¡Hola, TikTokers (y no-TikTokers) del ciberespacio! Hoy vamos a discutir sobre un tema que ha dejado a más de uno masticando su palomitas: la posible prohibición de TikTok en Estados Unidos. Sí, esa app que se ha convertido en el refugio digital de millones de personas, desde los adolescentes que imitan bailes virales hasta los adultos que buscan recetas de cocina en 60 segundos. Pero la cosa se ha puesto seria y es momento de hablar sobre lo que está pasando, por qué nos debería importar, y qué alternativas nos quedan si TikTok realmente se va.

Si estás pensando que el drama político no es para ti, te ruego que sigas leyendo. La decisión de la Corte Suprema de EEUU de poner a TikTok en la cuerda floja es un buen recordatorio de cómo la tecnología y la política bailarían tango en la sala de estar del pueblo estadounidense. Spoiler: no siempre es un baile armonioso.

El veredicto del Tribunal Supremo: el inicio del fin

Para poner un poco de contexto en este telón de chismes, el Tribunal Supremo de EEUU confirmó por unanimidad una ley que prohibiría TikTok en el país a menos que ByteDance (su empresa matriz, ubicada en China) encuentre un comprador estadounidense. Si pensabas que tu vida diaria era complicada, imagina un tribunal discutiendo la suerte de 170 millones de usuarios en EEUU.

La Corte consideró que las preocupaciones de seguridad nacional superan el derecho a la libertad de expresión que garantiza la Primera Enmienda. Según ellos, TikTok tiene la capacidad de ser un vehículo para la influencia extranjera (hola, China, gracias por el aviso), por lo que se puede entender la decisión. Pero, ¿realmente es eso lo que queremos?

Como alguien que ha pasado noches enteras viendo videos de animales haciendo cosas monas, puedo decir que sería un gran golpe perder esa fuente de entretenimiento. ¿Quién más ha llorado por la falta de gatos haciendo parkour?

La ley, los legisladores y el contexto político

La política nunca ha sido un lugar tranquilo, ni siquiera en tiempos de paz. En abril de 2024, el Congreso, con una mezcla de demócratas y republicanos (un raro momento de unidad, ¿no creen?), aprobó una legislación que establece un plazo de nueve meses para que TikTok sea vendido a un comprador no considerado un «adversario». De lo contrario, la aplicación será prohibida. Esto significa que hay más en juego que solo videos divertidos; estamos hablando de la intersección de la tecnología, la geopolítica, y la preocupación continuamente creciente por la seguridad en línea.

A pesar de la presión política para tomar una decisión, ByteDance se ha defendido en los tribunales, argumentando que la prohibición es un ataque contra la libertad de expresión. Pero cuando se propone una venta, las palabras se convierten en cifras. La venta no parece estar dentro de las cartas, al menos no hasta ahora.

¿Un posible futuro sin TikTok?

El próximo paso es la famosa «opción de apagón»: TikTok puede decidir suspender sus operaciones en EEUU a partir del 19 de enero. La idea de que una aplicación que disfrutamos diariamente pueda desaparecer con un clic puede parecer inverosímil, pero aquí estamos. No es como perder una simple aplicación del teléfono; estamos hablando de comunidades, de creatividad y, como mencioné antes, de esos adorables videos de mascotas.

Si la aplicación se apaga, los nuevos usuarios no podrán descargarla y las actualizaciones dejarán de estar disponibles. Eventualmente, esto la convertiría en un dinosaurio digital, incapaz de adaptarse en el ágil mundo del contenido en línea. De hecho, el Departamento de Justicia ha dejado claro que aunque TikTok no desaparecería de los dispositivos existentes, la falta de actualizaciones podría hacer que se convierta en un chiquireptil, un fósil que aún guarda recuerdos de su esplendor.

La perspectiva de Donald Trump: entre memes y negocio

Aquí es donde la política se mezcla con el espectáculo. El presidente electo Donald Trump ha lanzado la idea de que podría “negociar una solución”. Es como si el mundo del entretenimiento y la política fuera un gran episodio de una serie donde no sabes si el villano será salvado o si el héroe acabará siendo un ex villano disfrazado.

Trump se ha manifestado a favor de salvar la plataforma por tener 14,7 millones de seguidores en TikTok, una decisión que seguramente tiene más que ver con sus intereses políticos que con una genuina preocupación por el bienestar de los ratones de TikTok. Después de todo, ¿quién no querría un pedacito de la popularidad que otorgan estas plataformas?

El Congreso ha permitido una pausa de 90 días si se muestra que hay avances hacia una venta, lo que induce a preguntarse: ¿realmente hay alguien en la fila dispuesto a comprar TikTok? Los rumores vuelan como aviones de papel en un aula, pero la realidad es que, hasta el momento, solo hay más preguntas que respuestas.

¿Y qué pasa con el resto de nosotros?

Como usuarios de esta plataforma, es fácil sentirse impotente. Pero también hay un rayo de esperanza. Si TikTok se ve forzada a cerrar sus puertas, siempre hay otras plataformas alternativas. Instagram está intentando atraer usuarios con sus Reels y YouTube ha lanzado Shorts. ¿Recuerdas esos virales «Desafíos de Cocina»? Puede que veamos más de ellos en otras plataformas, ¿quién lo sabe?

Y, sinceramente, para los que piensan que TikTok es sólo una «app de videos», permítanme recordarles que ha sido una verdadera caja de sorpresas. Hemos visto movimientos sociales importantes y creativos florecer a partir de esta plataforma, estableciendo comunidades que quieren compartir su voz y creatividad.

Conclusión: el futuro incierto de TikTok

Entonces, aquí estamos, en el ojo de la tormenta, donde la diversión y la política se entrelazan en una danza inesperada. Mientras tanto, TikTok es un microcosmos de lo que está ocurriendo en el mundo más amplio. La decisión del Tribunal Supremo revela no solo la influencia de la geopolítica en nuestras vidas digitales, sino también la forma en la que nos conectamos como sociedad.

No importa cuál sea el resultado, la verdad es que cada uno de nosotros tiene una responsabilidad en esta conversación. Ya sea apoyando la libertad de expresión o comprendiendo las preocupaciones de la seguridad, es esencial que apoyemos a aquellos que aún tienen voz en este debate.

Así que, amigos, mientras terminamos este tema, les pregunto: ¿qué harías tú si TikTok desapareciera? ¿Migrarías a otra plataforma, o simplemente empezarías a grabar videos de tu gato en la sala de estar? 🍿