La tecnología avanza a pasos agigantados, y cada vez que tiramos de la cuerda de la inteligencia artificial, encontramos un sinfín de terminologías, acrónimos y versiones que pueden dejar a cualquiera en un estado de confusión mental considerable. Como si no fuera suficiente lidiar con nuestros propios problemas de la vida diaria (¡que hay tantos!), ahora debemos agregar una nueva capa de complejidad: los nombres y versiones de los modelos de IA de OpenAI. ¿A quién le gustaría tener que recordar si está utilizando GPT-4o o el o3-mini en plena conferencia sobre tecnología? Suena a un juego de adivinanzas en el que nadie gana.
Cabeza en la luna, ¡dame un modelo!
Hablemos abiertamente: la nomenclatura de los modelos de OpenAI ha ido enredándose a tal punto que incluso Sam Altman, el cabecilla de esta revolución digital, ha admitido que probablemente necesitan una reestructuración más que urgente. Si estás pensando que suena sencillo, tienes razón; pero en la realidad, la confusión es el pan de cada día. Recuerdo la primera vez que escuché sobre los modelos de OpenAI. Mientras intentaba explicar la diferencia entre GPT-3 y GPT-4 a un amigo, me di cuenta de lo que me sentía como un perro persiguiendo su propia cola.
«¿Pero no había uno que se llamaba o2?» me preguntó él, y en ese momento me di cuenta de dos cosas: uno, que no tenía idea de si existía un o2, y dos, que definitivamente no tenía las respuestas que pensaba.
Un viaje por la historia de OpenAI
Para entender por qué estamos en este mar de confusión, es útil hacer un poco de historia. OpenAI comenzó a inyectar modelos de IA en nuestras vidas con nombres bastante sencillos: GPT-1, GPT-2, y así sucesivamente. Era irritantemente fácil seguir el hilo de la conversación. Si te decía que estaba usando GPT-2, sabías exactamente a qué me refería, y no te quedabas preguntándote si también había un o1 o un o3 en la mezcla.
Pero claro, la tecnología nunca se detiene. Al llegar a GPT-3, las cosas se pusieron un poco más complicadas. Introdujimos el concepto de “parámetros” y, de repente, ya no estamos hablando de distinciones simples: hablamos de 175.000 millones de parámetros. ¿Alguien tiene una calculadora?
La llegada de los modelos de razonamiento
Justo cuando pensábamos que habíamos dominado el juego, llegaron los modelos de razonamiento, que le dieron un golpe aun más fuerte a la ya frágil estructura de nombres de OpenAI. Entonces apareció el o1, que irónicamente, se volvió el primer modelo de razonamiento. Pero ¿por qué no tuvo el nombre de o2? La razón es simple: ya estaba en uso por una famosa operadora de telecomunicaciones. ¡Con lo fácil que es complicar las cosas en tecnología, en OpenAI se llevaron la palma!
A partir de ese momento, los modelos de razonamiento siguieron llenando el tambor de confusión. Al final, terminamos con la serie o1, o2, o3… o1-mini y quizás algún día también veamos un o4 o una variante de alguna otra telecomunicaciones que se nos haya escapado.
La lista interminable
Ahora, si estamos hablando en serio, debes estar deseando una lista de todos estos modelos y lo que hacen. Te la debo—y sí, por favor, prepárate para la marea de términos. Aquí va:
- GPT-1 (junio 2018): La primera piedra del edificio.
- GPT-2 (febrero 2019): Con un crecimiento notable y ciertos límites, pero se trataba de un salto.
- GPT-3 (junio 2020): Aquí tenemos un gigante con 175.000 millones de parámetros.
- GPT-3.5 (marzo 2022): Más capacidad, más emoción.
- GPT-4 (marzo 2023): Disparó las capacidades, ¡un prodigio!
- GPT-4o (mayo 2024): Mejor aún, ¡con voz!
- GPT-4o-mini (julio 2024): Versión optimizada y ligera para llevar.
- o1 (septiembre 2024): El inicio de los modelos de razonamiento.
- o1-mini (septiembre 2024): Una versión más asequible.
- o3 (diciembre 2024): ¡Ya estamos en la segunda generación de razonamiento!
- o3-mini (enero 2025): Más de lo bueno, pero en un paquete menor.
Y no, todavía no he mencionado a DALL-E 3 o Whisper… ¿quieres que continúe?
Chats, suscripciones y un mar de opciones
Ah, pero espera, que la diversión no termina aquí. Juguemos también con las distintas versiones de ChatGPT, el canal más conocido de OpenAI que nos conecta a esta vorágine de IA. Actualmente, hay múltiples versiones, cada una con diferentes características y precios:
- ChatGPT (gratuito): Se basa en GPT-4o mini, pero tiene un límite de consultas. Porque ¿quién no ama ser restringido mientras juega?
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ChatGPT Plus (20 dólares/mes): Aquí tienes acceso más amplio, adorado por aquellos que están dispuestos a pagar esos 20 dólares por menos restricciones.
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ChatGPT Pro (200 dólares/mes): Para quienes quieren experimentar una fina línea de exclusividad en la IA.
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ChatGPT Team (30 dólares/mes): Para las pequeñas empresas que quieren jugar en grande, un plan que permite compartir los accesos sin preocupaciones de privacidad.
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ChatGPT Enterprise: El lujo a la carta para grandes empresas que no quieren escatimar en gastos ni en seguridad, con precios negociables.
La verdad, si llegas a conocer a alguien que use todos estos modelos y versiones, ¡pregúntale dónde guarda la varita mágica que le permite recordar todo esto!
¿Una cuestión de elegancia, o un juego de marketing?
A través de esta confusión de nomenclatura, la pregunta que nos queda es: ¿es todo esto simplemente un intento de marketing por parte de OpenAI para permanecer en el foco de atención, o realmente están intentando innovar y progresar? Yo diría que probablemente un poco de ambas. Al final del día, el cambio rápido y constante es una bandera que OpenAI agita con orgullo.
La importancia de la claridad
Lo que realmente importa es que, al fin y al cabo, detrás de nombres y versiones, hay tecnologías que están cambiando la forma en que interactuamos con la inteligencia artificial. Si bien a veces puedo sentir que estoy leyendo más nombres de modelos que libros en un año, sé también que esto es parte de la evolución de la tecnología. Pero, ¡oh, lo que daría por una hoja de ruta sencilla!
Nos enfrentamos, sin duda, a un vacío en claridad. Como usuario, es fundamental que las empresas trabajen en facilitar el entendimiento de sus avances, y no hacernos sentir que estamos intentando descifrar el próximo gran enigma de La Fórmula 1 entre tantas confusiones.
El futuro de los modelos de OpenAI
A medida que avanzamos hacia el futuro, es probable que la nomenclatura siga evolucionando. La comunidad de desarrolladores, usuarios y curiosos debería encontrar una manera de proponer mejoras y soluciones. ¿No nos merecemos una nomenclatura más clara y humana? Lo último que necesitaríamos es tener que reservar un taller solo para aprender a cómo hablar de IA.
De forma personal, como apasionado de la tecnología, siento que lo que OpenAI hace es admirable, pero quiero poder discutirme con un amigo sobre el potencial de sus herramientas sin sentirme como un navegante perdido en el mar de confusión.
Reflexiones finales
Al final del día, la evolución de los modelos de inteligencia artificial de OpenAI es un recordatorio de la rapidez con que avanza la tecnología, así como de la necesidad de adaptar nuestro lenguaje y formas de comunicación para seguir el ritmo. Ahora bien, con un poco de paciencia y un toque de humor, podremos navegar juntos este mar de siglas y variantes.
Así que, la próxima vez que te encuentres confundido con qué modelo de OpenAI estás usando, recuerda que cada nuevo nombre es solo una nueva historia en el fascinante viaje de la inteligencia artificial. ¡Y quizás, solamente quizás, tu próximo modelo será el que lleve ese nombre que resuena de manera clara y sencilla!