La inflamación es un tema candente, casi tan popular como las últimas tendencias en redes sociales, y es que, ¿quién no ha experimentado alguna vez molestia abdominal después de un plato de brócoli – ese alimento que todos consideramos un superhéroe de la nutrición? Si eres de los que aún lidian con esa distensión y no sabes si es por la comida o por el profundo estrés de la vida diaria, estás en el lugar correcto. Hoy vamos a sumergirnos en los consejos de la doctoranda Gabriela Pocoví, quien ha encontrado un camino para entender mejor la inflamación y, de paso, disfrutar de un estilo de vida más saludable. ¡Vamos a ello!

¿Inflamación o distensión? La diferencia crucial que debes conocer

Imagina esto: acabas de cenar una porción decente de tu pasta favorita (claro, la que no es gluten-free). Al terminar, sientes que has ganado un nuevo amigo que no te da espacio en tus pantalones. ¿Es inflamación o simplemente la pasta decidió rehusar salir de tu sistema? La doctora Gabriela Pocoví, cuyo Instagram (@nutrigaby) se llena de consejos prácticos y recetas fáciles, aclara esta confusión.

La hinchazón abdominal y la inflamación crónica no son sinónimos, aunque parezca que sí. Y aquí entramos en el mundo del brócoli y su malentendido. El brócoli es un poderoso alimento antiinflamatorio, pero para algunas personas, puede producir gases como los fuegos artificiales en Nochevieja. Esto se debe a que nuestro sistema digestivo cambia a lo largo de los años, y a veces la comida que antes nos hacía bien ya no sienta igual. ¿Recuerdas la última vez que un simple vaso de leche te dejó más inquieto que un gato en una tienda de porcelana? Bueno, todos somos un poco más sensibles a ciertos alimentos de lo que pensamos.

Gabriela argumenta que un 85% de la población está inflamada. ¡Sí, has leído bien! Si analizas a tu alrededor, probablemente conozcas a más de uno que siempre hable de problemas digestivos. Pero no te preocupes, porque hay esperanza.

Estrés: el enemigo silencioso

Aquí es donde el asunto se vuelve un poco más complicado. El estrés es un protagonista crucial en la historia de la inflamación. El cortisol, esa hormona del estrés que no le gusta a nadie, se libera cuando estamos en situaciones tensas, y esto, según Gabriela, puede apagar nuestro sistema inmunológico. Esto significa que cuando estamos estresados, nuestro cuerpo se convierte en un campo de batalla contra virus y bacterias, y además, ¡puede que terminemos comiendo peor!

Todos hemos estado allí. ¿Quien no ha corrido hacia la nevera buscando algo dulce al final de un día agotador? La doctora se toma un momento para ser honesta: estamos rodeados de estímulos inflamatorios. Quizás trabajes en un ambiente donde estás bajo estrés constante o te encuentras atrapado en los atascos diarios. ¿Quién no sueña con escapar a un lugar tranquilo, aunque sea por cinco minutos?

Gabriela propone que debemos ser proactivos. En lugar de dejarnos llevar por la vorágine diaria, sugiere que podamos implementar pequeños cambios que, aunque modestos, pueden tener un gran impacto. Desde disfrutar de un vaso de agua al despertar, hasta salir a pasear en lugar de hacer scroll en redes sociales. ¿Te imaginas? Esos cinco minutos en la naturaleza pueden hacer maravillas para nuestro bienestar.

La pirámide antiinflamatoria: una buena base

Si alguna vez has sentido que tu alacena se ha transformado en un dispensador de ultraprocesados, es hora de un cambio. Gabriela ha diseñado una pirámide antiinflamatoria la cual representa un enfoque coherente hacia la alimentación.

En la base de esta pirámide se encuentran las verduras y hortalizas, fundamentales en nuestra dieta. Cuando combinas esto con frutas, tubérculos y proteínas de calidad, estás dando pasos firmes hacia una salud mejorada. ¿Una vez leíste algo sobre la importancia de las grasas saludables? Gabriela también lo menciona. Dile adiós a los aceites hidrogenados que parecen más un invento de ciencia ficción que productos naturales.

La clave está en volver a la conciencia alimentaria. Ya no se trata de ir a un restaurante y elegir lo que suene atractivo, se trata de preguntar: «¿Esto me beneficia?» Volver a lo básico y planificar comidas que puedas preparar en lotes (más conocido como «meal prep») hará que la cocina no se convierta en un campo de batalla diario. ¿Tienes amigos que disfrutan de cocinar? Quizás podrías organizar una noche de amigos para preparar juntos. ¡Todo es más divertido con compañía!

Sueño y biorritmos: cuidando de tu reloj interno

¿Quieres hablar sobre el sueño? Este es otro pilar fundamental, pero a menudo pasa desapercibido en nuestra prisa diaria. Gabriela enfatiza que no es solo el hecho de dormir, sino cómo dormimos. La calidad del sueño es crucial, y palos en la rueda como los teléfonos móviles, que emiten luz azul, pueden ser un gran obstáculo. En lugar de quedarnos en la cama con el teléfono en la mano, ¿por qué no tomamos unos minutos por la mañana para ver el sol?

Además, tenemos que recordar que no se puede compensar un mal turno de noches solo con un par de horas extra de sueño al fin de semana. Los biorritmos son genuinos y necesitan de nuestra atención. Cuando nos descuidamos en este ámbito, no solo afecta nuestra salud física, también puede sumar estrés a un sistema ya abrumado. ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a tu cuerpo y te diste el descanso que necesitabas?

Suplementos y el equilibrio perfecto

La conversación sobre salud no estaría completa sin mencionar los suplementos. A veces, encontramos que la comida no es suficiente para equilibrar nuestras deficiencias. Sin embargo, es crucial no sumergirse en la idea de que si un poco está bien, ¡más es mejor! Gabriela explica que tomarse todos los suplementos en el mundo no te dará los resultados esperados. Es mejor optar por aquellos con una base sólida científica, como el magnesio, la vitamina D y Omega 3.

Imagínate, por un momento, que el cuerpo es como un coche. Si no le das el combustible adecuado y pasas por alto los mantenimientos, seguramente tendrás problemas en la carretera. Este es el mismo concepto. Además, es importante realizar un análisis previo a cualquier suplementación, porque cada organismo es único y necesita un tratamiento diferente.

Ser el agente de tu salud

En resumen, tener un enfoque proactivo hacia la salud es crucial. Todos tenemos el poder de hacer cambios significativos en nuestras vidas, desde pequeños hábitos cotidianos hasta decisiones más grandes sobre nuestra alimentación.

El camino hacia una vida sin inflamación no está exento de desafíos, pero como dice Gabriela, cada pequeño paso cuenta. Puede que tus amigos no estén listos para mudarse a la vida sin ultraprocesados o a tomarse un vasito de agua antes del café, pero tú puedes ser el faro que guía. Y sí, sabemos que a veces es difícil mantenerse en el camino, pero, ¿no es cierto que crear un hábito agradable y motivador es mucho más sencillo con el apoyo de los demás?

Al final, se trata de encontrar el equilibrio y priorizar tu bienestar. Así que, la próxima vez que sientas que esas fajas de pantalón no te dejan en paz, recuerda: no todo es un tema de comida, también es una cuestión de cuidar de ti. Ahora que tienes las herramientas adecuadas gracias a Gabriela Pocoví, ¿estás listo para abordar la inflamación como un experto? ¡El camino hacia una vida más saludable y feliz comienza hoy mismo!