La geopolítica, emulada de una coreografía moderna donde diversos actores giran y se deslizan por el escenario del poder, nunca ha sido un tema de conversación trivial. Pero lo que ocurre actualmente en Yemen es comparable a un baile caótico donde el daño humano y la incertidumbre son figuras protagonistas. Con el telón de fondo de una nación en ruinas, la pregunta no es solo sobre quién ganará, sino cuándo se celebrará esa ansiada paz. Así que, ¡acomódate! Vamos a desmenuzar la complejidad del conflicto en Yemen y la posible intervención de Israel en su búsqueda de un nuevo aliado estratégico.

Yemen y su laberinto de conflictos

Para muchos de nosotros, Yemen podría ser solo un punto en el mapa. Pero para los habitantes de este país, es un laberinto de sufrimiento, resistencia y lucha por la supervivencia. Con los hutíes a la vanguardia y apoyados, sorprendentemente, por Irán, la situación se ha convertido en una guerra que parece no tener fin. ¿Quién podría haber imaginado que la lucha por el control territorial podría invocar la atención de naciones tan influyentes como Estados Unidos y Arabia Saudí?

Un vistazo a la historia reciente

Desde la Primavera Árabe en 2011, Yemen ha estado atrapado en un ciclo de violencias que han desestabilizado la región. Si alguna vez has sido parte de una conversación en la que se menciona «los buenos y los malos», aquí la realidad es una serie de grises. Los hutíes, junto a sus aliados, se han enfrentado al gobierno y a una coalición encabezada por Arabia Saudí. Pero lo que muchos ignoran es que esta lucha no es sólo por poder político, sino que también refleja antiguas rivalidades sectarias y disputas sobre recursos.

Ha sido un viaje difícil. A veces me siento sobrecogido por la complejidad de la historia. Recuerdo una conversación con un amigo que me decía que la historia siempre se repite. Si echamos un vistazo a Yemen, quizás, solo quizás, se refiere a la bellísima pero desgarradora suma de historias personales que se esconden en cada rincón de su tierra.

¿Por qué necesita Israel una alianza en Yemen?

El momento es decisivo para Israel. Con los ojos del mundo puesto en la región, Tel Aviv podría ver en Yemen una oportunidad para formar una coalición internacional que contrarreste la influencia de los hutíes. Este no es un juego del todo fácil. Aquí es donde entran en juego dos gigantes: Estados Unidos y Arabia Saudí. Ambos tienen intereses estratégicos en la región, y aunque parezca un planteamiento de “¿quién le toma más a quién?”, el momento podría favorecer a Israel si logra posicionarse como un baluarte contra el extremismo.

La lección de Gaza y Líbano

¿Recuerdas esas películas de acción donde el héroe parece salir victorioso después de un enfoque devastador? Bueno, en el caso de Israel, la intervención militar en Gaza y el Líbano fue, en parte, un recordatorio de que, a veces, la intervención terrestre puede dar resultados más tangibles. Pero la pregunta es: ¿a qué costo?

Hemos visto imágenes desgarradoras de guerra. No hay nada divertido o entretenido en la devastación que puede causar un conflicto. La Franja de Gaza, por ejemplo, es un eterno recordatorio de este ciclo. Cuando veas las noticias, no te limites a ver una banda de guerreros. Recuerda que detrás de cada imagen hay una historia, una familia, una vida rota.

La trampa del tiempo

Mientras Israel se posiciona, tiempo es lo que hay que considerar. Será fundamental para la creación de una coalición que resista el fervor del extremismo a medida que Yemen se hunde aún más en su crisis interna. Sabías que el 80% de la población de Yemen hoy depende de la ayuda humanitaria internacional? Es aterrador pensar que una gran parte de la humanidad vive así, y que el tiempo puede jugar a su favor o en su contra al ralentizar la evolución del conflicto.

Soporte estadounidense: ¿Aliado o rival?

Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el enfoque de Estados Unidos ante los conflictos internacionales ha cambiado. Ha adoptado un enfoque más aislacionista que ha dejado preguntas sobre cómo podría influir en la situación en Yemen. Si bien Estados Unidos ha bombardeado objetivos hutíes en respuesta a ataques a barcos mercantes, muchos cuestionan si esta estrategia es suficiente para frenar a los rebeldes, especialmente considerando la tecnología militar que poseen.

A veces, siento que la política internacional es un juego de ajedrez. Cada jugada debe ser calculada, pero los movimientos de Trump parecen estar rompiendo el tablero. La incertidumbre es palpable, y eso puede ser tanto un desafío como una oportunidad.

El futuro de la coalición internacional

La posibilidad de formar una coalición contra los hutíes en Yemen puede sonar atractiva, pero la realidad es que necesitará más que solo declaraciones diplomáticas. La cooperación entre regiones y países con metas opuestas rara vez ocurre sin una gran cantidad de negociación. Con el respaldo saudí ya en el horizonte, la pregunta es: ¿será suficiente para crear un frente unido?

Lo que es incluso más fascinante es cómo se desarrollan estas alianzas a menudo bajo la sombra de antiguas rivalidades. Los hutíes tienen unas prioridades bien definidas –una de ellas, la «destrucción del Estado hebreo». Desde luego, la ironía no se pierde en los cínicos, y a menudo pienso en que el desarraigo puede darnos, a veces, un tono trágico en un relato que debería ser simplemente sobre el poder y la política.

El camino hacia la paz: ¿una utopía o una realidad?

En medio de este caos, surge una pregunta crucial: ¿qué significa realmente la paz? ¿Es simplemente la ausencia de guerra o es un estado más profundo de entendimiento y coexistencia? El camino hacia la paz en Yemen parece estar lleno de baches, pero no podemos perder de vista que siempre hay esperanza.

Ojalá algún día podamos celebrar el final de la guerra en Yemen. Al igual que el episodio que compartí, donde una mujer y un niño sin hogar compartían su último trozo de pan, a veces, esos momentos de humanidad brillan intensamente incluso en momentos oscuros.

¡Así que no te desanimes! La historia de Yemen, con todas sus complicaciones, también es una historia de la resistencia del espíritu humano. Y aunque la intervención terrestre puede ser la carta que algunos quieren jugar, nunca debemos olvidar que el mejor tipo de intervención es el que empodera a las comunidades a reconstruirse.

Conservar la empatía y recordar que detrás de cada política hay personas es crucial para entender un conflicto como el de Yemen. El futuro podría ser brillante si todos los involucrados logran poner la paz antes que los intereses.


La situación en Yemen sigue evolucionando, y como espectadores en este teatro mundial, lo mejor que podremos hacer es mantenernos informados y empáticos. A veces, todo lo que se necesita es un poco de rayo de esperanza en medio del caos. Así que, ¿nos unimos por un mundo más pacífico y menos dividido? ¿O seguiremos mirando desde la distancia, como si no pudiéramos hacer nada? Solo tú puedes decidir.