El siglo XXI ha traído consigo muchos avances, pero también muchas tensiones en cuestiones de derechos humanos y, en particular, en la situación de la mujer en diversas partes del mundo. Recientemente, el asesinato de Mahsa Amini nos recordó que en Irán la lucha por las libertades sigue en pie, y aunque la realidad sea compleja, no podemos ignorar el deseo de cambio de su sociedad. Hoy vamos a adentrarnos en este tema con un enfoque que mezcla datos, análisis y, por qué no, un poco de ese humor que nos mantiene a flote.

El impacto de la muerte de Amini: un despertar de conciencia

Cuando Mahsa Amini fue asesinada en septiembre de 2022, su muerte se convirtió en el catalizador de una serie de protestas masivas en Irán. A través de las redes sociales y las noticias del mundo, los nombres de muchas mujeres y hombres que se levantaron en su memoria resonaron en cada rincón del planeta. ¿Alguna vez te has sentido tan conmovido por una noticia que has decidido actuar? Para mí, las imágenes de aquellos días, con miles de personas marchando por una causa común, quedó grabada en mi memoria.

Zabib, un embajador iraní, ha comentado que estos acontecimientos son un reflejo de una sociedad dinámica, activa, que se niega a ser silenciada. Las protestas han dejado claro que la represión no es un control absoluto; a pesar de la represión sufrida, el espíritu de la sociedad iraní busca aferrarse a la esperanza. ¿Pero en realidad está la población preparada para un cambio?

La promesa de un nuevo liderazgo

Con la llegada del nuevo presidente, Masud Pezeshkian, en el escenario político, hubo quien se sintió esperanzado. Durante su campaña, prometió un enfoque más flexible respecto al uso del velo y la policía de la moral. Tras el anuncio, uno podría imaginar a la población iraní suspirando aliviada, admirados de que, por fin, se escucharan sus voces. Pero como se suele decir, las palabras son palabras, y el ‘Consejo de los Guardianes’ rápidamente reafirmó las penas a las mujeres que no cumplieran con las normas del velo. ¿Se puede confiar en un liderazgo que juega con las esperanzas de su pueblo como si fueran una moneda de cambio?

Protestas, represión y valentía

Desde las primeras manifestaciones en el 2022, muchos han perdido la vida, han sido arrestados o han vivido en la incertidumbre. Recientemente, un grupo de presas políticas iraníes iniciaron una huelga de hambre indefinida para conmemorar el segundo aniversario de Amini. Aquí, nuevamente, vemos cómo las mujeres son el corazón de la resistencia, desafiando un régimen que prefiere mantener el silencio. ¿Hasta cuándo podrán resistir?

¡Y en medio de todo esto, hemos de hablar de la valentía! Es fácil aventurarse a opinar desde lejos, pero el coraje de esas mujeres enfrentándose a la represión nos recuerda la importancia de la empatía. Personalmente, noto cuánto valor se requiere para salir a la calle, sabiendo que te podías enfrentar a un sistema que no solo no reconoce los derechos humanos, sino que también está dispuesto a eliminar a cualquiera que se interponga en su camino.

Una sociedad dinámica y activa

El embajador Zabib enfatiza que la sociedad iraní es muy diferente de lo que uno podría imaginar. Su argumento es que, históricamente, Irán ha estado a la vanguardia de significativos acontecimientos sociales y políticos en la región. Recuerdo que, en medio de un café con amigos hablando de política, uno de ellos usó el término «historia viva» para referirse a Irán. Y eso es algo que también está en juego: el futuro de la historia iraní.

De la Revolución Constitucional de los años 20 a la nacionalización de la industria petrolera en la década de los 50, y pasando por la Revolución Islámica de los 70, Irán ha mostrado resiliencia. ¿Podremos ver otro cambio significativo en su horizonte? Quizás no está tan lejos.

La situación de las mujeres en el contexto actual

Las mujeres iraníes son, de hecho, una parte crucial del entramado social. Si uno mira a los cargos de liderazgo en el gobierno, se encuentra hechos notables. Según las declaraciones, hay varias mujeres que ocupan posiciones de poder, incluyendo la ministra de Transporte. ¿Es eso un progreso o solo una fachada?

A menudo, el problema radica en que el avance de una parte de la población no siempre significa que el resto esté progresando de la misma manera. En la realidad diaria de muchas mujeres, el riesgo de represalias por no seguir las normas de comportamiento impuestas, simbolizadas a menudo por el velo, puede ser abrumador.

Retos del colectivo LGTBI en Irán

Una de las áreas más sensibles es la situación del colectivo LGTBI. Debido a la naturaleza conservadora de la sociedad y la ley en Irán, es un tema que se evita invariablemente en las conversaciones oficiales. El embajador Zabib se rehusó a hablar sobre la comunidad LGTBI, lo que plantea preguntas: ¿Ignorancia, miedo o simplemente la imposibilidad de abordar un tema tan complejo en un entorno político tenso?

Pensando en mis propias conversaciones, a veces es más fácil hablar de los problemas que nos afectan de manera directa. En términos de derechos humanos, el colectivo LGTBI en Irán enfrenta una represión brutal. Aunque su situación es delicada, el deseo de muchos por ver un cambio es igualmente fuerte.

Mirando hacia el futuro

En la lucha por los derechos de las mujeres y la liberación de las garras de una opresión sistemática, es crucial reconocer todas las voces. Las anécdotas personales de quienes se han levantado, de aquellos que han perdido a seres queridos y de aquellas que enfrentan adversidades diariamente, deben ser contadas.

Sí, la lucha por los derechos en Irán puede parecer una batalla lejana para muchos de nosotros, pero ¿no estamos todos conectados de alguna manera? A medida que el mundo se vuelve más interconectado, la lucha por los derechos humanos –incluido el de las mujeres y de la comunidad LGTBI– no es únicamente un asunto local, sino un desafío global.

Conclusión

La situación en Irán es un recordatorio de la capacidad de la sociedad para adaptarse y luchar, incluso en las circunstancias más adversas. Las palabras de Zabib resuenan, indicando que las mujeres y los hombres en Irán no son solo espectadores de su historia, sino protagonistas activos que buscan un futuro más brillante.

El camino hacia el cambio puede estar empedrado de dificultades, pero la revolución que comenzó con Mahsa Amini aún arde en el corazón del pueblo iraní. No solo se trata de un cambio de leyes o símbolos; se trata de la esencia misma de la dignidad humana.

Así que, te pregunto: ¿qué podemos hacer nosotros, desde la distancia, para apoyar esta lucha por la libertad? La respuesta puede ser tan simple como hablar, escuchar y compartir estas historias. La unión hace la fuerza, y en el caso de Irán, cada voz cuenta.