La reciente semifinal de la Supercopa femenina ha traído consigo un torbellino de emociones y opiniones encontradas. Entre las polémicas decisiones arbitrales y las exigencias de los entrenadores, este torneo ha dejado claro que el fútbol femenino no solo se juega en el campo, sino también en la sala de prensa y en las redes sociales. Así que, si te parece bien, acompáñame en este análisis donde desmenuzaremos lo ocurrido con un toque de humor y empatía, porque a fin de cuentas, todas merecemos ser escuchadas.
El papel del VAR en el fútbol femenino: ¿una ayuda o un obstáculo?
Imagina que estás en una cita importante, todo parece ir bien, y de pronto, tu teléfono se queda sin batería. Así se sintió el equipo de Atlético de Madrid cuando descubrió que el VAR, esa tecnología supuestamente vida o muerte en el fútbol contemporáneo, no estaba operativo hasta el minuto 70 del partido. ¿Mala suerte? ¿O simplemente una burla del destino?
El entrenador del Atlético, Víctor Martín, sacó su mejor repertorio de excusas al señalar que la falta de VAR había condicionado el rendimiento de su equipo. Y, claro, todos hemos sufrido esas situaciones donde la tecnología no nos acompaña, pero creo que todos una vez hemos escuchado esa famosa frase: “no es la herramienta, eres tú”. En este caso, los reflejos de Víctor fueron más parecidos a un pony resbaloso que a una máquina bien engrasada.
Y, para añadir un poco de picante al asunto, ¿no es curioso que el mismo Martín no recuerda un partido desde 2015 donde se jugaba sin VAR y sin que nadie pareciera importarle? Es casi como si estuviera en una nube, un lugar donde el pasado no existe y solo importa lo que sucede en el aquí y ahora….