¿Te imaginas que después de años de éxitos, tu franquicia favorita saca una película que no solo fracasa, sino que se convierte en el chiste de la semana? Esa ha sido la realidad de Hollywood en 2024, un año que se recordará no solo por las películas taquilleras, sino también por los descalabros económicos que han dejado a los productores rascándose la cabeza y a los fanáticos preguntándose: “¿Qué salió mal?”. Así que, con una mezcla de asombro y un poco de humor, vamos a sumergirnos en los mayores fracasos cinematográficos del año y a explorar las razones detrás de su caída.

La sombra de la pandemia sobre la taquilla

Desde 2019, la recaudación de Hollywood ha estado dando tumbos, como si la industria estuviera en un viaje en montaña rusa. La pandemia dejó una marca indeleble, y aunque 2023 parecía indicar un repunte con éxitos como Super Mario Bros., Barbie y Oppenheimer, 2024 se presentó como un año para olvidar.

Según un estudio de Variety, en 2024, la taquilla estadounidense alcanzó los 8,700 millones de dólares, lo que representa un 3.3% menos que en 2023 y un asombroso 23.5% menos que en 2019. Tal vez el verdadero problema no sea solo la falta de audiencia, sino la escasez de producciones que realmente enciendan la chispa del interés.

¿Y quién puede olvidar la huelga de actores y guionistas que tuvo lugar el año pasado? Esa decisión valiente de los profesionales de la industria, aunque completamente necesaria, limitó la cantidad de grandes estrenos en pantalla grande. Como resultado, las plataformas de streaming, claro, se volvieron el salvavidas de muchos. Pero eso no significa que los resultados sean los esperados…

Los mayores fracasos de 2024

Hablemos, por fin, de esos fracasos que nos han dejado sin palabras. Vamos a repasar los más memorables, aunque, seamos honestos, es un poco como ver un accidente automovilístico: no puedes evitar mirarlo.

Joker: Folie à Deux

¿Quién no esperaba mucho de la secuela del icónico Joker? Después de todo, la primera película era una obra maestra que cambió por completo la forma en que se percibe a los superhéroes. Sin embargo, Joker: Folie à Deux no solo se quedó corto, sino que se convirtió en un fracaso sonado. Con un presupuesto de 200 millones de dólares, logró recaudar apenas 206 millones en todo el mundo. Aquí hay una pregunta interesante: ¿de verdad era necesaria una secuela o solo estamos tratando de capitalizar un nombre?

Madame Web

Dakota Johnson, en su intento de sumar un nuevo héroe a la mezcla de personajes de Marvel, protagonizó Madame Web, que nos hizo recordar los memes del “Morbius” de hace un par de años. La película costó alrededor de 100 millones y generó ingresos que apenas lograron colarse en el mismo rango, ¿te suena familiar? Aquí es donde podríamos introducir un chiste sobre la web – ¡Madame Web no supo cómo atrapar al público!

Horizon: An American Saga – Capítulo 1

Kevin Costner dejó atrás su exitosa serie Yellowstone para embarcarse en una ambiciosa tetralogía. Por desgracia, el primer capítulo tuvo un presupuesto de 50 millones pero solo logró 38.2 millones en taquilla. Tal vez es un buen momento para recordar a algunos de nuestros héroes caídos y decir: “a veces es mejor no dejar lo seguro por un sueño que puede no materializarse”.

El Cuervo

Hablando de remakes, El Cuervo no logró complacer a los fanáticos de la película original. Con un presupuesto de 50 millones, la cinta solo recaudó 26 millones. Quizá es momento de preguntarnos: ¿los clásicos deben quedarse como tales, o arriesgarnos a nuevas interpretaciones?

El ministerio de la guerra sucia

Guy Ritchie, conocido por sus exitosas películas llenas de acción, presentó El ministerio de la Guerra Sucia. A pesar de contar con un elenco atractivo, recaudó apenas 27.3 millones sobre un presupuesto de 60 millones. A veces, el problema no es la historia, sino el medio en que se presenta.

Here

Con la promesa de una historia ambiciosa de Robert Zemeckis, Here parecía tener todas las cartas a su favor. Sin embargo, costó 50 millones y solo logró 13.4 millones en taquilla. Una triste lección de que a veces ni el mejor guion puede ganar si no conecta con su audiencia.

Fly Me to the Moon

¿Recuerdas la comedia romántica? La nostalgia por este género se vio golpeada con Fly Me to the Moon, que contaba con Channing Tatum y Scarlett Johansson, pero apenas recaudó 42.2 millones tras costar 100 millones. Aquí es donde reflexionamos: ¿por qué las rom-coms modernas no logran capturar la magia de las clásicas? ¡Queremos respuestas!

Borderlands

Cuando Borderlands fue anunciada, muchos fanáticos de videojuegos esperaban una adaptación digna. Con un presupuesto de 120 millones, la película logró apenas 33 millones. Parece que la unión de videojuegos y cine a menudo resulta en un desastre. ¿Por qué seguimos intentando?

Argylle

Si pensabas que las cosas no podían empeorar, aquí viene Argylle, que se presentó como una superproducción de Apple con un elenco estelar. A pesar de costar 200 millones, solo logró recaudar 96.2 millones. ¿Es posible que la falta de interés en nuevas ideas nos esté llevando a un callejón sin salida?

Megalópolis

Y terminamos con un épico descalabro: Megalópolis. Con un enorme presupuesto que oscila entre 120 y 136 millones, esta película, producida casi en su totalidad por Francis Ford Coppola, no logró recuperar ni 14 millones en taquilla. Esta es una lección brutal: a veces, seguir tu sueño no garantiza el éxito comercial. Tal vez debió pensarlo dos veces antes de embarcarse en dicha aventura.

Reflexiones finales y un vistazo al futuro

La industria cinematográfica ha visto tiempos mejores, y 2024 es un claro reflejo de ello. La poca originalidad, el riesgo de depender de franquicias y la falta de conexión con la audiencia son factores que no pueden ignorarse. Las plataformas de streaming han rescatado a muchos, pero también han creado un exceso que hace que los cineastas se sientan presionados a encajar en fórmulas conocidas.

Por otro lado, ¿qué nos depara 2025? Si hay algo claro, es que la industria necesita un respiro, necesita explorar más allá de las franquicias y las secuelas. Quizá sea tiempo de preguntarse: ¿regresaremos a un enfoque más comprometido con historias accesibles y auténticas? O terminaremos viendo más de Megalópolis en nuestras pantallas.

Si hay algo que he aprendido de todo esto es que, a pesar de las decepciones, el cine siempre encontrará una forma de renacer. Y al final del día, seguiré sentado en mi sofá, con palomitas en mano, listo para la próxima gran historia, por más que tenga que atravesar un par de desastres antes de encontrarla. ¡Salud por el cine y por los nuevos comienzos!