En el mundo de la política y las emergencias, la coordinación es una palabra que no solo suena bien, sino que es absolutamente crucial. Sin embargo, lo que recientemente sucedió en la Comunitat Valenciana durante la Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) del 29 de octubre nos deja a todos preguntándonos: ¿realmente sabemos quién manda y cómo funcionan esos mandos?

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha puesto el dedo en la llaga, señalando a un mando único que, supuestamente, debería estar al frente del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). Pero en el caos de aquel día, y tras las críticas del Partido Popular (PP), uno no puede evitar preguntarse: ¿quién es el responsable de la falta de acción inmediata? Vamos a desglosar estos puntos y ver qué hay detrás de esta tormenta perfecta.

El día de la tormenta: Recordando el 29 de octubre

Imagina esto: es un 29 de octubre, estás disfrutando de un café de emergencia después de un largo mes y, de repente, la naturaleza decide hacer de las suyas. Esa fue la realidad para muchos en Valencia, donde la Dana azotó ciertas regiones como un tsunami en un miércoles normal. Pero aquí viene el drama: hay alertas y avisos que son como esa llamada que esperas mucho, pero que nunca llega.

Pilar Bernabé ha expuesto que la alerta no fue enviada hasta que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, del PP, apareció en escena. Y claro, esto es como esperar el autobús bajo la lluvia, y cuando finalmente llega, se lleva a todos menos a ti. Uno no puede dejar de preguntarse: ¿había alguien en el Cecopi realmente sopesando el «timing» del mensaje de alerta?

Mando único, pero ¿dónde está la autoridad?

Bernabé ha insistido en que el Cecopi tiene un mando único. Esto suena a una escena sacada de cualquier serie de Netflix de conspiraciones y engaños, donde todos apuntan a una dirección, pero el mando de la vida real sigue siendo más confuso que el menú de un restaurante al que nunca has ido. Ella subrayó que durante esta emergencia, el mando lo ejercía Salomé Pradas, la entonces consejera de Justicia e Interior.

¿Y cuál es la mejor parte? Pradas pidió que apagaran las cámaras en una de las reuniones. Por supuesto, eso solo aumenta las sospechas. ¿Acaso estaban buscando en su almanaque de decisiones el momento perfecto para el mensaje de emergencia?

Desde luego, si mi jefe me dijera «hoy no grabemos nada porque vamos a pensar», hay que reconocer que tendría mis dudas si sería una mañana fructífera o un tren descarrilado.

Lo que dice la ley: ¿Qué dice realmente el protocolo?

Vamos a ser honestos, la política puede ser un laberinto, y entender las competencias de cada uno es como leer un libro cuyo título has olvidado y que es mitad crónica histórica, mitad novela policíaca. Según Bernabé, el Cecopi no es un órgano colegiado, lo que significa que no se votan las decisiones. Entonces, ¿dónde queda la responsabilidad si no hay un papel que lo acredite?

Ella mencionó que las agencias deben atender las demandas de la dirección de la emergencia, y que, en este sentido, representa a los estamentos del Gobierno en el Cecopi. Sin embargo, la ausencia de actas y la falta de transparencia alimentan el fuego de la desconfianza.

¿Alguien más se siente como si estuviera intentando armar un rompecabezas sin las piezas adecuadas?

Los acusados: El PP y la reescritura de la historia

La delegada ha hecho un llamado a revisar la “reescritura de la historia” por parte del PP. Y vaya, eso es un rasgo muy común en la política contemporánea; siempre parece que alguien está jugando al Twister con los hechos, girando hacia donde la intención política les lleve.

Por otra parte, Bernabé no se ha cortado al acusar al PP de utilizar las grabaciones del Cecopi de una manera “según su interés” y de distorsionar los hechos con “falsedades y bulos”. Es la típica discusión política de la que todos estamos un poco cansados, pero que parece no tener fin.

Imaginen que ustedes tienen un incidente en la cola del supermercado. Una persona grita, otra grita más fuerte, y la verdad parece perderse en el ruido. ¿Es esto lo que queremos en la gestión de emergencias? La sinfonía del desacuerdo diluyendo la responsabilidad.

La importancia de la comunicación: ¿quién realmente queda al final?

Una de las partes más esenciales cuando se trata de gestión de emergencias es la comunicación. Bernabé ha sido clara respecto a su interacción con los alcaldes durante la crisis. Mientras el Cecopi parecía realmente en un juego de «apaga y pon», ella estaba llamando a los responsables locales.

Aquí es donde entra el dilema: ¿por qué las redes de comunicación no están funcionando adecuadamente cuando más se necesitan? Ha mencionado que quiso asegurar que el mensaje llegara a municipalidades que carecían de cobertura, lo que plantea otra inquietud: ¿no debería haber un sistema menos dependiente de la tecnología cuando la vida de las personas está en juego? ¿No es hora de pensar en soluciones más al alcance de todos, como la buena y antigua radio?

¿Y ahora qué? Propuestas para mejorar la gestión de emergencias

Lo importante de toda esta situación es que existe una gran oportunidad para mejorar. Las lecciones pueden ser dolorosas, pero son necesarias. Aquí hay algunas sugerencias que podrían hacer la diferencia:

1. Transparencia absoluta

La comunicación clara no es opcional; es esencial. Cada reunión del Cecopi debería llevarse a cabo con un registro accesible. Esto crearía un entorno donde las decisiones se toman en la luz del día, no en la penumbra de las cámaras apagadas.

2. Entrenamientos periódicos

Los protocolos de emergencia deben ser simulados y actualizados regularmente. Para los responsables de emergencias y todos los que forman parte del Cecopi, estos ejercicios son como ensayar con un guion donde se pone a prueba la rapidez y desempeño en caso de una crisis real.

3. Implementar tecnología accesible

La tecnología no solo debería ser de última generación, sino también aplicable en todas las comunidades, inclusiva de zonas aisladas. Quizás invertir en radio y señales de emergencia que no dependan tanto de las redes móviles podría ser un buen inicio.

4. Divulgación de información verídica

En tiempos de crisis, las noticias se propagan como un fuego forestal. Implementar un sistema de información que contrarreste bulos y especulaciones puede ayudar a mantener la calma de la comunidad. No subestimen el poder de un mensaje claro y auténtico.

Conclusión: Aprendiendo del pasado para un futuro mejor

La dana de Valencia no fue solo un fenómeno meteorológico; fue un recordatorio de lo críticos que son la coordinación y la comunicación en tiempos de crisis. Mientras las discusiones políticas siguen girando sobre quién tiene y no tiene la culpa, lo que toda la ciudadanía necesita son respuestas y acciones efectivas para el futuro.

Así que, la próxima vez que piensen en gestión de emergencias, piensen también en la importancia de escuchar, comunicar y coordinar eficazmente. Porque, al final del día, prevenir es siempre mejor que lamentar. ¿No es así?