
La voz de Joe Biden en el Foro APEC
En un reciente discurso durante el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Lima, Perú, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó claro que este nuevo enfoque en la cooperación entre Corea del Sur, Japón y EEUU se fundamenta en la necesidad de contrarrestar la «peligrosa y desestabilizadora cooperación de Corea del Norte con Rusia.» Y ahí, mis amigos, es donde la trama se complica: Biden no solo está hablando; está promoviendo una estrategia para combatir una amenaza que ya no puede ser ignorada.
«Estoy orgulloso de lo lejos que hemos llegado… unidos para asegurar las tecnologías del futuro,» afirmó Biden con un aire de determinación.
Es como si Biden estuviera diciendo: «No estamos simplemente llenando un espacio en la agenda; estamos construyendo un futuro seguro y brillante.» Pero, ¿cuán seguro es ese futuro, realmente?
La percepción global de la seguridad
La inteligencia surcoreana ha señalado que hay al menos un despliegue de tropas norcoreanas en Rusia que podría estar participando en operaciones de combate en Ucrania. ¿No es un poco aterrador? Imaginen un grupo de estudiantes inconformes usando recursos educativos de manera inapropiada… eso es lo que está sucediendo en el mundo militar y no hay un profe (o en este caso, un organismo internacional) que los detenga.
Sin embargo, no solo se queda ahí. Los presidentes de Corea del Sur y Japón, Yoon Suk Yeol y Shigeru Ishiba, respectivamente, han expresado un consenso absoluto sobre la necesidad de estrechar la cooperación ante esta nueva realidad.
«Como podemos ver con el reciente despliegue de tropas de la RPDC (Corea del Norte) en Rusia, el desafiante entorno de seguridad dentro y fuera de la región nos recuerda una vez más la importancia de nuestra cooperación trilateral,» indicó Yoon.
Es difícil no levantar una ceja ante declaraciones tan serias, pero a la vez, reconfortantes. Es un algo así como: «Estamos aquí para apoyarnos mutuamente en esta tempestiva tormenta».
Creando estructuras sólidas para la cooperación
Una de las noticias emocionantes que han surgido de estas reuniones es que se establecerá una secretaría trilateral que funcionará como base firme para esta colaboración estrecha. Quizás algunos de nosotros nos sentimos aliviados de que, al menos, hay un plan estratégico detrás del caos. Pero, ¿realmente funcionarán estas medidas en la práctica? Después de todo, tener una secretaría es genial, pero la ejecución es clave.
Un poco de historia reciente
Sería negligente no mencionar que hace apenas 15 meses, estos tres líderes se reunieron en Camp David, donde dieron inicio a esta nueva era de cooperación. Aquel encuentro fue como un primer paso titubeante en un baile; a nadie le gusta dar un mal paso en esa pista de baile internacional.
Biden, mientras reflexionaba sobre esta evolución, se mostró optimista: «Creo que esta es una alianza que está hecha para durar. Esa es mi esperanza y expectativa.» Su optimismo se siente casi como una luz en medio de la oscuridad, pero, ¿qué pasará cuando la música se detenga?
La necesidad de un pacto duradero
El primer interés de estos tres países es establecer un pacto duradero que garantice paz y estabilidad en la región. Y aquí es donde la situación se pone un poco más suculenta: ¿realmente estamos al borde de una nueva era de paz o estamos simplemente en el umbral de un nuevo conflicto?
El primer ministro japonés enfatizó la importancia de esta asociación: «Para responder eficazmente a los desafíos internacionales de creciente complejidad, nuestra asociación trilateral se ha vuelto más importante que nunca.» Palabras fuertes que, desglosadas, revelan una verdad turbia: la paz nunca es sencilla, especialmente en un mundo donde no todos los actores están interesados en permanecer al margen.
Reflexiones y lecciones de la historia
Mirando hacia el pasado, muchos de nosotros recordamos muy bien los ecos de la Guerra Fría y lo frágiles que pueden ser las alianzas. ¿Podríamos asomarnos al futuro y ver un panorama distinto, donde los conflictos que hoy enfrentamos sean olvidados por generaciones futuras? O tal vez, al final del día, nuestra naturaleza humana sigue siendo propensa a los desacuerdos, no importa cuán diplomáticamente nos sentemos a negociar.
Es interesante tener esa conversación: ¿la historia se repite o hemos aprendido algunas lecciones valiosas? A menudo, tendemos a hacer las mismas preguntas retóricas durante las sobremesas con nuestros amigos. Sin embargo, en el mundo de la política internacional, la situación se vuelve dolorosamente seria.
Conclusiones y esperanzas futuras
La preocupación por los lazos entre Corea del Norte y Rusia es real. La cooperación entregada por Estados Unidos, Corea del Sur y Japón podría ser una esperanza en medio del caos, pero esta unión necesita ser sólida, real y sobre todo, efectiva.
La creación de estructuras como una secretaría trilateral apunta en la dirección correcta, pero los desafíos siempre estarán ahí.
Ya sea que nos dejemos llevar por el optimismo o la tristeza por lo que ha de venir, el hecho de que estas naciones estén abiertas a la colaboración es un paso hacia adelante. ¿Es suficiente? Solo el tiempo lo dirá.
La pregunta ahora es: ¿seremos testigos de un fortalecimiento real de la paz en el Indopacífico, o simplemente observaremos un espectáculo más del drama internacional? Lo que sí sabemos es que la cooperación nunca es un producto terminado; es un proceso en constante evolución, y quién sabe, tal vez algún día podamos todos juntos sentarnos en la misma mesa para celebrar.
¿Tienes alguna opinión sobre este desarrollo? ¡Me encantaría saberla!